Judicial
Motorista del transporte público murió tras ser embestido por un conductor de la ruta 29 en el centro de San Salvador
“Sentí el viento fuerte de una coaster que pasó a la par, me hizo caer al suelo y fue en ese instante que la llanta delantera impactó en mi pierna”, estas fueron las últimas palabras que Mauricio Hernández dijo a la Policía luego de ser embestido por un motorista de la ruta 29 cuando transitaba junto con su esposa en el centro de San Salvador, el hombre murió producto de los golpes recibidos.
Hernández, de 37 años, trabajaba como motorista de una ruta de buses que circula entre San Salvador y Sopayango, paradojicamente, fue víctima de la imprudencia de Agustín G. de 51 años, un temerario al volante que se conducía a una excesiva velocidad que lo llevó a que el vehículo que conducía de la ruta 29 se saliera de la Primera calle poniente y avenida Monseñor Romero.
Según el expediente judicial, el martes 23 de febrero del 2018 a las 7:45 de la noche, la víctima y su esposa transitaban por el centro de San Salvador rumbo a su casa. Era su día libre por lo cual le dijo a ella que pasaría a traerla al trabajo; ambos caminaban tomados de la mano en medio de las congestionadas y estrechas aceras de la zona.
Al fondo de la calle apareció Agustín conduciendo su microbús a toda velocidad; un hombre que jamás comprendió que su peligrosa forma de conducir podría cobrarle la vida a las personas que estaban como pasajeros o a peatones que circulaban por las calles por las que aceleraba descontroladamente, como si de una competencia se tratara.
“Íbamos platicando a la altura de la Lotería. Él tomó mi cartera y se la puso cruzada”, recordó la esposa de Hernández quien repentinamente sintió como la mano de su compañero de vida se desprendió de la suya “solo sentí un tirón y escuché los gritos de mi esposo”, continuó mientras soltaba un llanto amargo.
Según los testigos, el microbús se subió a la acera y golpeó al hombre que cayó al suelo de inmediato, el conductor de la unidad ni siquiera se dio cuenta de lo sucedió. Pero, los gritos de dolor del afectado inundaron la calle. Su esposa lo vio desde unos cuantos centímetros con la mano extendía hacia su compañero de vida, como quien trata de alcanzar algo.
“El bus lo había agarrado las piernas. Prácticamente estaba debajo de las llantas, le había agarrado las piernas. Su pierna derecha le había quedado volteada”, señaló la despavorida mujer quien mantiene la escena en su mente. “No le pasó las llantas traseras porque la gente comenzó a golpear el bus”, explicó.
El angustioso rescate
Vendedores de la zona y los mismos pasajeros le gritaban al agresor para que se detuviera, sin entender mucho lo que pasaba, Agustín se vio rodeado de varias personas que querían evitar que escapara sin hacerse responsable.
Obligados a no esperar la ayuda de socorristas, transeúntes lograron sacar a la víctima quien manifestó que no soportaba el dolor en sus piernas.Pasaron varios minutos hasta que llegó una ambulancia que lo traslado al hospital Rosales donde fue ingresado de emergencia debido a las lesiones que presentaba.
Los médicos advirtieron a la familia de Hernández que debían de amputar la pierna debido a los severos daños que sufrió una de las principales venas producto de los golpes recibidos. Esta era la única opción que el hombre tenía para salvar su vida.
La decisión no era fácil, durante la noche del hecho y la mañana del día siguiente su esposa no daba respuesta.“Me dijo que se sentía muy mal y que la pierna no le dejaba de doler y de sangrar”, comentó la quien veía el mundo desmoronarse ya que un día antes su papá también había sufrido un accidente de tránsito.
Finalmente, una hemorragia complicó el inicio de la amputación de la pierna y los médicos le comunicaron a la esposa de la víctima sobre el fallecimiento de este justo antes de entrar al quirófano.
El responsable de los hechos fue detenido por el delito de homicidio culposo y hasta la fecha se encuentra a la espera del juicio en su contra que se va a desarrollar en la sala de audiencia del juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador.
NOTA DE EL SALVADOR TIMES
Judicial
Demandarán a Manuel Flores por $250,000
El secretario general del FMLN, Manuel Flores, será demandado por $250,000 en los próximos días por el delito de difamación, informó ayer el Círculo de Reflexión Política Siglo XXI.
«[Será demandado] por haber afirmado que el Círculo de Reflexión Política es financiado por instituciones del Estado, lo cual constituye una difamación que causa daño moral, perjudica la imagen pública y el buen nombre de los miembros del Círculo de Reflexión Política», sentenció ayer la entidad.
El señalamiento lo hizo Flores en una reciente entrevista televisiva; mientras que la entidad de académicos adelantó que los fondos serán donados al Hospital Nacional Psiquiátrico, para contribuir en la atención psicológica y psiquiátrica de los pacientes.
La demanda es «una acción disuasiva para los opositores políticos que realizan difamaciones en los medios de comunicación y en las redes sociales», advirtió la entidad.
Asimismo, lamentó los constantes ataques de los opositores políticos que se niegan a reconocer las transformaciones sociales de El Salvador. «Expresan absurdos, exabruptos, incluso hasta insultos contra los ciudadanos salvadoreños que residen en el país y ofenden hasta nuestros hermanos salvadoreños que residen en el extranjero», concluyó.
Judicial
Tribunal condena a dos personas por vender una propiedad que no les pertenecía
El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana condenó a Mauricio Edgardo Galán Martínez a 12 años de prisión por los delitos de uso y tenencia de documentación falsa, falsedad ideológica y estafa.
Además, el tribunal ordenó que Galán Martínez pague $35,000 en concepto de responsabilidad civil a la víctima del caso.
En el mismo proceso, Karla Elizabeth Erazo de Urrutia fue declarada culpable del delito de estafa y condenada a tres años de trabajos de utilidad pública, además de pagar $1,200 como reparación económica.
De acuerdo con la investigación, ambos implicados vendieron una propiedad ubicada en un condominio del lago de Coatepeque sin ser sus propietarios, utilizando documentos falsificados.
Los hechos ocurrieron en el año 2021, según informó la fuente judicial.



















