Internacionales
EE.UU., la UE y la OEA cuestionan la orden de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala de no oficializar los resultados de las elecciones
El gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos expresaron este domingo su preocupación luego de que el más alto tribunal guatemalteco suspendiera la publicación de los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales por temores de fraude.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió sobre intentos de algunos de interferir en el resultado de la votación del pasado domingo, y afirmó que el pueblo de Guatemala tiene derecho a elegir a sus dirigentes en unas elecciones libres y justas.
Agregó que el cuestionamiento de las elecciones representa “una seria amenaza para la democracia”.
Por su parte, la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea reiteró “que las instituciones judiciales y los partidos deben respetar la voluntad de los ciudadanos expresada en las elecciones” sobre quiénes serán los candidatos que concurrirán a la segunda vuelta.
Los organismos internacionales de observación electoral han destacado que el proceso electoral se desarrolló en conformidad con las leyes del país.
La OEA, uno de los organismos que vigiló la jornada del pasado 25 de junio, hizo un llamado a “los poderes del Estado a respetar la integridad del proceso electoral” y las conclusiones a las que llegaron tanto la autoridad electoral como las misiones internacionales de observación.
“Respetar la voz de la gente a través del voto es fundamental para mantener la plena confianza de los ciudadanos y la comunidad internacional en las votaciones”, añadió la organización regional en un comunicado.

La ex primera dama Sandra Torres, favorita en las encuestas y candidata perdedora en varias ocasiones anteriores, se enfrentará a Bernardo Arévalo en una decisiva segunda vuelta el 20 de agosto.
Arévalo se presentó en campaña como un candidato anticorrupción y, contra todos los pronósticos, se aseguró un puesto en la segunda vuelta.
Nueve partidos políticos, incluidos el de la candidata Torres y el del presidente saliente, Alejandro Giammattei, impugnaron los resultados de algunos escrutinios alegando que había pruebas de fraude a favor de Arévalo.
La Corte de Constitucionalidad, el máximo tribunal del país, ordenó este sábado al Tribunal Supremo Electoral suspender temporalmente la oficialización de los resultados del 25 de junio hasta que se revisen las papeletas de la primera vuelta.
El tribunal anunció en la tarde de este domingo que acatará la orden de la Corte de Constitucionalidad y no oficializará los resultados de la primera vuelta hasta que se revisen las actas, aunque sigue defendiendo que el proceso “se desarrolló tal y como lo establece el ordenamiento electoral“.
Arévalo dijo que pediría anular la decisión de la corte, que calificó de carente de fundamento jurídico y peligrosa para el proceso electoral.
Tras su sorprendente éxito, Arévalo les pidió a sus votantes estar atentos a los intentos de sus oponentes de manipular el resultado.
“No podemos permitir que los mismos partidos de siempre frustrados y decepcionados por sus malos resultados en la primera vuelta enloden y pongan en tela de juicio la decisión libre de miles de guatemaltecos y guatemaltecas que votaron por un futuro diferente”, dijo en un video en redes sociales.
Según la misión de observación de la OEA, no hay razón para sospechar que hubo irregularidades de tal dimensión que alcanzaran a afectar los resultados.
El casi siempre complicado y farragoso proceso electoral en Guatemala dio este fin de semana un nuevo giro con el fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC) que ordena no oficializar los resultados de la primera vuelta del pasado 25 de junio hasta que se realice un nuevo cotejo de las actas.
En los últimos meses, como en la mayoría de comicios presidenciales recientes, los tribunales tuvieron que decidir sobre la validez o no de algunas de las candidaturas presentadas y que en algunos casos —generalmente de perfil alejado al conservadurismo oficialista— acabaron siendo bloqueadas.
Y hay que recordar que, sin ir más lejos, el Tribunal Electoral ya procedió en las pasadas elecciones de 2019 a un cotejo acta por acta de los resultados ante los señalamientos de un posible fraude. Sus resultados no variaron sustancialmente los datos oficiales y los dos candidatos que ya habían sido declarados ganadores en primera vuelta terminaron pasando al balotaje.
En esta ocasión, sin embargo, la decisión de la CC ha provocado un gran malestar y quejas incluso de organismos y gobiernos internacionales que exigen que se respeten los resultados. Aseguran que el fallo judicial no tiene sustento y que estaría, en todo caso, fuera de plazo.
Pero sobre todo, muchos en Guatemala critican que tras este reclamo iniciado por nueve partidos —entre los que se encuentran la UNE de la ganadora de las elecciones, Sandra Torres; el oficialista VAMOS y otras formaciones que quedaron lejos de los buenos resultados que les otorgaban las encuestas— haya un claro objetivo: desbancar de su inesperado segundo puesto a Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, un candidato que se autodefine como progresista y socialdemócrata y que queda muy lejos del ideario de las élites burocráticas y empresarios que aglutinan gran poder en Guatemala.
Está por ver cuál será la postura de la Corte Suprema de Justicia respecto a este fallo, si se volverán a cotejar las actas y si, de hacerse, los resultados suponen un cambio significativo.
Pero, sea cual sea la decisión y conclusiones, todo parece indicar que la poca confianza que los guatemaltecos ya tienen en su sistema electoral —solo el 14% confía en los partidos, apenas un 32% cree en las elecciones y un 52% apoya la democracia, según el Barómetro de las Américas 2021— se verá reforzada desde este fin de semana con más dudas sobre su legitimidad.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
Internacionales
El liberal Salvador Nasralla culpa a Trump de su derrota y vuelve a denunciar fraude en Honduras
El excandidato presidencial liberal hondureño, Salvador Nasralla, continúa haciendo lo que sabe hacer muy bien: asumir el papel de víctima. Ahora, su tesis es que Donald Trump, el presidente más poderoso del mundo, quien lo calificó de “casi comunista” y lo declaró un político “no confiable”, opinó así porque Juan Orlando Hernández, el exmandatario indultado, pagó a lobbistas para que que hablaran mal de él.
Derrotado nuevamente en las urnas y tras haber roto su alianza con la izquierdista Xiomara Castro y su esposo, Manuel Mel Zelaya, el político de 72 años, continúa gritando que hubo fraude en su contra. Y que por eso, el nacionalista Nasry Asfura ahora es presidente electo y no él.
Nasralla, “outsider” entre liberales (él tenía su propio partido, el Salvador de Honduras, al que renunció para ser candidato presidencial), tiene, aparentemente, una obsesión con llegar al poder.
Los gobiernos más importantes de la región han reconocido a Asfura como el mandatario electo del empobrecido y violento país centroamericano.
Y otra cosa que sabe hacer muy bien es referirse a sí mismo en tercera persona.
“Juan Orlando Hernández, a través de los millones de dólares que acumuló de 2010 a 2022, siendo el capo de la droga de Centroamérica pagó lobbistas para que convencieran el Trump, que si él no salía de la cárcel, el comunismo se quedaba en Honduras, sin entender que había una alternativa de gente buena que encabeza Salvador Nasralla”, escribió el ingeniero de profesión, pero presentador de tv desde hace décadas.
“Pagó también para que los lobbistas hablaran pestes de Salvador Nasralla. Pero la gente sabe qué salvador tiene 58 años en los medios de comunicación, y todo el mundo lo conoce y lo quiere para presidente”, agregó.
Nasralla, quien insiste en asumir el papel de un novio despechacho de telenovela, se ha negado sistemáticamente a reconocer su derrota.
“Es tanto que Asfura ni siquiera va a hacer ceremonia de traspaso de mando en el Estadio Nacional, porque sabe que lo van a silbar”.
Asfura, nacionalista y exalcalde de Tegucigalpa, de 67 años, anunció en la víspera que su toma de posesión, el 27 de enero, será austera. Sin la algarabía de costumbre. Prefiere, dijo, trabajar intenso desde el primer día de su mandato de 4 años.
Señalamientos, discordias y desconfianzas
Nasralla tiene, se dice, hay extrañas coincidencias con los métodos de los “comunistas” hondureños (Manuel Zelaya, su antiguo aliado). Ambos están empecinados en gritar que hubo fraude, en no reconocer su derrota en las urnas y en tratar de “prenderle fuego” a un país con sus narrativas.
Las desconfianzas son tales, que hasta los mismos liberales le han dado la espalda.
Nasralla rompió la alianza con Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula (la capital industrial de Honduras), el presidente del partido Liberal y quien durante algunas semanas le brindó su apoyo. Ahora, Salvador ha asegurado que se hará con el control del partido. Su esposa, la diputada Iroshka Elvir, reelecta, es de las pocas que lo respaldan.
En los corrillos políticos se dice que es ella quien decide las acciones, las estrategias y hasta la campaña presidencial.
Ella, miss Honduras en su momento, es casi 4 décadas menor que Nasralla.
Nasralla, aunque no lo reconoce, es un político conflictivo. Ha peleado con todos y por todo. Su tiempo político, desupés de 4 elecciones presidenciales fallidas, parece que expiró. Pero él se niega a reconocerlo.
Internacionales
La MS-13 habría quitado la vida a una pareja en Comayagua
Las autoridades policiales han revelado que la Mara Salvatrucha (MS-13) habrían sido los responsables del crimen de una pareja en Comayagua, Honduras. La versión preliminar indicaba que la pareja fue atacada a tiros en un parque.
Ahora la versión oficial es la siguiente: la pareja fue atacada por miembros de la MS-13 cuando estaba en el parque y el hombre como la mujer decidieron huir para intentar escapar.
El subcomisionado Sauceda de la Policía Nacional en Comayagua explicó que la pareja perdió la vida tras accidentarse por escapar de los terroristas.
Aunque ha surgido la hipótesis que la pareja tenía enemistades en la MS-13 y por esa razón les quitaron la vida.
Internacionales
La dictadura Ortega-Murillo, tradicional aliada de Mel Zelaya, felicita a Asfura tras victoria en Honduras
La dictadura de Nicaragua, encabezada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, felicitó este viernes al presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, con un mensaje que abogó por la unión centroamericana y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales en medio de tiempos “difíciles”.
La felicitación generó sorpresa en sectores políticos centroamericanos, considerando que la dictadura nicaragüense ha sido históricamente respaldada por el expresidente Manuel Zelaya y la saliente mandataria hondureña, Xiomara Castro. Ambos han defendido al régimen Ortega-Murillo en diversos foros internacionales, pese a las reiteradas denuncias por violaciones a derechos humanos y represión a la oposición.
A través de una extensa misiva, Ortega y Murillo enviaron sus “felicitaciones a todo el querido Pueblo de Honduras, cercano y fraternal en nuestra unión histórica”, y desearon a Asfura “fuerza y fortaleza para que llegue lo mejor”.
En el documento, también hicieron un llamado a la unidad centroamericana evocando al general Francisco Morazán. “Estos son tiempos para que alcancemos esa soñada unión y que, desde una comunidad de Estados centroamericanos, podamos fortalecer las indispensables rutas contra la pobreza”, escribieron.
“El héroe de Honduras y América Central, General Francisco Morazán, luchó y murió por la Unión Centroamericana”, recordaron, destacando la necesidad de avanzar hacia “la concordia y el bien común” desde la cercanía geográfica que comparten ambos países.
El mensaje concluyó con un deseo directo para el presidente electo hondureño: “A usted, al frente del pueblo de Honduras, le deseamos fuerza y fortaleza para que llegue lo mejor”.
Asfura, un político conservador del derechista Partido Nacionalista, ha expresado su intención de mantenerse alineado con Estados Unidos y recibió el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump en los días previos a la elección del 30 de noviembre.









