Vida
“Acabar”: a qué hace referencia el término más popular de la sexualidad

“Acabar” no es un término médico ni sexológico; es un término popular como “correrse” o “venirse”. Pero muchas veces los términos traen más confusión y preocupación que tranquilidad, ya que nos exigimos que nos suceda determinada cosa sin tener claro de qué se trata.
Me atrevo a decir que acabar tiene un origen masculino, donde el orgasmo y la eyaculación se dan en simultáneo, seguido de un momento de relajación y sensación de saciedad. Esa sensación de saciedad se relaciona con el período refractario, que es un tiempo determinado y variable, posterior al orgasmo y la eyaculación, necesario para volver a un estado neutral antes de volver a lograr un estado de excitación. Es durante el periodo refractorio, luego del orgasmo, que muchos hombres no pueden volver a tener en una erección.
Tengamos en cuenta que si bien el orgasmo y la eyaculación son procesos separados, en la gran mayoría de los hombres se dan de manera conjunta.
Pero si queremos llevar el término acabar a la sexualidad femenina no todo es tan claro. El orgasmo y la eyaculación no se dan en todas las personas, ni se dan necesariamente de manera simultánea. Las mujeres pueden tener orgasmos, pueden eyacular y también tener lo que se llama squirt.
También pueden tener orgasmos sin sensación de saciedad, es decir, sin período refractario, y alcanzar orgasmos secuenciales.La eyaculación femenina es la secreción de unos pocos mililitros de líquido espeso y lechoso (Shutterstock)
Entonces primero aclaremos de qué se trata cada cosa:
– El orgasmo es la sensación subjetiva de placer.
– La eyaculación femenina es la secreción de unos pocos mililitros de líquido espeso y lechoso, que se expulsa por unas glándulas ubicadas al lado de la uretra, llamadas “glándulas parauretrales” o “glándulas de Skene”.
– El squirt es la expulsión transuretral de décimas de mililitros de una forma de orina que contiene diversas concentraciones de urea, ácido úrico y creatinina, proveniente de la vejiga. Es decir que el squirting sería una liberación de orina extremadamente diluida fruto de una relajación muscular. Responde a un desajuste en los niveles de una hormona llamada “vasopresina”, que entre sus funciones es antidiurética, y que fluctúa durante una actividad sexual, en función de un estímulo de placer intenso y/o sostenido en el tiempo. Entonces, en ciertas condiciones, la vejiga se llena de una orina muy diluida que se expulsa por la uretra.Las mujeres pueden tener orgasmo, pueden eyacular y también pueden tener lo que se llama squirt (Shutterstock)
Para diferenciar ambos procesos, recordemos que la eyaculación es menor cantidad, más lechosa y más espesa, el squirt es mucha más cantidad, más líquida y más transparente (es lo que actualmente puso tan de moda la industria pornográfica). Lo que se ha estudiado es que estas expulsiones guardan relación con la estimulación de la zona vaginal del punto G.
Lo que se ha visto en estudios con voluntarias sometidas a estimulación digital del punto G, es que en algunas no hay expulsión, en algunas hay expulsión acompañada de orgasmo y en algunas las expulsiones ocurren fácilmente sin orgasmo o incluso sin excitación sexual.
Entonces ¿a que llamamos acabar? ¿Es tan claro? Pues, la realidad es que no hay consenso. Algunas personas utilizan el término haciendo referencia sólo al orgasmo mientras que otras personas me consultan diciendo “tengo orgasmos, pero no acabo”. Otras personas lo refieren al hecho de quedar satisfechas.
Lo cierto es que toda la variedad de escenarios posibles dentro de la respuesta sexual femenina son naturales y correctos. Es decir que no debes exigirte que te pase determinada cosa, ni avergonzarte si no mojás la cama, o justamente avergonzarte porque la mojás demasiado.
Es difícil que podamos encontrar y resumir en un único término la variedad de sensaciones que podemos tener en una situación sexual. Quizá antes de poder responder a la pregunta «¿acabaste? debamos ponernos de acuerdo respecto a qué estamos haciendo referencia.
Principal
Científicos y entidades de la salud cuestionan a la OMS por “ignorar evidencia científica” sobre los productos alternativos al cigarrillo

Investigadores, médicos y analistas de políticas públicas denuncian que la OMS ignora intencionadamente la evidencia científica acumulada, reproduce mitos infundados y obstaculiza enfoques de reducción de daños como complemento a las medidas tradicionales de prevención y cesación del tabaquismo.
Un creciente cuestionamiento por parte de expertos internacionales y entidades del ámbito de la salud acusa a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de “ignorar deliberadamente la evidencia científica” sobre los productos de nicotina sin combustión, alternativos al cigarrillo convencional. Las principales críticas, que han recorrido medios de todo el mundo, se han suscitado tras declaraciones recientes de la doctora Reina Roa, presidenta entrante de la COP11, negando la existencia de ciencia que respalde el potencial de los productos sin combustión alternativos al cigarrillo. Estas afirmaciones han sido interpretadas como una descalificación directa a los avances científicos en la reducción de daños del tabaquismo, además de vistas como “falsas y peligrosas” por diversas fuentes. Por ejemplo, The Blaze, uno de los medios de Estados Unidos que ha analizado con más dureza esta postura, sostiene en un artículo que la OMS está “mintiendo y traicionando a la ciencia” al omitir la evidencia obtenida durante años por instituciones internacionales de prestigio, tales como el Royal College of Physicians del Reino Unido, Public Health England y las National Academies of Sciences de Estados Unidos.
A esta lista se unen autoridades sanitarias en Francia, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Estas entidades han publicado revisiones que confirman que estos productos son significativamente menos nocivos que el tabaco tradicional. Publicaciones de todo el mundo señalan que estas investigaciones coinciden en los resultados y promueven políticas de salud pública orientadas a incorporar estrategias de reducción de daños como complemento a las medidas tradicionales de prevención y cesación del tabaquismo.
Además, expertos científicos como Clive Bates, Riccardo Polosa y Roberto Sussman acusan a la OMS de confundir “peligro” con “riesgo”, ignorando factores clave como la dosis y la vía de exposición. Critican el uso de estudios en animales bajo condiciones extremas y la persistente referencia al caso EVALI (una lesión pulmonar causada por cartuchos ilegales de THC) como argumento contra el vapeo, a pesar de que no guardan relación con los productos regulados. “Mienten y van contra la ciencia”, destacan y expresan que la OMS se centra en lo que ellos consideran “una decisión ideológica y no basada en datos empíricos”.
De acuerdo con artículos publicados internacionalmente, existe un posible trasfondo político en el endurecimiento de la postura de la OMS. The Blaze reseña que el cambio de enfoque podría estar relacionado con los recortes de financiación impulsados por la administración Trump hacia la organización, interpretados como una afrenta institucional que aún hoy podría estar marcando decisiones clave.
Nacionales
Especialista recomienda estimular la actividad física desde el gateo para un desarrollo integral en la primera infancia

Francisco Salvador Erazo, médico especialista en primera infancia del Ministerio de Salud (Minsal), destacó la importancia de iniciar rutinas para fortalecer el desarrollo psicomotor de los bebés desde que comienzan a gatear, es decir, antes de cumplir un año.
Para los menores de un año, Erazo recomendó colocar a los bebés en posición prona (boca abajo) al menos 30 minutos diarios, distribuidos en diferentes momentos, para fortalecer músculos del cuello y la espalda y así promover el gateo. Además, aconsejó evitar que los pequeños pasen más de una hora inmovilizados en hamacas o columpios.
En niños de uno a tres años, el especialista indicó que deben realizar actividades físicas durante tres horas diarias distribuidas a lo largo del día, enfatizando ejercicios que estimulen la marcha, como caminar con ayuda de los padres o arrastrar objetos. A partir de los dos años, se pueden incorporar juegos que impliquen tirar pelotas, atravesar obstáculos, correr, bailar y brincar, con el objetivo de mejorar la coordinación óculo-motora y la lateralidad.
El especialista explicó que la coordinación óculo-motora permite que el niño pueda realizar actividades combinando la vista y el movimiento, como lanzar una pelota sin necesidad de observarla directamente, lo que contribuye al desarrollo psicomotor integral.
Erazo destacó que a partir de los tres años, se recomienda que los niños realicen al menos tres horas de actividad física al día, incluyendo 30 minutos de ejercicio intenso, lo cual favorecerá su salud, autoestima y prevenirá el sobrepeso.
Ante la preocupación de falta de espacios para jugar, el especialista aclaró que no es un impedimento para estimular la actividad física en casa, dando como ejemplo a Ivania de Lagos, madre primeriza que ha convertido la sala de su vivienda en un área de juegos para su hijo Miguel, de dos años.
Ivania relató que cada mañana dedica tiempo para que Miguel realice actividades como jugar con burbujas, escalar en una estructura y bailar, promoviendo un estilo de vida saludable desde temprana edad. Además, resaltó la importancia de la lactancia materna, y agradeció la implementación de salas de lactancia materna en lugares públicos como el Aeropuerto Internacional de El Salvador.
Finalmente, la madre valoró las leyes Nacer con Cariño y Crecer Juntos, impulsadas por la primera dama Gabriela de Bukele, que promueven el bienestar integral de la niñez y las familias salvadoreñas. «Deseo que estas iniciativas lleguen a todas las familias para que más niños crezcan saludables y con amor», afirmó.