Principal
Histórica recuperación de red vial del municipio de Jucuarán

Plan Nacional de Bacheo ejecutado por el Dirección Nacional de Obra Municipales (DOM), ha beneficiado a más de 13 mil habitantes del casco urbano del municipio de Jucuarán, Usulután.
Los trabajos de recuperación de más de 700 metros de calles deterioradas de asfalto, que iniciaron este sábado 15 de julio y los cuales se extenderán por 150 días, comenzaron en la zona de la 6ta avenida Sur.
Las obras comprenderán excavaciones, colocación de suelo cemento, construcción de cordón cuneta para tener fluidez de las aguas lluvias y señalización de la vía.
Con estas obras el Gobierno del presidente Nayib Bukele no solo brindará mayor seguridad de peatones y automovilistas, sino también embellecerá la ciudad e impulsará el turismo y la economía.
Esta no es la única obra que está ejecutando el gobierno en Jucuarán ya que a través de la DOM en la transformación de más de 13 kilómetros de calles de tierra en asfaltadas como parte del emblemático proyecto Surf City Circuito 2 en playa Punta Mango.
También en esa misma zona se están construyendo una escuela y una clínica que vendrá a cambiar la condición de vida de decenas de habitantes de esa zona costera del oriente del país.
A nivel departamental la DOM tiene presencia en 19 de los 23 municipios de Usulután con diferentes tipos de obras. A través del Plan Nacional de Bacheo hay presencia en 19 municipios entre estos la cabecera departamental donde ya se han entregado más de 100 calles completamente renovadas.
En los municipios de Berlín y San Francisco Javier avanzan obras del programa de mejoramiento vial, mientras que en Alegría, Jiquilisco y Santiago de María se están perforando pozos de agua potable para beneficiar a los habitantes de ese departamento de la zona oriental.
En El Triunfo se está construyendo el mercado municipal, mientras que en Tecapán sus habitantes ya disfrutan de una moderna casa comunal.
Internacionales
Maduro rechaza acuerdo humanitario de Bukele y exige liberación de criminales venezolanos en El Salvador

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mantuvo su postura de rechazar el acuerdo humanitario propuesto por el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, y exigió nuevamente la liberación de los criminales venezolanos enviados por Estados Unidos para su encarcelamiento en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en territorio salvadoreño.
Maduro volvió a referirse a una supuesta violación de derechos humanos contra los venezolanos que guardan prisión en el Cecot y no ofreció una respuesta favorable a la propuesta de Bukele, que planteaba intercambiarlos por presos políticos encarcelados en Venezuela por sus vínculos con la oposición.
«Yo le digo, señor Bukele: póngase a derecho, responda al cuestionario del fiscal general de la República de Venezuela. Dé fe de vida de todos los muchachos secuestrados. Diga dónde están enjuiciados, qué causa, qué delito cometieron», expresó Maduro.
«Permita el acceso de sus abogados y familiares a la prisión donde los tienen secuestrados. Abandone el camino de la desaparición forzosa y, más temprano que tarde, póngalos en libertad incondicionalmente. Libertad incondicional para los jóvenes que están secuestrados en El Salvador», agregó.
Las declaraciones de Maduro se produjeron luego de que Bukele propusiera, el pasado domingo, un acuerdo humanitario que contemplaba la repatriación de 252 venezolanos detenidos, a cambio de la liberación de un número igual de presos políticos en Venezuela.
«Quiero proponerle un acuerdo humanitario que contemple la repatriación del 100 % de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico (252) de los miles de presos políticos que usted mantiene», expresó Bukele en ese momento.
La propuesta fue realizada a través de la red social X, donde el presidente salvadoreño explicó que los venezolanos detenidos en El Salvador fueron capturados en el marco de una operación contra pandillas internacionales.
Opinet
Francisco: la revolución de la misericordia y los márgenes como centro

Por: Lisandro Prieto
Parece ayer, pero el 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio, jesuita argentino, fue elegido como el primer Papa hispanoamericano, el primer jesuita y el primero en adoptar el nombre de Francisco. Desde aquel momento, el mundo católico supo que algo estaba cambiando. Su papado no fue uno de ruptura doctrinal, sino de un profundo viraje pastoral y teológico.
Con una eclesiología que devolvió la centralidad a los pobres, a los descartados y al planeta tierra mismo, Francisco redefinió el modo de ser Iglesia en el siglo XXI. Hoy, 21 de abril de 2025, a primeras horas del alba de Argentina, su muerte marca el fin de una era que nos deja ante el desafío de comprender su legado.
El núcleo de la teología de Francisco puede resumirse en su convicción de que «el tiempo es superior al espacio» (Evangelii Gaudium, §222), lo cual significa que la Iglesia debe abrir procesos antes que consolidar espacios de poder. Esta lógica temporal le permitió avanzar hacia una Iglesia abierta hacia afuera, no autorreferencial, volcada al encuentro con el otro, sobre todo con quien la está pasando mal.
En el corazón de esta visión, se halla su concepción de la misericordia, no como simple condescendencia sino como praxis radical que interpela a las estructuras: «La iglesia vive un deseo inagotable de brindar misericordia» («Misericordiae Vultus», 10), escribió al convocar al Jubileo de la Misericordia. Lejos de tratarse de un sentimentalismo superficial, Francisco quiso recuperar aquí una intuición profunda, heredada del gran Tomás de Aquino, que expresó que «la misericordia es la mayor de las virtudes porque es el efecto del amor divino» (cf. «Suma Teológica, II-II, q.30, a.4).
Esa misericordia nunca, escuchen, nunca es neutral: tiene un rostro concreto, el del pobre. Su famosa frase «¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre para los pobres!» (Evangelii Gaudium, §198) no es una consigna, sino una postura teológica. En línea con la opción preferencial por los pobres, Francisco revalorizó las periferias como lugar de la revelación: no sólo el centro salva, sino que el margen interpela. Siguiendo a los profetas y a Jesús, que comía con pecadores y tocaba a los leprosos, el Papa propuso que la Iglesia no hablara desde arriba, sino con los que sufren.
Por su parte, uno de los gestos más disruptivos de su pontificado fue la publicación de Laudato Si (2015), encíclica que rompió los moldes al unir ecología, justicia social y espiritualidad. Inspirado en San Francisco de Asís, el Papa Francisco propuso una ecología integral, que denuncia tanto la devastación ambiental como la lógica del descarte humano: «No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socioambiental» («Laudato Si», 139).
El cuidado de la «casa común» no es una cuestión técnica, sino estrictamente moral. Aquí, Francisco introdujo una espiritualidad de la humildad frente a la creación divina, al expresar que «Descubrir cada criatura como una palabra de Dios» (Laudato Si’, §85), recuperando así la sensibilidad franciscana que estaba casi completamente ausente en gran parte de la teología moderna.
Sobre este último asunto en particular, es preciso señalar que su mirada no era ingenua: hay una crítica frontal al capitalismo depredador, al consumismo y a la indiferencia global. En un gesto muy poco común para un Papa, llegó a sostener que «esta economía mata» (Evangelii Gaudium, §53). Desde una perspectiva filosófica, podríamos sostener que Francisco realizó un desplazamiento ético: lo común ya no es sólo lo compartido entre los hombres, sino también con la Tierra, los animales, el clima, lo creado.
También, Francisco promovió con fuerza una «conversión pastoral» de toda la Iglesia. Su impulso hacia una Iglesia sinodal- es decir, una Iglesia que camina unida y escucha- supuso una crítica implícita al clericalismo que reduce el Evangelio a norma y poder: «El clericalismo aula la personalidad de los cristianos y tiende a minimizar la gracia bautismal» (Discurso al Comité Ejecutivo del CELAM, 28/7/2013).
En la línea de Congar, Rahner y De Lubac, el Papa creyó que el sensus fidei del Pueblo de Dios no es inferior al magisterio jerárquico. De ahí su apertura a la consulta, al discernimiento comunitario, al respeto por la diversidad cultural. Como diría el teólogo argentino Rafael Tello, que influyó en su pensamiento: «El pueblo creyente tiene una sabiduría teológica que nace del sufrimiento y la esperanza» Pues bien, Francisco intentó llevar ésto al Vaticano y a todas las parroquias del mundo.
Para cerrar, queridos lectores, sólo nos queda plantear la siguiente pregunta: ¿qué queda de Francisco? Su muerte deja abierta la duda de si fue comprendido en su tiempo. Quizás, no tanto. Su insistencia en la misericordia fue confundida con el relativismo; su opción por los pobres, con populismo; su sinodalidad, con debilidad institucional. Sin embargo, su legado no puede medirse por reformas estructurales ni por dogmas promulgados. Lo verdaderamente revolucionario de Francisco fue su testimonio: eligió vivir y morir con sencillez, habló sin miedo y se puso siempre del lado de los últimos de la fila.
Lo que queda, entonces, no es tanto una doctrina nueva, sino un modo de ser católico. Un modo más parecido a Jesús de Nazaret, que no escribió tratados, sino que caminó con los que sufrían. Quizá, como decía Simone Weil, «la atención verdadera es la forma más rara y más pura de generosidad». Francisco ejerció esa atención. Y ahora, el mundo mira hacia Roma, esperando si esa atención- que él volvió central- seguirá iluminando el camino de la Iglesia.
Lisandro Prieto Femenía.
Docente. Escritor. Filósofo
San Juan – Argentina
DATOS DE CONTACTO
- Correos electrónicos de contacto: lisiprieto@hotmail.com – lisiprieto87@gmail.com
- Instagram: https://www.instagram.com/lisandroprietofem?igsh=aDVrcXo1NDBlZWl0
- What’sApp: +54 9 2645316668
- Blog personal: www.lisandroprieto.blogspot.com
- Facebook: https://www.facebook.com/lisandro.prieto
- Twitter: @LichoPrieto
- Threads: https://www.threads.net/@lisandroprietofem
- LinkedIn:https://www.linkedin.com/in/lisandro-prieto-femen%C3%ADa-647109214
- Donaciones (opcionales) vía PayPal: https://www.paypal.me/lisandroprieto
Economia
Contribuyentes tienen hasta el 30 de abril para declarar el impuesto sobre la renta

El Ministerio de Hacienda recuerda a los contribuyentes que el próximo miércoles 30 de abril de 2025 es la fecha límite para presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta (ISR) correspondiente al año fiscal 2024.
Los salvadoreños con ingresos mensuales iguales o superiores a $472, así como aquellos que hayan prestado servicios profesionales, deben realizar su declaración a través del servicio en línea disponible en el portal web www.mh.gob.sv.
Como en años anteriores, la declaración se realiza en línea, en el área de la Dirección General de Impuestos Internos. Sin embargo, los contribuyentes que tengan dudas pueden acercarse a los centros de atención del Ministerio o comunicarse al número 2237-3444.
¿Quiénes están obligados a declarar?
-
Personas naturales asalariadas con ingresos anuales superiores a $60,000, o con ingresos iguales o menores si el resultado de su declaración es un monto a pagar.
-
Personas naturales, domiciliadas o no, que obtengan renta imponible de fuente salvadoreña superior a la base exenta ($4,064.00).
-
Sujetos obligados a llevar contabilidad formal.
-
Toda persona a la que se le haya retenido el impuesto, total o parcialmente.
-
Quienes hayan presentado declaración en el ejercicio fiscal anterior.
-
Todos los registrados como contribuyentes del Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios (IVA), aunque no hayan percibido ingresos.