Sucesos
Consumir desmedidamente pupusas, pan dulce y café generan enfermedades que matan a los salvadoreños
El consumo desmedido de pupusas, pan dulce y café propician enfermedades que llevan a la muerte a los salvadoreños, según los resultados del estudio «El consumo de comida preparada fuera de casa», elaborado por la Defensoría del Consumidor que fueron dados a conocer este miércoles 11.
Al hacer el análisis de los resultados, la institución concluyó que durante el desayuno el promedio de hombres y mujeres lo hacen con pupusas, frijoles y huevos; mientras que para el almuerzo comen pollo, carnes o hamburguesas, y pupusas, pizza y hamburguesas para la cena.
En cuanto a las bebidas, el informe detalla que la primera que consumen los salvadoreños durante el desayuno es el café, seguido por el chocolate y refresco de frutas; en el almuerzo o un refresco de frutas, gaseosa o jugo envasado; mientras que para la cena incluyen gaseosas, café y nuevamente refresco de frutas.
El estudio también refleja los gustos por los antojitos, sobre todo si son típicos. Los preferidos por los ciudadanos, en su orden, son: pan dulce, yuca frita o sancochada, enchiladas y empanadas.
El consumo desmedido de ese tipo de comida genera complicaciones de salud; lo que se traduce que el 65% de la población, mayor de 20 años, es obesa o tiene sobrepeso, de acuerdos a reportes del Ministerio de Salud (Minsal).
El 26% de las muertes en El Salvador está asociado con la obesidad, la cual deriva en enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, infartos, reflujo y depresión, según un informe del Minsal de 2017.
Prefieren todo tipo de bebidas, menos agua
Un dato que llama también la atención de las autoridades es que la población ingiere poca agua durante los tres tiempos de comida, el 14 % de los encuestados aseguró que incluyen agua durante el desayuno; un 20% en el almuerzo y el 19% lo hace para la cena. ¿Dónde se come y cuánto pagan por estos alimentos?
En el estudio presentado por la Defensoría detalla que en su mayoría los salvadoreños desayunan en cafeterías, almuerzan en comedores y cenan en restaurantes de comida rápida.
El costo por desayunar fuera de la casa es de aproximadamente $1.50; para el almuerzo se destina $2.50 y en la cena más de $3.
Según la encuesta, los salvadoreños laboralmente activos, que totalizan 2,814,266, gastan mensualmente $37.61 en desayunos; mientras que para almuerzos $49.11; en cenas $37.44 y destinan para refrigerios $23.57. Esto de acuerdo a los datos de la muestra de la encuesta.
Las personas que consumen alimentos preparados fuera del hogar gastan por semana entre $7.50 y $12.50 los tres tiempos de comida.
El estudio se realizó entre julio y septiembre del 2019 y contiene la opinión de 1,000 personas que fueron consultadas en todo el país.
El levantamiento de la información fue realizado por encuestadores de la Defensoría del Consumidor, estudiantes de la Universidad José Matías Delgado (UJMD) y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).

El presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar, durante la presentación del estudio.
Por: El Salvador Tiimes.
Sucesos
Él era José, peatón que murió en fuerte accidente en San Juan Opico
La Policía y cuerpos de socorro reportaron la muerte de José Alfredo Ascencio, de 42 años, quien fue arrollado ayer jueves mientras caminaba a la orilla de la carretera hacia Joyas de Cerén, en el municipio de San Juan Opico, La Libertad.
Según los informes, Ascencio fue embestido por un vehículo que se vio involucrado en un fuerte accidente vial. Socorristas que llegaron al lugar confirmaron que la víctima ya no presentaba signos vitales.
En el mismo incidente, dos menores resultaron lesionados y fueron trasladados a un centro asistencial cercano para recibir atención médica.
Principal
Joven localizada asegura que sus hermanas le hicieron una “mala broma” sobre su desaparición
Una joven de Chalatenango se volvió viral en redes sociales luego de que sus hermanas compartieran mensajes sobre su supuesta desaparición. Se trata de Yulissa Urbina, quien habría salido de su hogar sin dar aviso a su familia durante varias horas.
En su perfil de Facebook, su hermana expresó: “Salió de casa y desde entonces no se ha comunicado con nadie, estamos muy preocupados por su paradero. Si alguien tiene alguna información, por favor comunicarse de inmediato conmigo o con las autoridades”.
Posteriormente, Yulissa Urbina fue localizada y se encuentra bien. La joven aclaró que sus hermanas difundieron información falsa como una mala broma. La familia confirmó que no hubo ningún delito involucrado y agradeció a la comunidad por la preocupación y ayuda para difundir la búsqueda.
Su hermana destacó: “Gracias a Dios está bien. Aclaro que esto no fue una broma, yo jamás jugaría con la salud emocional de mi mamá ni con algo tan serio. Agradezco de corazón a quienes se preocuparon y ayudaron a compartir”.
Principal
Él era Ernesto Ramírez, joven que murió tras lanzarse bajo las llantas de una rastra
Ernesto Ramírez, un joven de 22 años originario de Suchitoto, falleció la tarde del martes tras lanzarse bajo las llantas de una rastra en la carretera Claudia Lars, en el cantón Ateos, Sacacoyo.

Según versiones preliminares, el acto podría estar relacionado con una posible decepción amorosa. Testigos indicaron que Ramírez estacionó su vehículo al costado de la vía y, en cuestión de segundos, se arrojó frente al transporte de carga que circulaba por el lugar.

Socorristas acudieron de inmediato y lograron asistirlo mientras aún presentaba signos vitales, pero falleció minutos después debido a la gravedad de las lesiones.

Ramírez era ingeniero, amante de las motocicletas y la modificación de vehículos, y participaba activamente en eventos y shows racing junto a un club automovilístico salvadoreño. Recién casado y devoto, será recordado por su alegría, entusiasmo y disposición para ayudar, según familiares y amigos. Su partida ha consternado a la comunidad racing y a quienes compartieron su pasión por los motores.
Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer las circunstancias del hecho.




















