Internacionales
Muere de cáncer Timothy Ray, el primer hombre curado de VIH

Timothy Ray Brown, la primera persona que logró curarse del VIH cuando fue sometido a un inusual trasplante de médula ósea en Alemania, murió en California luego de una recurrencia de cáncer, dijo su pareja.
“Con gran tristeza les anuncio que Timothy ha fallecido (…) acompañado por mí y sus amigos después de una batalla de cinco meses contra la leucemia”, dijo Tim Hoeffgen en una publicación en su perfil de Facebook. Afirmó que Brown era su “héroe” y “la persona más dulce del mundo”.
Brown, nacido el 11 de marzo de 1966, se hizo conocido como “el paciente de Berlín” después de que el VIH que padecía desapareciera durante un tratamiento en la capital alemana en 2007.
El caso del estadounidense ha fascinado e inspirado a una generación de especialistas y pacientes infectados con el virus que causa el SIDA, al ofrecer una leve esperanza de que algún día pueda encontrarse la cura que ponga fin a la pandemia.
“Estamos muy agradecidos a Timothy y a su médico, Gero Huetter, por abrir la puerta a que los científicos exploren el concepto de que la cura para el VIH es posible”, dijo Adeeba Kamarulzaman, presidenta de la Sociedad Internacional de Sida (IAS).
Brown fue diagnosticado con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en 1995 cuando vivía en Alemania y en 2006 se le detectó un tipo de cáncer a la sangre conocido como leucemia mieloide aguda.
Aunque Brown siguió estado libre de VIH por más de una década tras recibir tratamiento, sufrió una recurrencia de su leucemia el año pasado. Sus médicos dijeron que el cáncer se había esparcido a su columna y cerebro y recientemente estaba en una residencia en su ciudad natal de Palm Springs, California.
“Tengo el corazón roto porque mi héroe se ha ido. Tim era realmente la persona más dulce del mundo”, dijo Hoeffgen. Añadió que Brown había hecho de su vida el trabajo de contar la historia de su curación del VIH y “se convirtió en un embajador de la esperanza”.
Para Huetter, el médico alemán que lo atendió en 2007, el caso de Brown fue un disparo en la oscuridad. El tratamiento implicó la destrucción del sistema inmunológico de Brown y el trasplante de células madre con un gen de mutación llamado CCR5 que resiste al VIH.
Solo una pequeña proporción de personas, la mayoría de ascendencia del norte de Europa, tiene la mutación CCR5 que las hace resistentes al virus que causa el SIDA.
Este y otros factores hicieron que el tratamiento al que accedió Brown fuera costoso, complejo y de alto riesgo. La mayoría de los expertos dicen que nunca podría convertirse en una forma de curar a todos los pacientes con VIH, ya que muchos de ellos se arriesgarían a morir por el procedimiento en sí.
Más de 37 millones de personas en el mundo están actualmente infectadas por el VIH y la pandemia del SIDA ha causado unas 35 millones de muertes desde que sus inicios en la década de 1950.
Internacionales
Embarazada resulta lesionada en intento de asalto en Ciudad de Guatemala

Una mujer embarazada de seis meses resultó herida de bala tras un intento de asalto registrado en la zona 9 de la Ciudad de Guatemala, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El hecho ocurrió en la intersección de la 6ª avenida y 8ª calle, donde sujetos armados habrían interceptado a la víctima con intenciones de robo. La mujer fue identificada como Jimena Vickers, de 31 años, quien se desempeña como visitadora médica.
De acuerdo con versiones preliminares, los atacantes abrieron fuego luego de que Vickers se opusiera al asalto. En el parabrisas del vehículo, del lado del conductor, se observaron al menos tres impactos de bala.
La víctima fue auxiliada por cuerpos de socorro y trasladada a un centro asistencial. Su estado de salud, así como el del bebé que espera, no ha sido detallado por las autoridades.
La PNC inició un operativo en el sector para dar con los responsables, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
Internacionales
Crisis humanitaria en Gaza deja a niños y madres gravemente afectados por la desnutrición en medio del conflicto

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes que uno de cada cuatro niños entre seis meses y cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes atendidos en sus clínicas en Gaza, presenta signos de desnutrición, en lo que califican como una emergencia sanitaria y humanitaria de alto nivel.
En un comunicado, MSF acusó a las autoridades israelíes de usar deliberadamente el hambre como un arma de guerra. “Los propios pacientes y profesionales de la salud sufren de hambre”, señaló la ONG, que mantiene presencia médica en Ciudad de Gaza.
Caroline Willemen, coordinadora del proyecto de MSF en esa ciudad, aseguró que están recibiendo alrededor de 25 nuevos casos de desnutrición diariamente. Desde el 18 de mayo, los registros se han cuadruplicado y la desnutrición severa en menores de cinco años se ha triplicado.
MSF afirma que esta situación se debe a una “hambruna deliberada”, consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel sobre el enclave palestino. Aunque a finales de mayo se flexibilizó el cerco, las carencias de alimentos, medicinas y productos básicos persisten.
Israel, por su parte, responsabiliza a Hamas de manipular la ayuda humanitaria, acusándolo de apropiarse de suministros para revenderlos a precios desorbitados o de atacar a las personas que esperan recibir alimentos.
La ONG también denunció ataques en los centros de distribución de alimentos gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos. “Estas distribuciones no son ayuda humanitaria, son crímenes de guerra cometidos a plena luz del día bajo el disfraz de compasión”, afirmó Mohammed Abu Mughaisib, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza.
La ONU ha documentado más de 1.000 muertes desde finales de mayo en puntos de ayuda humanitaria, la mayoría cerca de los centros operados por la GHF.
Internacionales
Ecuador cierra el semestre más violento desde 2011 con más de 4,500 homicidios

Ecuador cerró el primer semestre de 2025 como el más violento de los últimos 14 años, al registrar 4,557 homicidios, lo que representa un aumento del 45 % respecto al mismo periodo de 2024 y un 22 % más en comparación con los primeros seis meses de 2023, según datos del Ministerio del Interior recopilados por el medio «Primicias».
Del total de muertes violentas, el 89 % (4,069 casos) fue cometido con armas de fuego, incluyendo pistolas, escopetas, ametralladoras y fusiles, lo que evidencia el creciente poder de fuego de los grupos criminales.
Mayo se posicionó como el mes más sangriento desde que se tiene registro, con 915 homicidios, superando incluso los 831 asesinatos ocurridos en octubre de 2023. En promedio, al menos 30 personas fueron asesinadas cada día durante el primer semestre del año. En junio, aunque hubo una leve reducción, se contabilizaron 548 crímenes.
Entre enero y mayo, 70 cantones del país registraron un aumento en muertes violentas respecto al mismo periodo del año anterior. En estos territorios se concentró el 90 % de los homicidios registrados, es decir, un total de 3,578.
Frente a esta escalada de violencia, el gobierno de Daniel Noboa ha decretado estados de excepción en varias provincias —Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos—, en dos cantones de Quito y en el sistema penitenciario nacional. Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para frenar la criminalidad.
El más reciente estado de excepción, declarado el 12 de abril mediante el Decreto 599, fue parcialmente aprobado ayer por la Corte Constitucional, que consideró inconstitucional aplicar la medida en todos los centros penitenciarios y en el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay), al no evidenciarse hechos que justifiquen su inclusión.
Además, la Corte rechazó la suspensión del derecho a reunión, las inspecciones y requisas sin orden judicial, así como la intervención directa de las Fuerzas Armadas, al señalar que estas acciones pueden ejecutarse dentro del marco legal ordinario.
Pese a ello, se mantuvieron restricciones como la suspensión del derecho a la libertad de tránsito, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la correspondencia, permitiendo a la fuerza pública realizar allanamientos y revisar mensajes dirigidos a privados de libertad.
El alto índice de homicidios refleja la profunda crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, donde el crimen organizado y las bandas armadas continúan desafiando la capacidad del Estado para contener la violencia.