Internacionales
Los perros sí entienden a los humanos, afirma nuevo estudio
El estudio, publicado en la revista científica Current Biology, sugiere que escuchar los nombres de sus juguetes favoritos activa los recuerdos de los perros.
«No es tan evidente que los perros sepan lo que es una ‘pelota’», explicó a la AFP la coautora Lilla Magyari, de la Universidad Eotvos Lorand de Hungría.
Con un par de excepciones famosas, a estos animales les ha ido mal en pruebas de laboratorio en las que se les exige buscar objetos tras escuchar sus nombres.
Numerosos expertos han argumentado que no es tanto lo que se les dice sino cómo y cuándo se lo hace lo que los motiva y que reaccionan a sonidos particulares con un comportamiento aprendido.
Ondas cerebrales
Magyari y sus colegas aplicaron una técnica de imágenes cerebrales no invasiva a 18 perros en su laboratorio de Budapest.
La prueba implicó colocar electrodos en las cabezas de los animales para monitorear su actividad cerebral.
Sus dueños pronunciaron distintas palabras para los juguetes con los que estaban más familiarizados. «¡Kun-kun, mira, la pelota!», le dijeron por ejemplo a uno y luego le mostraron un objeto correspondiente a ese vocablo y otro no coincidente.
Tras analizar las grabaciones, el equipo encontró diferentes patrones cerebrales cuando se mostraba a perros objetos coincidentes y no coincidentes con las palabras asociadas.
Esta configuración experimental se acepta como evidencia de «procesamiento semántico» o comprensión del significado de algo incluso por humanos.
«Encontramos que funcionó en 14 perros, lo que demuestra que el efecto que observamos a nivel de grupo no se debe sólo a unos pocos perros excepcionales», explicó a la AFP Marianna Boros, coautora del trabajo.
¿Caso cerrado?
Holly Root-Gutteridge, especialista en comportamiento canino de la Universidad Lincoln de Inglaterra, que no participó en la investigación, dijo a la AFP que la capacidad de buscar juguetes específicos por su nombre era consideraba anteriormente como una cualidad «genial» en un perro.
El nuevo estudio «muestra que toda una gama de perros aprenden los nombres de los objetos en términos de respuesta cerebral incluso si no lo demuestran conductualmente», señaló, y añadió que ello constituía «otro golpe a la idea de que los humanos poseen cualidades absolutamente excepcionales».
El artículo «proporciona más evidencia de que los perros podrían comprender las vocalizaciones humanas mucho mejor» de lo que se pensaba, añadió Federico Rossano, científico cognitivo de la Universidad de California San Diego.
Pero no todos los expertos se mostraron igualmente entusiastas.
Clive Wynne, especialista en comportamiento canino de la Universidad Estatal de Arizona, dijo a la AFP que estaba «dividido» ante los hallazgos.
«Creo que el artículo fracasa cuando quiere hacer una afirmación general de que han demostrado lo que llaman ‘comprensión semántica’» en los perros, señaló.
«¿Pavlov se sorprendería con estos resultados?» preguntó aludiendo al famoso científico ruso que demostró que se podía condicionar a los perros a salivar cuando escuchaban una campana que indicaba la hora de comer. «No lo creo», respondió.
Internacionales
Paralizan algunas operaciones en el Aeropuerto de La Aurora, Guatemala debido a la neblina
Algunas operaciones se paralizaron en el aeropuerto de La Aurora, Guatemala, debido a la presencia de neblina que redujo significativamente la visibilidad.
Durante la madrugada de hoy jueves se ordenó la suspensión momentánea de los despegues, reportándose el último a las 6:00 de la mañana.
La medida tuvo una duración de aproximadamente dos horas y media y provocó retrasos en vuelos y otros inconvenientes.
Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) instruyó a los pasajeros que se comunicaran directamente son las líneas aéreas para reprogramar cambios en los itinerarios.
Seis vuelos no pudieron aterrizar en La Aurora debido a las condiciones climáticas y fueron enviados a un aeropuerto alterno.
Internacionales
Condenan a cadena perpetua a anestesiólogo que envenenó a 30 pacientes
En uno de los mayores casos de negligencia médica en la historia de Francia, un anestesiólogo fue condenado a cadena perpetua por envenenar de forma intencional a 30 pacientes, 12 de ellos mortalmente.
Se trata de Frédéric Péchier, de 53 años, quien fue declarado culpable al final de un juicio de cuatro meses en la ciudad de Besançon, en el este de Francia.
Las investigaciones determinaron que Péchier introdujo sustancias químicas, como cloruro de potasio o adrenalina, en las bolsas de suero de los pacientes.
Su víctima más joven, un niño de 4 años, sobrevivió a dos paros cardíacos durante una operación de amígdalas de rutina en 2016. La víctima de mayor edad tenía 89 años.
Los productos químicos que Péchier añadió provocaron paros cardíacos o hemorragias en los pacientes, lo que requirió intervenciones de emergencia en el quirófano.
A menudo, el propio Péchier realizaba esas intervenciones y se presentaba como el salvador de los pacientes. Pero en 12 casos no pudo participar o ya era demasiado tarde, así que los pacientes fallecieron.
Internacionales
Realizan operativo en negocios por presunta venta de carne de perros
En el estado de Oaxaca, en México, las autoridades descubrieron un presunto rastro clandestino donde se sacrificaban perros para vender su carne a taquerías,
El hallazgo derivó en el rescate de 65 animales, el aseguramiento de restos óseos y la detención de un hombre señalado como responsable del sitio.
Las autoridades indicaron que el operativo se realizó en una vivienda ubicada en la calle Zamora, esquina con el callejón Donají, en la comunidad de San Francisco Lachigoló, región de los Valles Centrales de Oaxaca.
De acuerdo con información preliminar, la acción fue posible gracias a denuncias de vecinos y activistas defensores de animales, quienes alertaron sobre movimientos sospechosos y presuntos actos de crueldad animal en el lugar.
Además, tras el ingreso al inmueble, elementos de seguridad confirmaron la presencia de decenas de perros en condiciones de hacinamiento, desnutrición y evidente maltrato.










