Tal y como se ha visto en Nueva York, los muertos por coronavirus en Detroit, Michigan, no tienen una despedida digna.

Almacenados en habitaciones vacías del hospital y apilados uno encima del otro dentro de unidades refrigeradas en el estacionamiento del hospital Sinai-Grace son las imágenes que se repiten.

La cadena CNN obtuvo las fotos de un trabajador de la sala de emergencias, mientras que otros dos empleados confirmaron la veracidad de las escenas.

Los testimonios de los profesionales de la salud indican que la situación de hacinamiento de cuerpos de pacientes sin vida se lleva reportando desde principios de abril.

Las fuentes que hablaron bajo condición de anonimato indicaron a la cadena que al menos una habitación, que previamente se usaba para estudios sobre hábitos de sueño, ahora guarda cadáveres en bolsas blancas porque el personal de la morgue no trabaja de noche y los fallecidos exceden la capacidad.

“Todo lo que sé es que nos quedamos sin camas para mantener a nuestros pacientes así que no podíamos dejar ninguna para los cuerpos”, detalló uno de los empleados.

En las imágenes, incluso se ve un cadáver en una silla. En bolsas junto a los muertos, se colocaron las pertenencias de éstos, precisa el informe.

Cuando el medio visitó este sábado el hospital corroboró la existencia de al menos cinco unidades de almacenamiento refrigerado en el estacionamiento.

Brian Taylor, portavoz del hospital, no rechazó las denuncias cuando fue consultado por CNN. “Los pacientes que fallecen en nuestro hospital son tratados con respeto y dignidad, permanecen en el lugar hasta que puedan ser dados de alta de manera adecuada”, argumentó.

“Al igual que los hospitales en Nueva York y en otros lugares, hemos asegurado recursos adicionales como unidades de refrigeración móviles para ayudar a administrar temporalmente el problema de capacidad causado por COVID-19”, agregó el vocero.

El estado de Michigan es uno de los más afectados en Estados Unidos por la pandemia.

A este martes en la tarde, un total de 1,602 personas habían muerto por COVID-19, y más de 25, 600 arrojaron positivo a la enfermedad, de acuerdo con las autoridades sanitarias.

Detroit y el condado Wayne reportaban el mayor número de muertes con 760 personas fallecidas.