Tecnología
La inteligencia artificial reemplazará mayoría de empleos y «eso es bueno», según investigación

De cabello largo, estilo informal y sombrero de ala ancha de estampa animal, este matemático nacido en Brasil causa sensación en conferencias como la Web Summit de Rio de Janeiro, donde presentó esta semana la última versión de su robot humanoide Grace, una enfermera diseñada para cuidar ancianos en asilos y hospitales.
Responsable por acuñar el término «Inteligencia Artificial General» (IAG), aquella con habilidades cognitivas humanas que aún no fue desarrollada, Goertzel, de 56 años, dijo en una entrevista con la AFP que faltan apenas «años» para ello.
Y defendió que ese futuro sistema sea administrado de forma descentralizada y democrática, objetivo con el cual fundó y dirige la plataforma SingularityNET.
PREGUNTA: ¿Cuán lejos estamos de una inteligencia con habilidades cognitivas humanas?
RESPUESTA: Si queremos máquinas que sean realmente tan inteligentes como las personas y tan ágiles para lidiar con lo desconocido, precisamos que sean capaces de grandes saltos más allá de su entrenamiento y programación. Y todavía no lo hemos logrado. Pero creo que hay suficientes motivos para pensar que no faltan décadas, sino años.
P: ¿Qué piensa del debate en torno a chat-GPT y sus riesgos? ¿Los investigadores deberían hacer una pausa de seis meses, como algunos defienden?
R: No creo que debamos hacer una pausa porque no se trata de una IA superhumana peligrosa. (…) No puede hacer razonamientos complejos de varias etapas, como los que requiere la ciencia. Ni inventar cosas nuevas fuera del ámbito de su entrenamiento con datos.
Hay quien dice que deberíamos parar las investigaciones porque estos sistemas pueden diseminar desinformación. No estoy de acuerdo. ¿Por qué no hemos prohibido internet, que hace exactamente eso: pone una gran cantidad de información al alcance de tu mano, y distribuye también todas las mentiras y desinformación?
Creo que debemos vivir en una sociedad libre, y así como internet no ha sido prohibida, no deberíamos prohibir esto.
¿Su potencial de reemplazar empleos no es una amenaza?
R: Con sistemas de la misma naturaleza que chat-GPT que van a surgir en los próximos años, mi suposición es que probablemente se vuelvan obsoletos alrededor de 80% de los trabajos que la gente hace. Y eso sin la necesidad de crear una IAG.
No lo veo como una amenaza, sino como un beneficio. Las personas podrán buscar mejores cosas que hacer que ganarse la vida trabajando. (…) Prácticamente todas las tareas administrativas podrían automatizarse.
El problema que veo es el período de transición, cuando las inteligencias artificiales empiecen a tornar obsoleto un trabajo tras otro. (…) No sé cómo resolver esos problemas sociales.
P: ¿Qué pueden hacer hoy los robots por la sociedad, y qué podrán hacer en el futuro, con la IAG?
R: Pueden hacer muchas cosas buenas.
Un ejemplo es Grace, la enfermera robot. Muchas personas en Estados Unidos están solas en residencias de ancianos. Y aunque les proveen atención médica, alimentación, TV, suelen ser insuficientes en términos de apoyo emocional y social. Si introduces en esos espacios robots humanoides que respondan sus preguntas, escuchen sus historias, los ayuden a hacer llamadas con sus hijos o a hacer pedidos en línea, estás mejorando su vida. Cuando haya IAG, se volverán todavía mejores acompañantes.
En ese caso no estás eliminando empleos, porque no hay suficientes personas que quieran trabajar como enfermeros o cuidadores.
La educación también sería un mercado increíble para los robots humanoides, así como el trabajo doméstico.
P: ¿Cómo debería funcionar la regulación para que la IA tenga un impacto positivo?
R: La gobernanza de estas tecnologías debería ser de alguna forma participativa, involucrar a la población. Y todo esto es técnicamente posible. El problema es que a las compañías que están financiando la mayoría de las investigaciones en IA no les importa hacer el bien. Les importa maximizar el valor para los accionistas.
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Nueva app de citas con IA busca crear conexiones reales más allá de los perfiles virtuales

La inteligencia artificial (IA) ahora también se usa para emparejar personas en busca de amistad o relaciones, con la promesa de ofrecer encuentros más genuinos que las aplicaciones tradicionales de citas. La plataforma 222 utiliza algoritmos avanzados para conectar a usuarios después de que participan en actividades grupales, desde cenas hasta sesiones de yoga.
JT Mason, un paramédico de 25 años, participó en uno de estos eventos, donde se reunió con cinco completos desconocidos. Antes del encuentro, completó un cuestionario detallado sobre sus intereses, valores, personalidad y otros criterios. Tras la actividad, los usuarios pueden indicar a la app con quién les gustaría volver a interactuar, explicando sus preferencias.
Según Mason, la IA no puede aún replicar la química humana, pero sí facilita el primer contacto, ofreciendo una oportunidad de crear conexiones auténticas. La app, creada por Keyan Kazemian y su equipo, opera en varias ciudades importantes, incluyendo Londres y Los Ángeles, y busca que las interacciones iniciales puedan derivar en relaciones duraderas.
Kazemian, excolaborador de Match Group, explicó que las aplicaciones de citas tradicionales solo buscan que los usuarios deslicen perfiles, mientras que 222 pretende centrarse en el ser humano real, no en representaciones virtuales.
El interés por este tipo de plataformas llega en un contexto de creciente preocupación por la “epidemia de soledad”, definida por el excirujano general de EE. UU., Vivek Murthy, quien advirtió que el aislamiento social puede ser tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos diarios y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia y depresión.
Historias como la de Isabella Epstein, quien se mudó a Nueva York y experimentó con múltiples métodos para establecer vínculos, reflejan la dificultad creciente de formar relaciones significativas en un mundo marcado por la digitalización y la pandemia. La IA, en este sentido, se presenta como un apoyo para superar la barrera inicial de acercarse a desconocidos y facilitar encuentros más humanos.
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La IA, nueva herramienta de ciberdelincuentes para ataques a gran escala

El uso de la inteligencia artificial (IA) comienza a ser aprovechado por ciberdelincuentes, quienes ahora pueden ejecutar ataques informáticos que antes requerían especialistas. Este fenómeno, conocido como «vibe hacking», permite a usuarios novatos manipular robots conversacionales con fines ilícitos, alertó la empresa estadounidense Anthropic.
En un informe reciente, Anthropic reveló que un delincuente utilizó Claude Code, un robot especializado en crear código informático, para automatizar la recolección de datos personales y contraseñas. La operación afectó al menos a 17 organizaciones en el último mes, incluyendo instituciones gubernamentales, de salud, de emergencias y religiosas, y se solicitó un rescate de hasta 500.000 dólares.
A pesar de las medidas de seguridad implementadas, la compañía no pudo impedir el ataque, que refleja la preocupante evolución de la cibercriminalidad asistida por IA. Expertos señalan que, al igual que millones de usuarios, los delincuentes están adoptando estas herramientas para expandir sus operaciones.
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Perplexity pagará millones a medios de comunicación por contenido utilizado en su IA

La startup de inteligencia artificial Perplexity anunció este lunes un modelo de pagos a medios de comunicación, destinado a compartir ingresos generados cuando su contenido sea utilizado por el motor de búsqueda o el asistente de IA de la compañía.
Con sede en San Francisco, Perplexity informó que los medios asociados recibirán pagos a través de un servicio de suscripción llamado Comet Plus, que se lanzará en los próximos meses. La empresa ha reservado un fondo inicial de 42,5 millones de dólares para este fin, con la expectativa de incrementarlo con el tiempo.
«Estamos compensando a los medios con el modelo adecuado para la era de la IA», indicó la startup en su blog, resaltando la importancia del contenido periodístico de calidad en la web actual.
Perplexity, considerada una de las startups más prometedoras de Silicon Valley y vista como un posible competidor de Google, ha enfrentado demandas de medios como el Wall Street Journal, The New York Times y el japonés Yomiuri Shimbun, que alegan que la compañía se beneficia injustamente de su trabajo.
A diferencia de otras IA conversacionales como ChatGPT o Claude de Anthropic, Perplexity ofrece respuestas actualizadas y enlaces a los materiales de origen, lo que permite a los usuarios verificar la información y asegura mayor transparencia.