Aunque la huelga de guionistas llegó a su fin hace días, la de actores todavía sigue activa y en un estado crítico. Se esperaba que las negociaciones tomaran velocidad y fueran más eficientes para llegar a un acuerdo y comenzar la necesaria reparación en Hollywood tras este choque creativo, pero las cosas no sucedieron así. En vez de eso, se dio a conocer que durante las últimas charlas entre ambos grupos los productores abandonaron la mesa para sorpresa de Fran Drescher, quien ya habló al respecto para afirmar que el movimiento fue una falta de respeto para todos.

Cuando se confirmó que Fran Drescher había ganado las elecciones para convertirse en la nueva presidenta del sindicato de actores (SAG-AFTRA) nadie imaginó que una huelga se convertiría en la mejor manera de probar su determinación y compromiso con sus colegas. La actriz y productora adquirió una voz ejemplar para abordar varios de los puntos más conflictivos del medio, como el uso y abuso de los programas de Inteligencia Artificial, la falta de residuales de streaming y lo difícil que es para la mayoría obtener acceso al seguro médico de la asociación.

Es verdad que los guionistas fueron los primeros en promover una huelga, pero ya entonces se creía que los intérpretes seguirían ese mismo camino, pues Drescher se presentó en los piquetes como apoyo y aseguró que llegaría tan lejos como fuera necesario para obtener mejores contratos para su gente. Aunque el gremio de directores sí logró establecer un acuerdo, Drescher no se dejó intimidar por eso y respaldó la decisión de irse a huelga con un discurso que rápidamente se volvió viral y representó con honestidad la frustración que sienten estos trabajadores desde hace años.

Se decía que los millonarios productores no se estaban tomando con seriedad el asunto y esperaban que todo se resolviera con el paso del tiempo, pues estar sin trabajo por tantos meses no es opción para nadie. Sin embargo, el público se puso de lado de los trabajadores y los grandes ejecutivos comenzaron a reaccionar ante las críticas, asegurando siempre que su intención era que todos regresaran a trabajar lo más pronto posible, algo que la mayoría de los miembros del sindicato de actores no tomaba por verdad considerando sus actitudes durante las negociaciones.

Luego de varias semanas de dura presión, los productores llegaron a un acuerdo con los guionistas, uno que ya fue rectificado y aprobado por todos. Por supuesto, el que los escritores regresen a trabajar no sirve de mucho cuando la fuerza laboral de los intérpretes sigue a la deriva y las producciones se mantienen en pausa ya sea en la filmación o en la publicidad, como Deadpool 3 y la secuela de Duna . Es por eso que muchos pensaron que los altos mandos estaban listos para tener charlas más sustanciales y útiles para así acabar con la huelga de actores lo más pronto posible, de ahí que todos se sorprendieran cuando, durante su última junta, los productores abandonaron por completo la negociación y abandonaron la sala.