El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, aseguró que la institución que dirige se mantendrá vigilando rigurosamente el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en el Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, durante el proceso de la reapertura económica.

Y para ello dio a conocer que aplicarán un plan “Cero Tolerancia” en la reapertura del Aeropuerto, como parte de los protocolos de bioseguridad.

“Habrá cero tolerancia a quien no esté respetando los protocolos de bioseguridad”, dijo el funcionario y señaló que para ese estricto cumplimiento serán apoyados por un sistema de videovigilancia.

Será estrictamente “obligatorio para las líneas aéreas, arrendatarios y colaboradores del aeropuerto acatar las medidas establecidas en el protocolo de bioseguridad, ya que queremos ser un filtro para que no ingrese el COVID-19”, al país, señaló Anliker.

Explicó que el próximo 4 de septiembre reanudarán los vuelos de tránsito, el 19 de septiembre los vuelos comerciales y para el 4 de octubre está programada la apertura del 100%. Aclaró que en ningún momento se exigirá prueba de COVID-19 a quien ingrese al país.

“Hemos colocado tres cámaras termográficas que estarán en puntos de mayor tránsito de personas, en el momento que se detecte una temperatura mayor a 37.5° grados se procederá según el protocolo”, dijo Anliker.

Las autoridades han detallado que es obligatorio el uso de mascarillas, distanciamiento físico de dos metros, procesos de higienización y el cierre de áreas públicas como la plaza de la Bondad y del área de despedidas, son algunos de los protocolos a cumplir.

El titular de CEPA también destacó que gracias a las gestiones del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a la fecha han sido repatriados más de 5,000 salvadoreños que habían quedado en el exterior a causa de la emergencia generada por la pandemia.