Judicial
Así fue como Funes manejó la estructura sofisticada con la que logró burlar hasta a la Sala de lo Constitucional para apropiarse de $351 millones

Durante año y medio el ministerio público estudió el plan perfecto que comandó el exmandatario para lograr borrar el rastro del dinero que sustrajo de las cuentas del Estado ayudado de tres de sus exparejas y varios familiares de ellas.
Mauricio Funes asumió la presidencia sin un dólar en la bolsa y con la promesa que a los corruptos se les había acabado la fiesta, algo que al parecer solo era parte de un meticuloso plan que comenzó a ejecutar desde su entrada al Ejecutivo, del que salió con $292,218,871.30 en la bolsa, otros $60 fueron derrochados en lujos con su amante y miembros de su familia.
Más de una decena de sus allegados, familiares y funcionarios públicos del primer gobierno de izquierda forman parte de la estructura que es señalada por la Fiscalìa de haber realizado el «saqueo público», valiéndose de varias acciones que incluso están enmarcadas en la ley.
Incluso, dentro de la estructura se encontraban hombres de confianza de Antonio Saca, quienes al parecer fueron de los que instruyeron a Funes sobre como desviar fondos del Estado, entre ellos están Pablo Gómez, Francisco Rodríguez y el expresentador de noticias Jorge Hernàndez,
“Podemos decir que el mecanismo consistió en ocupar los gastos reservados de la presidencia aumentándolo para poder después extraer los fondos y los valores ilícitamente”, señaló el fiscal general de la República, Douglas Meléndez, durante una conferencia ayer.
En un inicio, los Gastos Reservados de la Presidencia contaban con un fondo aproximado de $80,818,285, aprobados por la Asamblea Legislativa. Meléndez señaló que desde el inicio del mandato se solicitaron “refuerzos presupuestarios” mediante notas enviadas al Ministerio de Hacienda donde se trasladaron un monto inicial de $54,000,000.
Con la excusa que el dinero no alcanzaba, Funes le delegaba este tipo de peticiones al exsecretario Privado la Presidencia, Francisco Cáceres, quien personalmente se encargaba de los trámites a realizar en el Minsiterio de Hacienda.
Pero el «modus operandi» de Funes y compañía tuvo un giro cuando el 25 agosto de 2010, la Sala de lo Constitucional declaró inconstitucional a transferencia de fondos públicos de un ministerio a otro, esto sacó a relucir el lado criminal del mandatario.
El jefe de la Unidad de Investigación Financiera de la FGR, Jorge Cortez, señaló que se maquillaron ciertas cuentas para solicitar más préstamos y así no levantar sospechas.
“Como había la necesidad de acudir a la Asamblea Legislativa, ellos lo que hacían era justificar que necesitaban refuerzo presupuestario y que para ello requerían de algunos préstamos y donaciones que se extrajera montos millonarios para hacerla llegar a Capres”, explicó.
Además, se creó la Unidad de Gastos Imprevistos en Casa Presidencial y en instituciones del Estado de El Salvador, instancia que recibió la mayor parte del dinero que, según los registros de contabilidad de Capres, fue utilizado a discreción.
El secretario privado de la Presidencia era el que autorizaba el traslado de fondos para “los gastos imprevistos” que podría tener en la sede presidencial. El fiscal apuntó que durante una de las entrevistas hechas este aceptó que estas transferencias se realizaban.
“Lo que hacían eran aprobar esos fondos de improvisto y de esta manera el Consejo de Ministros, a través de su secretario privado, autorizaba los traslados de los fondos sin justificación ninguna y bajo los parámetros de gastos del OIE y de Comunicaciones”, aclaró.
Durante los inicios de su gestión, se programaron en el presupuesto de la Presidencia la cantidad $80,818,285, los que fueron aumentados a $351,4000.49 para ser ejecutados como gastos reservados. En esas cuentas los fiscales solo se encontró $0.68 centavos.
Las investigaciones señalan que $292,218,871.30 fueron cobrados en 5,858 cheques cambiados en efectivo en el Banco Hipotecario, institución administrada por Manuel Rivera Castro, quien entregaba el dinero en bolsas negras de basura al personal de Capres.
Las propiedades del testaferro
Según la investigación, Miguel Meléndez, mejor conocido como “Mecafé”, era el encargado de verificar el perfil de las personas a quienes se le iba a entregar una parte del dinero para invertirlos en negocios o adquirir propiedades. Esto con el fin de lavar el dinero.
El fiscal aclaró que dentro de la investigación se logró identificar alrededor de 14 inmuebles que pertenecen al expresidente y que están a nombre de testaferros, Aunque la mayor parte de estos estaban a nombre de las empresas Serpinsa-Mecafé y Exporr Service.
Casas para Michi, los familiares de esta, fincas, ranchos de playa son algunos de los inmuebles que se adquirieron, incluso la hermana de la exprimera dama Vanda Pignato, Cristina Pignato, recibió uno de estos inmuebles para que cuidara al hijo que Funes tuvo con la ahora secretaria de Inclusión Social, esto según lo establecio por Fiscalía.
“Quiero mencionar que hemos identificados inmuebles propiedad de Mauricio Funes a nombre de testaferros en otros países como por ejemplo: en Estados Unidos en el estado de Florida, como apartamentos, que algunos de ellos ya fueron vendidos y en otros países, que por el orden de la investigación no puedo mencionar”, señaló.
El Spa de la Michi era incluido en la planilla de Capres
La compañera de vida de Funes optó por dedicarse a los negocios, instalando el «Latin America Spa», ubicado en la colonia San Benito, pero al negocio no le fue tan bien que comenzó a recibir inyecciones de dinero desde las oficinas presidenciales.
«En las investigaciones hemos demostrado que el Spa de Ada Michelle Guzmán, fue constituído con fondos públicos, y el sueldo de $10,000 que tenía por ser gerente de ese Spa, también salía de la partida de Gastos Reservados del Estado», señaló el fiscal.
De acuerdo a entrevistas realizadas a empleados de Capres, Guzmán incluso recibía un trato más privilegiado que el de la primera dama, tanto así que miembros del batallón presidencial eran los que realizaban compras a su nombre en supermercados, tiendas deportivas y otros.
En super la amante del presidente gastó $92 mil, en ropa deportiva $15,000; en otras compras no detalladas $26,000. Además, se detectó el pago de $25,000 a una tarjeta a su nombre; una cuenta bancaria con $49,000 y un deposito a plazo de $17,000.
A esto hay que sumarle la compra de varios carros y las múltiples cirugías a las que se sometió y que fueron patrocinadas con fondos del Estado, solo por dos operaciones que tuvo en Estados Unidos se pagaron $60,000. «podría decirse que ella es una obra pública», valoró el fiscal general.
$218,000 en armas que fueron reportadas por $1
Funes es un aficionado a las armas, por ello autorizó que se adquirieran más de 80 armas las cuales significaron una inversión de $218,000 del presupuesto del Estado Mayor.
La mayor parte de este lote de armas fue comprado por el capitán del Estado Mayor, Luis Alfredo Maida, quien primero las ponía a su nombre y luego se las donaba por el valor significativo al mandatario.
Incluso el ministro de Defensa, David Munguía Payes, en su momento aceptó que estas donaciones se realizaron, sin aclarar que eran armas recién adquiridas por la institución.
Parte de esas armas fueron decomisados en los allanamientos ejecutados en viviendas en momentos en los que Funes decidió salir del país con rumbo a Nicaragua, donde se encuentra asilado.
Viajes de placer por $4 millones
La investigación fiscal señaló que durante el periodo presidencial se destinaron cerca de $4 millones al pago de boletos aéreos para Funes y funcionarios de Capres.
A Funes y sus familiares se les señala de haber pagado 369 viajes de placer que eran pagados como si fueran misiones oficiales, sumando $909,460.37 que fueron repartidos entre su amante, su esposa, hijos y su gente de mayor confianza como el secretario privado.
En este rubro Guzmán y su familia realizaron 31 viajes a países como Panamá, México, Costa Rica, Estados Unidos y Guatemala, gastando $56,076.41. Pignato también sacó raja de esto y realizó 166 viajes por un monto de $602,501.75.
El hijo de Funes y el secretario privado eran asiduos visitantes de Europa, Funes Cañas visitó Francia, Holanda y Alemania en 23 ocasiones, mientras que Cáceres viajó a España y Portugal sumando 130 viajes en total que equivalen a $151,000 que fueron pagado con dinero de impuestos.
Contratos y desvíos a cuentas privadas de funcionarios
A Miguel Menéndez, Mecafé, las autoridades han detectados que se le fueron entregados $9 millones que no tienen relación con los contratos que tenía con el gobierno, En el caso de Hugo Barrientos, propietario de la empresa Arquitectos SA de CV, recibió más de $2 millones por remodelar propiedades compradas por los supuestos testaferros de Funes.
David Rivas, secretario de comunicaciones de Funes, tiene en sus cuentas un millón de dólares que no ha podido justificar. En el caso del secretario privado, Francisco Cáceres el monto que no tiene referencia es de un millón y medio de dólares, en ambos casos se presume que son fondos del Estado.
Pese a ser exonerada de cargos en el proceso civil, las autoridades señalan que Vanda Pignato recibió $165,797.07 para el pago de préstamos, tarjetas de crédito. Además de la compra de un vehículo por $60,000 y el deposito a plazo de $46,918.19.
La Tía Bubu creó pruebas falsas
El fiscal general anunció que va a solicitar la nulidad del proceso civil que se llevó a cabo contra Funes, Funes Cañas y Pignato debido a que se detectaron irregularidades en las pruebas de descargo. Puntualmente en el caso de la conductora de televisión Regina Cañas.
«Regina Cañas, exesposa de Mauricio Funes, planificó y ejecutó un préstamo simulado por $95,000 para entregarlos a su hijo, Diego», señaló el jefe del ministerio público.
Según la investigación, el expresentador de televisión, Jorge Hernández, fue uno de los que ayudó a Cañas a conseguir el préstamo que a la larga logró que el monto por el que fuera condenado su hijo se redujera considerablemente.
«Vamos a tratar de impugnar dichos procesos», señaló Meléndez, quien aclaró que hasta el momento solo se han capturado a seis de los 31 responsables de estos actos.
En horas de la noche, las autoridades iniciaron una serie de allanamientos a viviendas e inmuebles de los imputados para tratar de recopilar información sobre otros posibles involucrados, aunque desde ya se adelantó que «son demasiados los involucrados y no se van a acusar a todos».
Judicial
Prisión para sujeto que abusó de una niña de nueve años

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Miguel Ángel Mejía Orellana fue condenado a 30 años de cárcel por el delito de violación.
De acuerdo con el ministerio público, Mejía Orellana se aprovechó del vínculo cercano que tenía con la familia de la menor, de nueve años, para abusarla sexualmente en momentos que se encontraba sola.
«Mejía la amenazó para que no dijera nada. La mamá de la víctima se enteró de lo sucedido e inmediatamente interpuso la denuncia», detalló la FGR en su cuenta oficial de X.
Según información oficial, los hechos ocurrieron en julio 2024 en Nueva Concepción, Chalatenango.
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Prisión para profesor que abusó de una alumna

El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla, en La Libertad, condenó a 12 años de prisión a un profesor de matemáticas por agredir sexualmente a una de sus alumnas.
«Los hechos sucedieron el 23 de mayo de 2024. El imputado, identificado con las siglas M. J. R. R., fungía como profesor de matemáticas cuando agredió a la víctima, según se demostró en el desfile probatorio durante la vista pública», indicó la fiscal del caso.
La fuente detalló que el docente se aprovechó, en los momentos que se encontraba a solas con la estudiante de primaria.
«El imputado aprovechaba para tocarle el cuerpo, y a pesar del miedo que le tenía al profesor, la menor le confesó a la madre lo que ocurría», señaló la fiscal.
Por esos hechos, el Tribunal condenó al imputado a 12 años de prisión por el delito de agresión sexual en menor e incapaz, en su modalidad continuada.
Judicial
Cárcel para mujer que vendió 100 gallinas ponedoras y nunca las entregó

A tres años de cárcel fue condenada una mujer que estafó a otra con la venta de 100 gallinas de postura que nunca entregó, informó Centros Judiciales El Salvador (CJES), la tarde del viernes.
Se trata de Jennifer del Carmen Rivera fue condenada a la pena de tres años de prisión al ser declarada responsable penal y civilmente del delito de estafa por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla.
CJES detalló que, el 26 de octubre de 2023, en el distrito de Jicalapa, en La Libertad Costa, la víctima contactó a la imputada a través de Marketplace de la plataforma de Facebook, para gestionar la entrega de las gallinas, y la ahora condenada le exigió un depósito a su cuenta bancaria por $256. La víctima realizó el depósito y, tras varios días de espera, nunca recibió el producto.
“Basándose en engaños, le hizo creer que era dueña de una granja y le prometió la venta de 100 gallinas de postura que nunca entregó”, añadió Centros.
Finalmente, el Tribunal valoró todas las pruebas y concluyó que había suficiente evidencia del delito y por ello la condenó a tres años tras las rejas.