Autoridades del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y el Sistema Nacional de Protección Civil informaron ayer de dos niños y cuatro adultos quemados entre el 21 y el 24 de diciembre de este año. Al menos cuatro, de las seis víctimas, sufrieron lesiones luego de que manipularan productos pirotécnicos prohibidos y también permitidos.

En 2018, la Dirección General de Protección Civil reportó cinco niños y un adulto quemados con pólvora. Este año, las autoridades reportan una reducción del 80 % de niños quemados.

El jefe de Vigilancia Sanitaria del ISSS, José Adán Martínez, informó que la autónoma atendió a cinco personas quemadas, la misma cantidad de personas atendida en la temporada navideña 2018.

Según Martínez, uno de los lesionados atendidos por el ISSS es un menor de edad que llegó con quemaduras leves, permanece estable y para quien no fue necesaria la atención hospitalaria.

El caso es contrario al de un hombre de 32 años que fue atendido en Sonsonate, quien se encuentra hospitalizado por lesiones ocasionadas tras la manipulación de una luz de bengala.

La lesión se encuentra en el ojo derecho; el personal del ISSS, de la unidad de Oftalmología, está evaluando al paciente para determinar la gravedad de los daños.

De acuerdo con Martínez, al menos tres de las cinco personas atendidas en el Seguro Social presentan quemaduras ocasionadas con buscaniguas, producto pirotécnico prohibido en el país; y uno más sufrió lesiones provocadas por un mortero y una luz de bengala.

En la red de salud pública, las autoridades registran a un niño, de 13 años, originario de Tecoluca, municipio de San Vicente, con quemaduras de segundo grado.

“El niño en este momento está en el hospital Bloom, sufrió quemaduras de segundo grado en los miembros inferiores, él es de Tecoluca, San Vicente, pero ya está siendo atendido por la red hospitalaria”, dijo Willian Hernández, director general de Protección Civil.

El funcionario indicó que el menor sufrió lesiones con un silbador y recordó a los padres las leyes que existen en el país.

“Aprovecho para recordar que esto es penado por la ley, está la Lepina, el Código Penal y también la Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia, que multa a los padres de familia y a los que venden pólvora prohibida y no supervisan a los niños”, señaló el director.