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Una niña se salva de ser secuestrada gracias a su perro
Una menor de tan sólo 10 años de edad, fue salvada de ser secuestrada por un hombre en el barrio Las Delicias, municipio de Yacuiba en Bolivia.
El hecho sucedió a las 9:00 de la noche cuando la pequeña se dirigió a la tienda de su barrio, luego que su madre le pidiera que realizara un mandado.
En ese momento, un delincuente la interceptó con intenciones de llevársela en su motocicleta; afortunadamente, su mascota se encontraba cerca y pudo impedir el suceso tras atacar al sujeto.
El can de raza chapi, criollo, de color negro y con orejas paradas, ha sido calificado como “héroe” por el municipio de Yacuiba. Ant esto, la niña relató que gracias a su mascota, el raptor la soltó y se dio a la fuga.
Cabe resaltar que, según un informe del Ministerio del Desarrollo Sostenible de Bolivia, la mayor incidencia de denuncias presentadas ante la Policía Técnica Judicial en cuanto a secuestros y raptos en el Departamento de Santa Cruz, fue de 154 casos de un total de 286.
Mientras que, Paz y Cochabamba, se ubicaron en segundo y tercer lugar respectivamente con 40 incidentes; en cuanto al género, las más afectadas son las mujeres pues resultan las más vulnerables a este tipo de delitos, con 255 casos.
Momentos de desesperación y angustia vivió una familia hondureña al saber que el dinero que, por todo el año mantenía como ahorros dentro de su vivienda, los ratones se lo echaron a perder.
La idea era recolectar la mayor cantidad de dinero posible para que en fin de año se utilizara para comprar ropa y comida para la familia.
En las imágenes que circulan en redes sociales no muestra exactamente la cantidad de billetes destruidos, entre estos de denominación de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y de 500 lempiras.
«Se cancela la compra de estrenos, ahorramos para los ratones», fue el mensaje que colocó en el video, acompañado del audio viral de «mis ahorros, mi dinero».
«Corrí a ver los 100 pesos que tengo debajo del colchón, pero gracias a Dios están intactos»; «Eso pasa por andar ahorrando, yo por eso lo ahorro en la panza» y «Que tragedia, si dan ganas de llorar. La ilusión de haber ahorrado alguito», son algunos mensajes que se leen en redes sociales.
Dos jóvenes que habían sido reportados como desaparecidos desde el fin de semana fueron encontrados sin vida este lunes en una zona rural del municipio de San Juan, Intibucá, confirmaron autoridades locales y familiares.
Los cuerpos fueron localizados tras días de intensa búsqueda por parte de familiares, vecinos y agentes de búsqueda comunitaria, quienes habían perdido contacto con las víctimas desde la mañana del sábado 20 de diciembre.
Las víctimas fueron identificadas por sus allegados como Erick Bonilla y Fidel Gómez, ambos originarios de la zona, quienes no regresaron a sus hogares durante el fin de semana, lo que generó gran preocupación en la comunidad.
Hasta el momento, las autoridades mantienen abierta la investigación.
El Gobierno de Bolivia confirmó este miércoles la detección de los dos primeros casos de influenza A H3N2, variante K, en el país, lo que activó de inmediato los protocolos de aislamiento, vigilancia epidemiológica y búsqueda activa de contagios, en un contexto regional marcado por el aumento de la circulación del virus.
La viceministra de Salud, Roxana Salamanca, informó a la prensa que los pacientes, un hombre de 52 años y una niña de seis, se encuentran estables y reciben atención ambulatoria.
La confirmación de estos casos ocurre en el marco de una alerta epidemiológica nacional declarada de forma preventiva por el Gobierno boliviano el pasado miércoles, con el objetivo de anticiparse a un eventual incremento de contagios y evitar la saturación del sistema sanitario.
La ministra de Salud y Deporte, Tatiana Flores, señaló que la medida responde a una estrategia de «gestión de riesgo proactiva», orientada a fortalecer la detección temprana y la capacidad de respuesta inmediata.
De acuerdo con la ministra, la variante K no es más letal que otras formas de influenza, aunque presenta una mayor capacidad de transmisión, lo que obliga a extremar las medidas de prevención.
