En Ismailovo, Bashkortostán, Rusia, una joven mujer cometió un crimen que indignó a toda la nación: mató a su propio hijo de un año de edad.

Se trata de Yulia Khabitova, de 28 años de edad, quien con una muñeca en sus brazos recreó la escena del crimen ante la policía, explicando cómo acabó con la vida de Timur, su hijo.

“Nunca volverás a tener hambre”, indicó la joven madre que le dijo a su hijo, mientras explicó cómo lo había asesinado, publicó El Imparcial.

Las imágenes muestran a la mujer temblorosa, confesando con lágrimas en los ojos que lo estranguló, cavando una tumba en un montón de estiércol con una pala y enterrándolo en una manta.

Yulia dijo que no tenía dinero para comprarle comida a Timur, razón por la que quitó la vida, ya que siempre tenía hambre. “Nunca volverás a llorar”, expresó.

Antes de confesar el crimen, la mujer había reportado a Timur como desaparecido. Se informó que la madre del pequeño trabajaba acomodando comida pero no le alcanzaba para mantener al niño.

Ante esto, la mujer le pagó a una niñera para que lo cuidara mientras ella laboraba. “Sentí pena por el niño, tenía hambre. Le compré puré de bebé, verduras y carne, le preparé comidas calientes”, dijo la niñera. “Su madre dijo que no tenía dinero para más comida”, agregó.

Además de Timur, Yulia también tiene una hija de cinco años, quien dormía en el momento del asesinato.

La mujer enfrenta entre ocho y 20 años en la cárcel si es condenada por “asesinato deliberado”, reportaron medios locales.