La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició este viernes su misión en Nicaragua con un llamado al gobierno del presidente Daniel Ortega a «cesar de inmediato» la represión contra los manifestantes.

«Llamamos al estado de Nicaragua al cese inmediato de la represión de las protestas» dijo la comisionada chilena de la comisión, Antonia Urrejola, en rueda de prensa.

«Reiteramos nuestra condena mas enfática a las muertes, desapariciones y detenciones arbitrarias de manifestantes, activistas y periodistas que se han registrado en el país desde el inicio de las protestas», señaló la CIDH.

El organismo invitó además a las autoridades a «investigar estos hechos y castigar a sus responsables y reparar a las víctimas de derechos humanos».

La misión de la CIDH llegó la tarde del jueves a Managua tras la anuencia del gobierno a realizar una visita de campo para observar la situación de derechos humanos en el contexto de las protestas ciudadanas, que han dejado 63 muertos y más de 500 heridos tras casi un mes de protestas, según organismos humanitarios.

La entidad autónoma de la Organización de Estados Americanos (OEA) conminó al gobierno a adoptar medidas de carácter urgente para garantizar el libre ejercicio de la libertad de expresión, la reunión pacífica y la participación política de todas las personas.

«Se le recuerda (al Estado de Nicaragua) que el marco jurídico interamericano protege el derecho a la protesta pacífica y sin armas», indicó el organismo supranacional.

La CIDH también expresó su «preocupación» por los desaparecidos y manifestó que «es obligación del Estado poner todos los medios a su alcance hasta dar con su paradero».

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que se ha encargado de contabilizar a las víctimas, llegó a registrar cerca de 60 desaparecidos, «pero (ya) no es posible tener un número exacto» debido a que algunas personas aparecieron en cárceles, hospitales o en la morgue, según un informe emitido a finales de abril.