Las selecciones de Brasil y Bélgica protagonizarán este viernes un duelo de máximo voltaje y mucho atractivo futbolístico. El estadio Kazán Arena acogerá un enfrentamiento de cuartos de final de un atractivo insuperable, tal y como reconocen sus protagonistas, entre ellos el propio entrenador de Bélgica. «Es el partido del mundial», dijo el español Roberto Martínez, quien dirige a Bélgica.

Brasil recupera al capitán Marcelo. El jugador había sufrido un espasmo en la columna en el partido ante Serbia y, si bien había evolucionado favorablemente, optaron por no ponerlo frente a México, el pasado lunes. Ahora, ya está listo para regresar y está incluido en el once titular.

La última vez que se enfrentaron ambos países en un Mundial ocurrió en los octavos de final del 2002, cuando Brasil derrotó 2-0 a los belgas. El equipo entrenador por Tite ha mostrado crecimiento durante el Mundial y, tras los apuros que pasó ante Suiza y Costa Rica, mostró su versión más sólida ante las selecciones de Serbia y México, rivales a los que no dio opción en ningún momento.

Tras batir a los aztecas, Brasil firmó su sexta clasificación consecutiva para cuartos de final. Por historia, Brasil lleva la ventaja, además de ser la única pentacampeona del planeta, aunque lleva 16 años sin llegar a una final, una racha demasiado larga para un país acostumbrado a brillar en el fútbol.

La fortaleza defensiva, responsabilidad que recae en la pareja de centrales Thiago Silva-Miranda, ha permitido que Brasil solo haya encajado un gol en todo el torneo.

El cabezazo del suizo Zuber en el debut ha sido el único lunar de una zaga inexpugnable durante los últimos 310 minutos, el tiempo que acumula sin recibir un gol, un mérito que también corresponde al guardameta Alisson. En ataque están brillando Willian y Coutinho, aprovechando la atención de los rivales que acapara Neymar, el jugador con más disparos (23), disparos a puerta (12), ocasiones creadas (16) e intentos de regate (40) del mundial de fútbol.

Las dudas del técnico Martínez pasan por Yannick Carrasco y Dries Mertens, habituales titulares y que podrían dejar sus puestos en manos de Nacer Chadli y Marouane Fellaini, cuyo dominio del juego aéreo y poderío físico podrían ser importantes ante Brasil.

Bélgica aspira a repetir su actuación del mundial de México 1986, cuando llegó a semifinales tras vencer a España en la tanda de penaltis, aunque posteriormente fue eliminada por Argentina.