En días recientes se estrenó en Nexflix una docuserie del príncipe Harry y Meghan Markle,  la cual fue grabada en Montecito, California, en una propiedad que no pertenece a la parejita y que, de hecho, está a la venta por $33.5 millones de dólares.

La lujosa residencia, construida en 2016 y distribuida a lo largo de dos pisos, fue adquirida por sus actuales dueños en $14,625,000 de dólares, por lo que si todo sale como lo tienen pensado, en nueve años se habrán anotado una ganancia de 129.1%.

De acuerdo a la ficha técnica, dada a conocer por diversos medios especializados en la venta de bienes raíces, la mansión cuenta con una extensión de 13,599 pies cuadrados, con seis baños, con seis baños completos y con dos medios baños.

Al igual goza de vestíbulo, de cocina, de antecomedor, de comedor, de sala de estar, de sala principal, de sala de piano, de sala de televisión, de sala de cine, de gimnasio, de oficina, de bar, de sala de juegos, de cuarto de lavado, de garaje para cinco vehículos, entre otras habitaciones.

La cocina es abierta y muy amplia. Está equipada con alacenas de tono chocolate, con electrodomésticos de alta gama, con una isla central que funciona para preparar los alimentos, pero también como desayunador para tres personas. Es tan grande que todavía le queda espacio para un antecomedor para seis personas.

La recámara principal tiene sitio para una cama grande y para una sala de estar. Al igual goza de chimenea, de vestidor y de un baño con tocador, wc, bañera y walk-in shower.

Al exterior, en su lote de 2.08 acres, la propiedad cuenta con terraza, con externas áreas verdes, con piscina con su respectiva área de spa, con casa de huéspedes, con hoguera, con senderos, con jardines secretos, con gallineros, con huertos de cítricos, con zona de cosecha de vegetales orgánicos, con unas impresionantes vistas la océano y a las montañas, entre otras amenidades.