Sucesos
Carga laboral provocan derrame facial a joven de Cuidad Delgado

Sólo 15 minutos para comer; menos de dos para ir al baño. Siete horas de trabajo. Un teléfono que no para de sonar, insultos constantes y promesas de una carrera, es la vida de quienes trabajan en un centros de llamadas.
Mauricio jamás pensó que su vida cambiaría tan radicalmente en apenas una noche. Era septiembre de 2018 cuando una mañana, después de levantarse, se percató de que la mitad de su rostro estaba completamente inmóvil.
Lo primero que este empleado de un centro de llamdas de 34 años pensó fue que había sufrido un accidente cerebrovascular. “Tenía que cubrir mi oído por el dolor, y me di cuenta que no podía mover mi boca ni cerrar mi ojo derecho”, explica el originario de Ciudad Delgado.
Sin embargo, se percató que no podía ser un ataque cerebrovascular, ya que sólo había afectado a su rostro. “Yo aún podía hablar, aunque no se me entendía muy bien”, precisó.
Al pasar consulta en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), los médicos lo diagnosticaron con la parálisis de Bell, relacionada al estrés o la carga laboral.
“Fue un derrame relacionado al estrés del trabajo, eso me dijeron los médicos porque en mi caso yo no tenía infección o algún antecedente”, afirma.
A Mauricio le tomó más de dos meses poder recuperarse del padecimiento, cada semana tuvo que acudir alrededor de dos veces al ISSS para recibir fisioterapias.
“A simple vista no se me nota, pero yo sé que no soy el de antes. Aún no recupero la sensibilidad en una parte de mi rostro y un ojo me quedó más pequeño que el otro”, expresa.
Para Mauricio, fue un conjunto de cosas las determinantes para que él sufriera de la parálisis de Bell; las contantes exigencias, las metas por cumplir y los problemas entre agentes abonaron para que se enfermara en el trabajo.
“Muchos dicen que en los centros de llamadas pagan bien, pero no se ponen a pensar que no solo se trata de ir a sentarse y contestar llamadas. Hay muchos requisitos, como aguantar la presión de resolver casos, cumplir metas, cumplir con los tiempos estipulados y más”, dice.
A parte, afirma que en dicho trabajo “tenés que aguantar el carácter de cada cliente, aguantar la furia de los que llaman, puteadas y ofensas. Hay que calmarlos, y resolverles a como sea y si te cuelga volverle a llamar. Vos quisieras mandarlos a la mierda pero te tienes que armar de paciencia”.
En promedio, un centro de llamadas en El Salvador paga un salario de $600 al mes. Pero los empleados tienen que someterse a una serie de requisitos, a veces, hasta ridículos.
“Te dan una hora exacta para comer, 10 minutos para ir al baño en todo el día. Si entras un minuto tarde te descuentan y el celular o cualquier otra cosa la tienes que dejar en la entrada”, afirma.
Ya cuando Mauricio se logró recuperar y ya estaba listo para regresar al trabajo, la unidad de recursos humanos le notificó que la cuenta para la que él trabajaba había cerrado y lo indemnizaron.
“Nunca supe si en verdad la cuenta había cerrado, eso fue lo que a mí me dijeron y me indemnizaron. Al final fue lo mejor, ahora tengo un trabajo donde la paso más al suave y puedo ir al baño a la hora que yo quiera”, dice.
¿Qué es la parálisis de Bell?
La repentina pérdida de control muscular en un lado de la cara se asocia con un derrame cerebral. Esto último ocurre cuando un coágulo corta el suministro de sangre al cerebro, aunque la mayoría de las veces este síntoma corresponde a la llamada parálisis de Bell, inflamación de un nervio facial que causa debilidad o parálisis en la cara.
En la parálisis de Bell, sólo la cara está implicada y no hay confusión o debilidad en un brazo. Además, implica todo ese lado de la cara y la persona no es capaz de cerrar un ojo, la boca cae sólo en esa parte y no puede arrugar la frente en esa mitad del rostro.
Sucesos
Captan a conductor cruzando un puente peatonal en La Unión

Un video que circula en redes sociales ha generado polémica al mostrar a un conductor realizando una peligrosa maniobra al cruzar un puente peatonal en el oriente del país.
Según la información compartida, el hecho ocurrió en el puente peatonal del río Grande de Anamorós, en el departamento de La Unión. La estructura conecta el caserío Los Ríos con el cantón Cedros, en el municipio de Anamorós.
Las imágenes, que se han viralizado, muestran el momento exacto en que el vehículo recorre los aproximadamente 150 metros de largo del puente, diseñado exclusivamente para el paso de peatones.
La imprudencia del conductor ha generado un amplio debate en redes sociales, donde usuarios señalan el riesgo que representa esta acción tanto para la infraestructura como para la seguridad de los habitantes de la zona. Las autoridades aún no han informado si se ha iniciado una investigación sobre el hecho.
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Cometió homicidio contra el esposo de su amante; confesó el hecho

La policía informó que, tras una investigación exhaustiva y la confesión del hechor, reportaron el homicidio de un hombre de 59 años, ocurrido el pasado 8 de junio en el cantón El Papalón, San Miguel Centro.
El trabajo de Investigación Policial determinó que Víctor Manuel Benítez Lazo, de 50 años, le disparó en la cabeza a la víctima en la madrugada del mismo día, en el cantón El Gavilán, distrito de La Unión.
En complicidad con la esposa del fallecido, Rubidia de los Ángeles Castro Zúñiga, de 37 años, lo trasladaron aún con vida hacia una venta de repuestos ubicada en el cantón El Papalón, San Miguel Centro, propiedad del señor Benítez Lazo.
Ahí, finalmente, lo asfixiaron hasta causarle la muerte y procedieron a enterrar el cuerpo.
La señora Castro Zúñiga reportó la desaparición de su esposo hasta el 10 de junio.
Ambos detenidos eran amantes desde hacía un año, pero la mujer se había casado con la víctima apenas tres meses atrás.
Se trató de un homicidio pasional, motivado por la relación extramarital entre los capturados, quienes planificaron el crimen con el fin de continuar su vínculo sentimental sin obstáculos.
Serán remitidos a las instancias correspondientes
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Realizan cirugías en nuevos quirófanos del Hospital El Salvador

El ministro de Salud, Francisco Alabi, informó que se llevaron a cabo cirugías en los nuevos quirófanos del centro endoscópico del Hospital El Salvador, entre la noche del viernes y la madrugada de ayer, de tipo general y procedimientos quirúrgicos especializados, con los que más de 70 familias se beneficiaron.
Algunas de las operaciones realizadas con personal médico especializado fueron curación de hernias vía laparoscópica, colecistectomías y esterilizaciones, indicó el funcionario.
Alabi destacó que la red hospitalaria nacional sigue en crecimiento gracias a la visión del presidente Nayib Bukele de mejorar el sistema de salud, que por años estuvo descuidado por los gobiernos anteriores.
Durante la gestión del presidente Bukele, el sistema médico público se ha transformado en sus diferentes niveles de atención, interviniendo el 100 % del primer nivel de atención, compuesto por las unidades de salud, beneficiando a la población con diferentes servicios, como consulta médica, odontológica, curaciones, inyecciones, vacunación, atención de emergencias, entre otros.