Judicial
Salvadoreña es engañada y prostituida por unos amigos en México: Fingieron su secuestro y familia pagó $1,500
Un salario jugoso, un viaje gratis y regalos para su familia, esas fueron las mentiras que unos hermanos le dieron a una mujer que terminó prostituyéndose para pagar la cuenta de una borrachera con los amigos que desde México inventaron un secuestro para obtener dinero.
Sonia (nombre modificado por seguridad) es la madre de dos niños quien recibía la ayuda desinteresada de Zenaida A., una mujer a quien creía conocer y le tenía mucha confianza, a tal punto de compartir la intimidad de su casa.
Una noche, Zenaida llegó a pasar la noche con Sonia y le explicó que Billy A., su hermano menor, tenía un negocio en el estado de Oaxaca, en México, donde estaba contratando personal para lavar platos y cocinar por 15 días a cambio de $500 diarios.
En un primer momento, Sonia dijo que no estaba interesada, sin embargo, la amiga continuó insistiendo por varios días hasta lograr convencerla y planificar el viaje que fue costeado por la imputada.
La travesía
Según el expediente judicial, la madrugada del 3 de diciembre de 2016, ambas mujeres salieron rumbo a Guatemala donde se subieron en otro autobús que las llevó a la frontera Tecun Umán, paso fronterizo con México.
La víctima notó que su amiga manejaba a la perfección el camino por lo que se sintió segura. Zenaida le comentó que se dedicaba a trasladar personas que deseaban llegar a Estados Unidos y que además estaba acompañada sentimentalmente con Romario, un mexicano que conoció hace muchos años; todo esto era nuevo para Sonia por lo que le pareció extraño.
Se subieron a bordo de una mototaxi que las llevó hasta una embarcación en la que cruzaron el río de una pequeña localidad donde los esperaría Romario con quien se hospedaron en un mesón donde estuvieron hasta que Zenaida se comunicó con su hermano para pedirle $105 y poder llegar a Oaxaca.
Con el dinero retirado de un banco, Romario, Zenaida y Sonia se subieron a un vehículo con destino a un pueblo llamado Matías Romero, en Oaxaca, lugar al que llegaron en horas de la mañana del 5 de diciembre.
Estando ya instalados, Sonia conoció a Billy quien la llevó al lugar donde iba a trabajar que resultó ser una cervecería llamada «Venus Bar» en el que no iba a lavar platos sino que vender cervezas por $2.64 cada una, donde la mitad de la ganancia sería para ella.
A pesar de quedar en evidencia que todo lo prometido por su amiga fue una mentira, Sonia decidió quedarse ya que no tenía dinero para regresar al país.
La coca y la cerveza la convirtieron en prostituta
Luego de tres días de arduo trabajo en el bar, los cuatro salieron a beber unas cervezas a otro bar cercano. Se sentaron alrededor de una pequeña mesa y comenzaron a beber, el lugar era ensordecedor y estaba lleno de personas.
Billy y Zenaida tenían como meta embriagar lo más que pudieran a Sonia quien al estar casi inconsiente recibió una pequeña bolsa con cocaína que tras la insistencia de sus acompañantes inhaló. “Con eso no la vas a pasar ebria y así podrás ir a trabajar mañana y no vas a sentir nada”, le explicó Billy.
Llegado el momento de pagar la cuenta, los involucrados en el caso constataron que no tenían dinero paga pagar las bebidas, pero al fondo del bar vieron a un hombre al que le pidieron les ayudara a solventar su problema.
Mientras Billy le pedía prestado los $184 que necesitaban, el prestamista no le despegaba la vista a Sonia, a quien le terminó ofreciendo la ayuda a cambio de tener relaciones sexuales con ella. El trato fue aceptado por Billy quien llevó a la fuerza a la mujer que terminó en un motel con el desconocido.
Minutos después, Sonia regresó al bar donde la esperaban los demás, no dijo ni una sola palabra. Aquel hombre le entregó a Billy un dinero extra para la mujer a quien este prometió guardárselos mientras le pasaba la borrachera, sin embargo, esto nunca pasó.
El supuesto secuestro
Sonia se despertó a las 10:00 a.m.del día siguiente y en medio de la resaca se dio cuenta que estaba sola, con las puertas cerradas con candados, sin nada que comer y beber se comenzó a desesperar a tal punto de ingerir agua sucia de una pila.
12 horas más tarde, los imputados llegaron acompañados de unos amigos, todos en estado de ebriedad, algo que Sonia aprovechó para salir y buscar algo que comer. Además necesitaba conexión a Internet para comunicarse con su familia en El Salvador.
Una vez en línea, Sonia comenzó a recibir decenas de mensajes de varios familiares que se mostraban preocupados al no tener noticias de su paradero. Inmediatamente la mujer llamó a su casa para aclarar que se encontraba con bien.
“¿Hija, es cierto que usted estás secuestrada?”, fue la primer pregunta que su madre le hizo y que Sonia extrañada contestó que no. “Es que recibimos una llamada de un hombre donde nos dijo que Zenaida y vos estaban secuestradas. Nos pidieron $1,500 por tu rescate. Nosotros ya pagamos.”, le dijo su madre.
El escape
Con el panorama aclarado, la progenitora de Sonia le recomendó que se regresara al país lo más pronto posible, algo que llevó a Sonia a regresar a la casa para sacar sus cosas de manera sigilosa sin que nadie se diera cuenta.
Como última parada en el pueblo, la mujer decidió llegar al bar a contarle todo lo que vivió a una de sus compañeras de trabajo para pedirle que le regalara dinero porque no tenía dinero para regresar a su país.
Fueron $18 los que la llevaron hasta la frontera de México y Guatemala, sin saber que hacer, le comentó lo sucedido a un hombre que viajaba hasta San Vicente, El Salvador, quien se compadecido de ella y le pagó el viaje. En la frontera su familia la estaba esperando luego de varios días de no verlos.
En 2017, medios mexicanos informaron que el bar donde había laborado fue clausurado por las autoridades luego de denuncias de prostitución de menores y acciones irregulares.
De regreso en el país, Sonia vio a los hermanos en Plaza Mundo y por temor a que estos tomaran represarías en su contra decidió denunciarlos.
El caso pasó hasta el Juzgado Sexto de Sentencia de San Salvador donde enfrentarán juicio por tráfico ilegal de personas con fines a la prostitución.
Por: El Salvador Times.
Judicial
Entre lágrimas, integrantes de la Barra Brava del Alianza se despiden de sus familiares tras ser llevados a prisión
Los 13 integrantes de la Barra Brava del Alianza Fútbol Club fueron enviados a prisión tras ser procesados por los delitos de daños y desórdenes públicos.
Durante su traslado, algunos de los imputados se dirigieron a sus familiares que los esperaban afuera del Juzgado de Paz de San Juan Opico, en La Libertad. “Tranquila, mi amor, todo va a estar bien, Dios sabe lo que hace”, dijo uno de ellos mientras abordaba el vehículo policial.
Los procesados son acusados de atacar con piedras y botellas un bus que transportaba a aficionados del FAS, el pasado 25 de octubre, hecho que dejó varias personas lesionadas y daños materiales.
Bajo custodia policial y esposados, los miembros de la barra fueron trasladados a un centro penal, mientras continúa la fase de instrucción del caso.
#CRONIO Entre lágrimas y abrazos, familiares despidieron a los 13 miembros de la Barra Brava del Alianza F.C., trasladados a un centro penal tras la audiencia inicial por los delitos de daños y desórdenes públicos, relacionados con los disturbios ocurridos el pasado 25 de… pic.twitter.com/KKTWssq0if
— Diario Digital Cronio (@croniosv) November 12, 2025
Judicial
14 integrantes de la Barra Brava del Alianza enfrentan audiencia por ataque a bus de aficionados del FAS
Este martes, se desarrolla audiencia inicial en contra de 14 integrantes de la Barra Brava del Alianza Fútbol Club, acusados de realizar actos de intolerancia en la vía pública, el pasado 25 de octubre.
Los involucrados lanzaron botellas de vidrio, piedras y otros objetos a un bus que transportaba a seguidores del FAS, después de la disputa de un partido entre ambos equipos.
Este hecho dejó a varias personas lesionadas.
Hemos procedido a la captura de los responsables del ataque contra un autobús que transportaba aficionados del equipo de fútbol FAS.
Todos los detenidos son aficionados del Alianza.
El hecho se registró esta tarde sobre el paso a desnivel del desvío de San Juan Opico, en… pic.twitter.com/08PMLBQbdF
— PNC El Salvador (@PNCSV) October 26, 2025
Todos son procesados por los siguientes delitos:
Desórdenes públicos agravados
Daños agravados
Lesiones
La audiencia se lleva a cabo ante el Juzgado de Paz de San Juan Opico, La Libertad Centro.






Judicial
12 años de prisión para sujeto que violó a una mujer en un motel de Guazapa
El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador impuso una condena de 12 años y seis meses de cárcel a José Melvin Rivera Ortega, tras comprobarse su responsabilidad en un caso de violación agravada continuada ocurrido en un hospedaje de Guazapa, San Salvador Norte.
El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador declaró culpable a José Melvin Rivera Ortega y lo condenó a 12 años y seis meses de prisión por el delito de violación agravada en la modalidad de delito continuado.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), los hechos ocurrieron el 19 de diciembre de 2024 en un hospedaje del distrito de Guazapa, municipio de San Salvador Norte, donde el imputado llevó a la víctima bajo engaños.
Una vez en el lugar, Rivera Ortega amenazó a la víctima con una navaja y la agredió sexualmente en varias ocasiones, manteniéndola retenida hasta el día siguiente. La mujer logró escapar y acudió a la Unidad de la Mujer de la Policía Nacional Civil (PNC) de Chalatenango, donde relató lo sucedido y formalizó la denuncia con apoyo de las autoridades fiscales.
Tras la valoración de las pruebas presentadas, el tribunal determinó la culpabilidad del procesado y, además de la pena de prisión, lo condenó al pago de $960 en concepto de responsabilidad civil.
En un caso similar, el pasado 30 de octubre, el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador impuso 20 años de cárcel a Alexis Hernández, quien fue declarado culpable de abuso sexual agravado contra una menor en el municipio de Santo Tomás, al sur de San Salvador.
Según la investigación, Hernández contactó a la víctima mediante redes sociales, la engañó para que se reuniera con él y la retuvo en su vivienda, donde la agredió sexualmente durante dos días. La menor denunció los hechos tras contarle a su madre lo ocurrido.
Ambos casos refuerzan los esfuerzos del sistema judicial salvadoreño por garantizar justicia para las víctimas de violencia sexual y aplicar sanciones ejemplares a los agresores.








