ENTREGA ESPECIAL
¿Qué pasa si el nuevo coronavirus provoca una pandemia?
La reciente aparición y expansión de un coronavirus hasta ahora desconocido para la ciencia y causante de una neumonía que puede ser fatal ha desatado la preocupación, incluso la histeria, en casi todo el mundo. Pero lo cierto es que, a fecha de hoy, aparte de China, donde se origina la infección, son pocos los países en los que tenemos evidencia de que el virus se está transmitiendo en la población (Corea del Sur, Italia e Irán).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera aún necesaria la declaración de pandemia para la infección causada por este coronavirus, pero anima a todos los países a tomar las medidas apropiadas para prepararse a ello.
¿Por qué la OMS y otras organizaciones temen tanto que el virus se expanda? ¿Es realmente más grave si es pandémico que si no lo es? ¿Cómo podemos afrontar una pandemia? Intentaremos responder a algunas de estas cuestiones.
Qué implica la pandemia
Declarar una infección como pandemiaimplica reconocer la circulación amplia y sostenida del agente infeccioso en varios países. Sin embargo, esta definición no dice nada acerca de la gravedad de la enfermedad y esta, en muchas ocasiones, tiene que ver más con la percepción social que con las consecuencias clínicas.
Las estimaciones actuales de mortalidad asociada al nuevo coronavirus lo sitúan en un rango parecido al de otras infecciones respiratorias serias causadas por virus. Igual que la gripe, afecta especialmente a personas con otras patologías, con sistemas inmunitarios comprometidos o de avanzada edad.
Más preocupante en países en vías de desarrollo
No cabe duda de que el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano ayudan tremendamente a superar la infección. Estas condiciones varían de unos países a otros, siendo preocupante, en este sentido, la situación de países con menor desarrollo económico o con sistemas sanitarios poco eficaces. Muchos de estos países se concentran geográficamente en el continente africano, lo que haría difícilmente controlable la situación en el caso de que el virus llegase a circular allí.
Pero hay otros factores que influyen en la expansión del virus y su incidencia sobre la población, como son el clima y la estacionalidad (los coronavirus suelen tener una circulación estacional, preferentemente en invierno), y la estructura demográfica de la población. Concretamente, cuanto más joven es una población más benigna resulta la enfermedad, lo contrario que cuando predominan las personas de avanzada edad. La estructura de edad de los países africanos es muy diferente de la del continente europeo o de China.
No se puede contener, sí mitigar
Otra cuestión que conviene plantearse es qué medidas podemos adoptar para contener una epidemia. La respuesta es rápida: ninguna. Aunque en otras circunstancias y con otros virus han funcionado más que razonablemente (por ejemplo, en el brote de ébola en Áfricaoccidental de 2014), las sociedades actuales no tienen suficientes elementos de control de la población y de sus movimientos para impedir completamente la circulación de un virus con las características de éste que nos ocupa.
Las autoridades chinas, imponiendo una muy estricta cuarentena (quizás demasiado tardía), no han logrado contener la dispersión del virus, es cierto. Pero sí la han retrasado. Y han proporcionando un tiempo precioso a otros países para prepararse para la que se avecina.
Pero, si no se puede contener, ¿qué cabe hacer? Debemos cambiar el foco: en vez de contener, nos debemos esforzar en mitigar. Aceptemos que tendremos que convivir con el virus durante un tiempo. Aún es muy pronto para saber si desaparecerá a lo largo del año o si alcanzará un nivel suficiente para asentarse como un nuevo agente infeccioso en la población humana. Pero preparémonos para que sus consecuencias sean lo más leves posibles.
Hay que hacerlo a todos los niveles. A nivel individual, adoptando medidas preventivas personales, como lavarse frecuentemente las manos, evitar las exposiciones a lugares o personas infectadas o vacunarnos cuando dispongamos de vacuna. Pero también con medidas de control de movimientos de la población, de cuya práctica inutilidad ya hemos hablado. Pasando por las invisibles pero muy eficaces medidas adoptadas por los sistemas sanitarios que incluyen la formación del personal, la disponibilidad de herramientas de diagnóstico rápido y de camas en hospitales para albergar aquellos casos en que sea requerido.
La ciencia abierta acelera la respuesta
Por último, mencionaré un aspecto que quizá haya pasado inadvertido para el público: el empeño de científicos e investigadores por obtener, compartir, analizar y comunicar los resultados relativos a la nueva infección de forma casi inmediata. Esta “ciencia abierta” permite la toma rápida de decisiones informadas, el desarrollo de kits de diagnóstico rápido, encontrar el origen del virus tanto en su punto inicial, el mercado de pescado deWuhan, como en su expansión a otras poblaciones.
Y ojo porque mucha de la ciencia en la que se basará el descubrimiento y desarrollo de una vacuna o un tratamiento eficaz para esta infección es la misma que a duras penas consigue financiación para avanzar en el conocimiento de este, y también de otros virus, cuando no acecha una epidemia.
ENTREGA ESPECIAL
VIDEOS | “Mi mamá me llamó llorando y me dijo: ‘hijo, sos un héroe’”: Elías Valladares
Convencido de haber sido usado por Dios como un instrumento para salvar decenas de vidas y con lágrimas en sus ojos y el corazón conmovido, Elías Valladares habló sobre su increíble hazaña al atravesar su rastra para detener un autobús sin frenos en el occidente de Honduras.
El conductor de equipo pesado se hizo viral en las redes sociales luego que el viernes 18 de octubre colocara su unidad frente a un autobús sin frenos que iba cargado de migrantes a la altura de El Portillo, en el departamento de Ocotepeque, muy cerca de la frontera de Honduras y Guatemala.
Su heroico gesto fue el que evitó que ocurriera una tragedia, pues el bus pudo haber chocado contra otros vehículos, contra un paredón o pudo haberse salido de la carretera. En cualquier escenario, el saldo hubiera sido mortal.
Su rápida acción quedó captada en un video que fue tomado por un tercer conductor, quien fue identificado como Roger Melgar. Él grabó el momento justo en que el conductor de la rastra salvó a los adultos y niños que iban dentro de la unidad de transporte público.
Según se conoció, Elías Valladares, de 46 años, es originario de Los Charcos, Talanga, Francisco Morazán, y desde hace 12 años conduce equipo pesado y aunque ha vivido diversas experiencias al volante, esta es, sin duda, la más inusual y peligrosa que ha experimentado.
Ni él se explica cómo logró pensar tan rápido y tomar la decisión de arriesgarse él y a su unidad de trabajo para frenar el autobús sin frenos, al mismo tiempo que evitó poner en riesgo a los demás carros que transitaban por la carretera llena de curvas.
Ante esto, varios medios hondureños han entrevistado a Elías Valladares, un día después de la hazaña, en donde narró cómo fueron esos minutos de tensión y angustia.
“Cuando venía por El Portillo yo vi el autobús, pasamos cierto tramo de carretera y al ver que el autobús venía humeando en el lado de las llantas traseras, cuando veníamos más abajo de la pendiente lo rebasé, me le puse a la par y le dije al piloto que le iba agarrando fuego una llanta, que iba humeando demasiado y me hizo señas de que ya no llevaba frenos”, comenzó narrando Valladares.
“Cuando él me dice que ya no llevaba frenos, lo primero que se me ocurre a mí es ponerme en la parte de enfrente del automotor y tratar de ayudar a detenerlo… Lo primero que hice yo fue encomendarme a Dios porque no es fácil hacer ese tipo de maniobra, eso fue gracias a Diosito que nos ayudó porque logramos detener la unidad y salvar a varias personas”, añadió.
Elías asegura que un factor importante para poder salvar tantas vidas fue que su rastra no llevaba carga, porque de lo contrario el peso no le habría permitido rebasar tan rápido al autobús. Además de la pericia al manejar, pues en la primera ocasión, cuando intentó colocarse frente al bus y frenarlo con su plataforma, una camioneta se atravesó entre ambos, impidiéndole hacerlo; afortunadamente en el segundo intentó sí lo logró.
“Muchas de las personas que iban en el autobús se bajaron y me dijeron que yo era un ángel, enviado de Dios para salvarlos a ellos. Gracias a Dios porque nos mantuvo firmes y no nos dejó caer”, dijo con lágrimas en sus ojos.
“Cuando ya estaba todo controlado, yo me tiré de mi camión y vinieron unas personas que abordaban el autobús, me abrazaron y me dijeron que había sido un ángel guardián para ellos. El piloto del autobús también me dijo: ‘gracias, nos salvaste’”, recordó.
Don Elías también aseguró que fue una sorpresa para él cuando se enteró de que el video captado por una persona que viajaba en un carro detrás del bus había trascendido en las redes sociales y que, gracias a eso, miles de personas difundieron su fotografía y le dejaban mensajes de admiración.
Es por eso que se tomó un momento para agradecer al ciudadano que grabó el video que muestra cómo salvó a los ocupantes del bus, pues asegura que sin él nadie le hubiera creído lo que ocurrió y que además, gracias a esa persona, miles de usuarios de las redes sociales comenzaron a considerarlo un héroe.
Ese video también permitió que su esposa, sus tres hijos y su madre vieran cómo ocurrió todo y le expresaran cuánto lo aman y lo admiran. “Tras que pasó eso yo les mandé la foto y me dijeron ‘que Dios te guarde en todo momento’, se quedaron asombrados, pero cuando vieron el video… Mi mamá me llamó llorando, me dijo: ‘hijo, sos un héroe’, recordó con el corazón lleno de emoción y orgullo.
Los mensajes de admiración y felicitación a través de las redes sociales siguen llegando y don Elías afirma sentirse agradecido, pues jamás imaginó que en un día más de trabajo se convertiría en un personaje reconocido dentro y fuera de Honduras.
Desde El Salvador, estos son algunos de los comentarios que han dejado a Elías Valladares por su gran valentía.
ENTREGA ESPECIAL
Thomas Girón: el polivoz salvadoreño que conquista escenarios imitando a grandes de la música
Thomas Girón comenzó cantando en la iglesia cristiana a la que pertenecía en su natal Huizúcar, en La Libertad. Simultáneamente, aprendió a tocar guitarra, el teclado y el bajo, «pero no los toco profesionalmente», dice.
No obstante, saber de ritmos, tiempos, escalas, sobre todo su pasión por escuchar música, sentaron las bases para que se convirtiera en un polivoz.
«Comencé con mi hermano mayor, él tocaba teclado en ese entonces, y él me metió a la parte de los coros. Luego, como siempre me ha gustado la música, iba a los karaokes cuando tenía más edad. Allí conocí a un amigo que ya tiene trayectoria, se llama Robert Riveira, él trabajaba en Merliot, me escuchó cantar y me dijo: “Cantás muy bien», expresa Thomas.
Riveira (también polivoz) compartía escenario con Girón y así el joven se fue adentrando más en la imitación de voces. Hacían dúo o cada quien tenía su tiempo para presentarse al público. Trabajaron juntos aproximadamente un año, durante el cual también amenizaron festividades o eventos privados en el interior del país.
Su amigo fue quién le habló de tener un repertorio de música a interpretar, además le enseñó técnicas vocales. «Somos artistas distintos, él es más alegre, yo soy un poco más serio, aunque ya trabajando uno tiene que soltarse un poquito más y así comencé», agrega el joven.
Ricardo Montaner y Sin Bandera fueron los primeros a quienes imitó Thomas. Las presentaciones en restaurantes y eventos privados las combinaba trabajando en un call center y con la administración de sitios web.
Hace seis años, aproximadamente, se presentó como solista. «Tenía muchos nervios porque no tenía mucho repertorio», recuerda.
En el 2021 dejó su trabajo en el call center para darle más empuje a su carrera universitaria y a su faceta artística. Los ahorros que tenía sirvieron para comprar un equipo de sonido y su debut fue en el restaurante La Costilla (que ya desapareció), por el bulevar de Los Héroes.
El público es quien lo orientó a ampliar sus imitaciones. A la fecha interpreta a José José, Juan Gabriel, Rudy La Scala, Leo Dan, Bronco, Camilo Sesto, José Luis Perales, por supuesto mantiene a Montaner y Sin Bandera. Más recientemente ha aprendido a cantar y caracterizar a Pedro Infante.
Divas y canciones en inglés
Debido al talento que ha desarrollado y a las peticiones de su público, Thomas decidió incluir en su repertorio a voces femeninas.
Recuerda con claridad que fue en el 2022 cuando ensayó durante 15 días para lograr la voz de una famosa mexicana. «La primera voz femenina fue Marisela, la canción fue “Sin él”», dice.
Después de Marisela se han sumado a la lista de divas a interpretar artistas como Paquita la del Barrio, Ana Gabriel y Rocío Durcal. Esta última dice que es «de las más difíciles» de imitar.
Al preguntarle ¿cómo descubrís que podés cantar como ellas? Thomas dice: «Con el tiempo se va conociendo la voz. Cuando diferentes artistas de acá me fueron conociendo, me dijeron que cantara de todo un poco. No voy a mentir, tuve temor al principio, bueno, solo con el hecho de cantar de Juan Gabriel la gente habla de más. Ahora, cuando se canta de mujeres quieren que uno se vista de mujer, era el temor aquel de que la gente se mete. Al final, el punto principal del artista es complacer a la gente».
Otro amigo suyo, el también polivoz José Hernández, le dio consejos sobre cómo mejorar su espectáculo, en especial cuando incluyó el repertorio femenino.
Desde que empezó de lleno con su carrera, la música en inglés ha estado presente en el espectáculo de Thomas; sin embargo, ha ido agregando artistas. Actualmente, interpreta lo más clásico de Elvis Presley, Michael Bolton, Bryan Adams, Bee Gees y Michael Bolton.
Por toda la habilidad que ha ido desarrollando, algunos grupos musicales le piden que los acompañe. Desde hace un año es vocalista de la agrupación Son Latino, donde canta salsa, cumbia y bachata. El grupo fue telonero de los venezolanos Los Adolescentes cuando se presentaron en el país.
Girón también suele presentar su show en el Restaurante Las Brasileñas, en el centro de San Salvador.
«A mí me encantan Los Temerarios, Bronco, la música corta venas, pero hay gente que no [..] Canto unas canciones a dúo también, por ejemplo, la que cantan juntos Alejandro Fernández y Cristina Aguilera, que es lo último que ido metiendo (al show) porque es muy solicitada, la canción es «Hoy tengo ganas de ti». Esto impacta más en el público, cuando hago las dos voces», añade.
El polivoz tiene muchos proyectos en mente, entre los que destaca presentar su espectáculo en otros países. Ya tuvo gratas experiencias en República Dominicana y Panamá.
Sobre el artista
Nació en Huizúcar el 20 de octubre de 1990, estudió allí hasta séptimo grado y luego su familia se muda a San Andrés, Ciudad Arce, en el 2005, donde continuó los estudios hasta concluir el bachillerato contador. Para esa época también cursaba una beca de tres años en inglés y computación.
A la fecha ha cursado 31 de las 46 asignaturas de la Licenciatura en Contaduría Pública.
Comenzó trabajando en un call center, pero lo dejó para dedicarse por completo a la imitación de grandes figuras del canto de diversos géneros musicales.
Para contrataciones puede llamar o escribir al 7450-4379 o al 7943-6499. En Facebook lo puede contactar con la cuenta Thomas Girón. Si el polivoz no tiene dentro de su repertorio al artista que solicita el cliente, pide al menos 15 de preparación para conocer y caracterizar a quien interpretará. El cliente también decide cuánto tiempo será de presentación o si realiza set cortos con música variada.
ENTREGA ESPECIAL
Terremoto de 1986: se cumplen 38 años de la tragedia que dejó 1,500 muertos en El Salvador
Un día como hoy, 10 de octubre, pero del año 1986, El Salvador vivió uno de los capítulos más trágicos de su historia: un devastador terremoto de 7.5 grados en la escala de Richter sacudió al país a las 11:49 de la mañana, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva salvadoreña.
Aquel día fatídico, más de 1,500 salvadoreños perdieron la vida, mientras que al menos 10,000 resultaron heridos y cerca de 200,000 quedaron damnificados. El epicentro del movimiento telúrico se situó en Los Planes de Renderos, al sur de San Salvador, a una profundidad de 5.4 kilómetros. La onda expansiva se extendió hacia el norte de la capital, atravesando barrios como San Jacinto, Santa Anita, Candelaria y el reparto Santa Marta, dejando a su paso un rastro de destrucción.
El Centro Histórico de San Salvador se convirtió en un símbolo de la tragedia. La fuerza del terremoto provocó el colapso de varios edificios, entre ellos el emblemático edificio Rubén Darío, donde alrededor de 75 personas estaban laborando en ese momento y cuya suerte marcó el inicio de un luto nacional. Las imágenes de escombros y grupos de rescate trabajando incansablemente en la búsqueda de sobrevivientes quedaron grabadas en la memoria del país.
A pesar de los años transcurridos, el recuerdo de aquel día persiste. Hoy en día, aún podemos encontrar edificios y condominios que presentan «severos daños irreversibles» que siguen en pie, tanto por la falta de recursos como por la inacción de las autoridades. Muchos de estos inmuebles, marcados con banderas rojas, continúan siendo utilizados, recordando a todos los salvadoreños la fragilidad de la vida ante la fuerza de la naturaleza.
El aniversario de este terremoto también sirve como un llamado a la reflexión sobre la importancia de la preparación ante desastres naturales y la obligación del estado y la sociedad de garantizar la seguridad de sus ciudadanos. En medio del luto, la esperanza de un futuro más seguro sigue viva en el corazón de aquellos que sobrevivieron y en la memoria de quienes no lo lograron.