Policías de élite, utilizando binoculares nocturnos, sorprendieron la madrugada de este sábado en un lugar apartado de la bocana El Zapote, en el litoral de Ahuachapán, a un prófugo homicida y uno de los remanentes más buscados de la clica responsable —además de varios asesinatos— del éxodo rural de familias ocurrido hace tres años en el municipio de Caluco, Sonsonate, de donde era uno de sus residentes.

Miguel Ángel Barrientos Sandoval (22) alias Blindado de Las Flores, Chacuate y Calavera llegó hace unos 2 años al municipio de San Francisco Menéndez, tras la captura o fallecimiento de sus cómplices, huyendo de la Policía que lo buscaba por los delitos antes señalados, donde, además, continuaba delinquiendo —según información de inteligencia— entre los cantones El Zapote y el colindante Barra de Santiago, del municipio de Jujutla, siempre en Ahuachapán.

Ahí lo descubrieron investigadores de la Delegación de Ahuachapán y un equipo de la Unidad Táctica Especializada Policial (UTEP) o Jaguares a eso de las 2:30 horas mientras dormía sobre una colchoneta en un predio cercano a la bocana, sin presentar resistencia y asegurando a sus captores ser más bien un feligrés en el cantón.

Sobre Barrientos Sandoval, integrante de la autodenominada Pandilla 18S, pesaba una orden de captura por el delito de violación en menor incapaz desde enero de 2016, por agrupaciones ilícitas desde septiembre de 2018 y por el de limitación ilegal a la libertad de circulación de julio de 2019, además de otra por homicidio agravado, giradas por diversos juzgados especializados de Instrucción de Sonsonate y Santa Ana.