Judicial
Ayudante de soldador le cercenó el dedo a su jefe por no pagarle $10 de un trabajo mal hecho
Un descuento de $10 provocó la ira de un ayudante de soldador quien con un machete le arrancó un dedo a su jefe luego de ser acusado de un mal trabajo que realizaron en el municipio de San Martín.
Según el expediente judicial, Mario (nombre modificado por seguridad), un soldador con más de 40 años de experiencia, recibió la visita de Ricardo J. un jornalero que le pidió trabajo como ayudante debido a que no tenía una fuente de ingresos que le permitiera llevar dinero a su casa.
La situación de su vecino llevó a la víctima a acceder a la petición y descartar a otros auxiliares que también le pedían ser tomados en cuenta, esto pese a tener claro que su nuevo ayudante no tenía experiencia en el área que se iba a desempeñar.
Días después, Mario llamó a Ricardo para indicarle que tenían que realizar una obra para un ingeniero que identificó como Toño, y que a pesar de que no recibiría mucho dinero como paga, estaba dispuesto a entregarle un pequeño porcentaje de la ganancia. Algo a lo que el imputado aceptó.
La obra mal hecha
Ambos hombres trabajaron durante ocho días en una construcción en la que tenían que soldar varios metros de lámina. El trabajo estaba listo y fue entregado a los propietarios del inmueble.
Sin embargo, Toño llamó a Mario para reclamarle por la calidad del trabajo realizado, alegando que las láminas estaban mal colocadas y que esto provocó daños en la construcción, razón por la que optó por descontarle $40.
Sorprendido, Mario aceptó los errores cometidos y el descuento de su empleador. Además, el soldador se preocupó por la mala imagen que había dejado y de la que responsabilizó a su inexperto ayudante.
Por este motivo, se dirigió a la casa de su empleado para pedirle una explicación sobre lo sucedido y anunciarle que no le pagaría nada por. Sin imaginar lo que estaría a punto de suceder.
Luego de escuchar al soldador, Ricardo -quien es reconocido por sus vecinos como una persona violenta- optó por ingresar a su vivienda para sacar uno de sus corvos y atacarlo.
El ataque del jornalero era con la intención de matar al soldador que con sus manos y brazos evitaba que el filo del arma le provocara los daños que intentaba su agresor, quien en cada intento se enfurecía más.
Sin embargo, las fuerzas del soldador se fueron debilitando y esto fue aprovechado por su ayudante logrando hacer contacto con uno de los dedos de Mario, quien al ver cercenado su dedo comenzó a gritar de dolor.
Pese a esto, Mario seguía luchando con Ricardo y logró quitarle el arma la cual lanzó a un lado. Pero su agresor estaba dispuesto a seguir su ataque y tomó varias piedras para tirarlas a la cabeza de la víctima.
La riña entre los hombres se terminó cuando la víctima comenzó a correr. Buscó ayuda para curar su dedo y fue trasladado a un hospital de Apopa, en el que fue atendido. Las heridas recibidas tardaron 10 días en curar.
Los dos errores del caso
Durante la recuperación, Mario interpuso la denuncia en contra de su excompañero de trabajo por el delito de agresiones graves y pedía una indemnización por el servicio hospitalario que recibió y la pérdida de sus dedos, esenciales para el trabajo que realiza.
En la etapa de instrucción, Mario decidió darle una segunda oportunidad a Ricardo y llegó a un acuerdo de conciliación. Sin embargo, el imputado no respetó el acuerdo y volvió a agredir a su víctima.
Por esta razón, el juzgado Tercero de Sentencia de San Salvador celebró un juicio en el que se decidió absolver de los cargos al jornalero. La parte juzgadora alegó que las pruebas presentadas por Fiscalía eran insuficientes por lo que ordenó la libertad inmediata del imputado.
Desde la última semana de julio de 2018, Ricardo regresó a la vida de drogas y alcohol en la que ha estado sumergido durante muchos años. Además, sigue siendo una amenaza para Mario quien aseguró no ha vuelto a ser el mismo desde el ataque.
La agresión sufrida ha perjudicado al soldador quien manifestó que para hacer un trabajo que antes le llevaba una hora “hoy me tardo el doblo del tiempo”, lo cual le genera problema con sus patrones.
Nota de El Salvador Times. Vea más
Judicial
Prisión para pandillero que obligó a familia de Panchimalco a abandonar su vivienda
Imagen de referencia
El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador condenó a 12 años de cárcel a Julio Adalberto Ramírez Pérez del delito de limitación ilegal a la libertad de circulación. Además, el Tribunal ordenó a Ramírez Pérez pagar una indemnización a la víctima como reparación por el daño emocional causado.
La víctima relató que el 12 de julio de 2020, mientras caminaba por la calle principal del cantón Los Pajales en Panchimalco, fue interceptado por cuatro sujetos pertenecientes a la Mara Salvatrucha. Bajo amenazas de muerte, los terroristas le exigieron a él y a su familia que abandonaran su vivienda, acusándolo de colaborar con la Policía Nacional Civil.
Todos los sujetos portaban armas de fuego. Ramírez Pérez, en particular, apuntó con su arma a la cabeza de la víctima y la amenazó de muerte, diciéndole que no sería el primero en morir si no obedecía. Aterrorizado por las amenazas y temiendo por la seguridad de su familia, la víctima se vio obligado a abandonar su hogar.
El reporte detalla que uno de los cuatro pandilleros involucrados en el hecho falleció, por lo que el proceso en su contra fue sobreseído definitivamente. Los otros dos pandilleros ya fueron condenados por este mismo delito en juicios separados.
Judicial
Pandillero enfrenta juicio por asesinar a siete personas en La Paz
El pandillero de la 18 José Abel Aguirre Hernández, es enjuiciado por haber asesinado a dos mujeres, a cuatro miembros de una familia y a un jornalero, en San Luis La Herradura, departamento de La Paz.
Los dos feminicidios los consumó en el 2015, y con respecto a la masacre de la familia, las pesquisas que la Fiscalía General de la República realizó determinaron que un cabecilla de la pandilla ordenó el múltiple crimen.
El móvil fue porque un miembro de la familia había sido testigo de un caso en contra del cabecilla de la pandilla 18 y por eso pidió que lo asesinaran junto a su familia.
«Fiscalía cuenta en esta oportunidad con suficientes elementos de prueba, tanto testimonial, documental y pericial que sustentan la acusación en contra de esta persona y se está solicitando una sentencia condenatoria y que se le imponga a esta persona las penas más gravosas por cada uno de los delitos cometidos», manifestó un fiscal.
El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador, revisará toda la prueba y escuchará la declaración de testigos que la Fiscalía ha ofrecido en contra del pandillero de la facción revolucionaria de la 18.
Aguirre Hernández se había dedicado a cometer una serie de delitos en contra de la integridad y afectar patrimonialmente a personas de varios distritos del departamento de La Paz, según las indagaciones efectuadas por policías bajo la dirección de la Fiscalía.
Judicial
Fidel Zavala deberá regresar más de $50,000 a sus víctimas
El Tribunal 3.º de Sentencia de San Salvador instaló hoy la vista pública en contra de Fidel Antonio Zavala Pérez, procesado por el delito de estafa en perjuicio de cuatro víctimas, a quienes adeuda un monto total aproximado a los $50,000.
La audiencia se declaró por interrumpida, dado que el imputado promete pagar lo estafado el próximo 18 de diciembre, fecha en que se instalará de nuevo el juicio. El fallo del juez dependerá del cumplimento de dicho pago.
Fidel Antonio Zavala Pérez es acusado por la Fiscalía General de la República, tras la denuncia presentada por cuatro personas que lo relacionaron con una promesa de inversión de capital en el extranjero y en la bolsa de valores. A cambio de realizar depósitos mensuales, les garantizaba utilidades y mayores ganancias, en función del monto invertido. Las víctimas aportaron sumas que oscilan entre los $10,000 y $15,000, alcanzando un total de lo estafado que sobrepasa los $50,000. No obstante, con el tiempo, lo único que recibieron fueron evasivas, lo que motivó la denuncia antes las autoridades.