Internacionales
Trump declara la «guerra» a los carteles mexicanos
Días después de designar como organizaciones «terroristas globales» a seis grupos mexicanos, incluido el cártel de Sinaloa (fundado en los años 1980 por Joaquín «El Chapo» Guzmán e Ismael «El Mayo» Zambada), Trump les declara «la guerra».
El territorio mexicano lindante con la frontera estadounidense «está dominado en su totalidad por cárteles criminales que asesinan, violan, torturan», afirmó el magnate republicano ante el pleno del Congreso.
«Ejercen un control total sobre toda una nación, lo que representa una grave amenaza para nuestra seguridad nacional», sostuvo.
«Los cárteles están librando una guerra contra Estados Unidos, y es hora de que Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles, que es lo que estamos haciendo», aseguró el millonario de 78 años.
Desde que regresó a la Casa Blanca, Trump lidera una diplomacia agresiva en su lucha contra los cárteles y la migración ilegal y considera que Canadá y México no hacen lo suficiente para combatir la entrada de drogas, sobre todo el tráfico ilegal de fentanilo, un opiáceo sintético que causa estragos en Estados Unidos. Fue la excusa que esgrimió para imponerles aranceles.
En febrero llegó incluso a decir que el gobierno mexicano tiene «una alianza intolerable» con los cárteles del narcotráfico.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, a quien el republicano calificó públicamente de mujer «maravillosa», lo considera una calumnia.
A Trump, que entre diplomacia y transacción prefiere lo segundo, no parece importarle cómo sientan sus comentarios a sus vecinos siempre que den resultado.
«Debido a nuestras políticas arancelarias» México extraditó a «29 de los líderes de cárteles más importantes de su país, algo que nunca ha sucedido antes», recordó ante el Congreso.
Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, el traslado de los narcos entra dentro de «las labores de coordinación, cooperación y reciprocidad bilateral, en el marco del respeto a la soberanía de ambas naciones».
Internacionales
Recapturan en Guatemala a “Black Demon”, pandillero que se fugó de Fraijanes II
Las autoridades guatemaltecas recapturaron a Byron Eduardo Fajardo Revolorio, alias “Black Demon”, integrante de la clica Latin Family del Barrio 18, quien se había fugado el pasado 13 de octubre del centro penitenciario Fraijanes II.
Medios locales informaron que el juez ordenó su traslado al centro carcelario de Matamoros, una prisión militar de máxima seguridad destinada a reos de alto perfil, debido a los suficientes elementos para mantenerlo en prisión mientras continúa el proceso judicial.
El traslado de “Black Demon”, quien solo tiene una pierna, al área de aislamiento de Matamoros responde a su alta peligrosidad y busca evitar nuevas fugas o contactos con estructuras criminales.
Internacionales
Maduro asegura que las críticas a su gobierno son por “envidia”
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este jueves que las personas que critican su gestión lo hacen por “envidia”. Según dijo, su liderazgo se mantiene porque “quiere a su pueblo” y cuenta con el apoyo de “millones de hombres y mujeres” en el país.
Las declaraciones se viralizaron en redes sociales, donde numerosos usuarios lo cuestionaron y lo acusaron de aferrarse al poder en Venezuela.
Internacionales
Lula llama a la unidad de las autoridades tras operación policial en Río de Janeiro
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado a la coordinación entre las autoridades para combatir al crimen organizado, luego de la masiva operación policial realizada el martes en las favelas de Penha y Alemão, en la zona norte de Río de Janeiro, que dejó 130 muertos.
“No podemos aceptar que el crimen organizado continúe destruyendo familias, oprimiendo a los vecinos y esparciendo droga y violencia por las ciudades”, escribió Lula en la red social X.
El mandatario enfatizó la importancia de trabajar de manera coordinada para atacar la “espina dorsal” del crimen sin poner en riesgo a policías y civiles. Asimismo, recordó la reforma de la ley de seguridad presentada por su Gobierno, que busca la actuación conjunta de todas las fuerzas policiales.
La operación tenía como objetivo capturar a los principales cabecillas del Comando Vermelho, considerada una de las organizaciones criminales más antiguas y poderosas de Río de Janeiro.






