Saltillo, México – El pasado 6 de agosto, la ciudad fue conmocionada por un brutal crimen en el que María de la Paz Escareño Ávila, de 56 años, fue asesinada por su amiga Yurí, de 46, presuntamente para evitar el pago de una deuda acumulada que ascendía a 100,000 pesos (aproximadamente 5,200 dólares), a partir de un monto original de 10,000 pesos (unos 520 dólares).

Según información de Excélsior, María salió a cenar a la casa de Yurí, quien la invitó, pero nunca volvió a su hogar. Ante la ausencia de su familiar, los allegados de María iniciaron una búsqueda que duró una semana, culminando con el hallazgo de su cadáver en el fondo de un arroyo.

Las investigaciones preliminares indican que Yurí golpeó a María con una pala y posteriormente colocó su cuerpo en un barril para incinerarlo, en un intento de encubrir el crimen. A pesar de los esfuerzos de Yurí por evitar su arresto alegando problemas mentales, fue detenida y trasladada a una prisión femenina, donde actualmente espera su juicio.

Clarissa Escareño, hermana de la víctima, manifestó su indignación y dolor, asegurando que el asesinato fue premeditado. «El 6 de agosto, la mató a sangre fría. Le pegó con una pala y la arrojó a un arroyo. Era su amiga. La invitó a comer ese día. La vimos entrar a su casa, y con toda la ventaja la mató. Dicen que le tenía envidia por dinero, pero era más el coraje hacia ella porque todo lo tenía planeado», declaró.

La familia de María clama por justicia y espera que el caso no quede impune.