Internacionales
ATERRADOR – El espeluznante caso del niño que cayó de un árbol y un pincho metálico de brochette le atravesó la cabeza

Es un milagro, dicen los médicos, y basta ver la radiografía y saber lo que pasó para darles la razón.
Xavier Cunningham, de 10 años, estaba jugando en la cabaña del patio de su casa en Harrisonville, al sur de la ciudad de Kansas, en Missouri. La cabaña descansa en una plataforma elevada aproximadamente dos metros sobre el nivel del suelo, cuando lo atacaron las avispas.
Tratando de quitárselas de encima cayó, y un pincho de carne que aparentemente estaba encajado en la tierra le entró por la cara y le atravesó la cabeza de lado a lado.
Ese fue el instante de la mala suerte. Los momentos de buena suerte iban a empezar a sucederse de inmediato, y el primero fue que el pincho no le había tocado los ojos ni el cerebro ni la médula espinal.
Aun así, dirían luego los cirujanos, el peligro estaba en los vasos sanguíneos del cuello.
La madre, Gabrielle Miller, lo escuchó gritar y bajó corriendo. Al verlo con el pincho encajado en la cara, lo primero que le preguntó fue: «¿Quién te hizo eso?», porque pensaba que era una flecha que alguien le había tirado con un arco, según le contó al diario Kansas City Star.
Miller relata que Xavier entró por sí mismo al auto cuando lo llevaron a la sala de emergencias. Al llegar abrió la puerta y salió; la del lado de ella tenía el seguro puesto y ella se preguntaba cómo iba a poder salir. «Ok, quítale el seguro y sal», se dijo a sí misma.
De pie, afuera, él la apremiaba: «Vamos mamá, tenemos que ir».
Del Hospital Infantil Mercy lo transfirieron al de la Universidad de Kansas. Allí, el doctor Kobi Ebersole, director de Neurocirugía Endovascular, supo desde el primer momento que iba a ser una operación extremadamente complicada.
«Cuando me dijeron que estaba alerta y hablando, supe que el pincho no le había afectado el cerebro», dijo el doctor Ebersole, «pero extraerlo iba a ser sumamente riesgoso».
El pincho no era cilíndrico, como los tradicionales, sino con bordes cuadrados, lo cual añadía un peligro adicional.
Los escáners mostraron que no había ningún sangramiento interno capaz de provocar hemorragias. Era el sábado por la noche, y decidieron esperar al domingo con el fin de reunir el equipo de especialistas necesario para la cirugía.
Entre cirujanos, médicos de diferentes especialidades y personal de enfermería, fueron 100 los que trabajaron en la operación.
Esperar hasta el domingo requería la cooperación de Xavier como difícilmente podría hacerlo incluso un adulto: era necesario que no se moviera, pues de lo contrario el pincho iba a afectar los vasos sanguíneos y entonces sí se desataría una hemorragia interna.
Xavier «demostró tener mucha resistencia y ser muy valiente», dijo el Dr. Ebersole.
En medio de esa espera, hablaba con su mamá y le preguntaba si estaba muriéndose. Ella le aseguraba que no, y él le decía: «Quiero ver a Jesús, mamá, pero no ahora», según le contó Miller al diario.
Ahora los médicos creen que su recuperación será completa, algo que no pueden atribuir a otra cosa que a un milagro.
Internacionales
Embarazada resulta lesionada en intento de asalto en Ciudad de Guatemala

Una mujer embarazada de seis meses resultó herida de bala tras un intento de asalto registrado en la zona 9 de la Ciudad de Guatemala, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El hecho ocurrió en la intersección de la 6ª avenida y 8ª calle, donde sujetos armados habrían interceptado a la víctima con intenciones de robo. La mujer fue identificada como Jimena Vickers, de 31 años, quien se desempeña como visitadora médica.
De acuerdo con versiones preliminares, los atacantes abrieron fuego luego de que Vickers se opusiera al asalto. En el parabrisas del vehículo, del lado del conductor, se observaron al menos tres impactos de bala.
La víctima fue auxiliada por cuerpos de socorro y trasladada a un centro asistencial. Su estado de salud, así como el del bebé que espera, no ha sido detallado por las autoridades.
La PNC inició un operativo en el sector para dar con los responsables, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
Internacionales
Crisis humanitaria en Gaza deja a niños y madres gravemente afectados por la desnutrición en medio del conflicto

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes que uno de cada cuatro niños entre seis meses y cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes atendidos en sus clínicas en Gaza, presenta signos de desnutrición, en lo que califican como una emergencia sanitaria y humanitaria de alto nivel.
En un comunicado, MSF acusó a las autoridades israelíes de usar deliberadamente el hambre como un arma de guerra. “Los propios pacientes y profesionales de la salud sufren de hambre”, señaló la ONG, que mantiene presencia médica en Ciudad de Gaza.
Caroline Willemen, coordinadora del proyecto de MSF en esa ciudad, aseguró que están recibiendo alrededor de 25 nuevos casos de desnutrición diariamente. Desde el 18 de mayo, los registros se han cuadruplicado y la desnutrición severa en menores de cinco años se ha triplicado.
MSF afirma que esta situación se debe a una “hambruna deliberada”, consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel sobre el enclave palestino. Aunque a finales de mayo se flexibilizó el cerco, las carencias de alimentos, medicinas y productos básicos persisten.
Israel, por su parte, responsabiliza a Hamas de manipular la ayuda humanitaria, acusándolo de apropiarse de suministros para revenderlos a precios desorbitados o de atacar a las personas que esperan recibir alimentos.
La ONG también denunció ataques en los centros de distribución de alimentos gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos. “Estas distribuciones no son ayuda humanitaria, son crímenes de guerra cometidos a plena luz del día bajo el disfraz de compasión”, afirmó Mohammed Abu Mughaisib, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza.
La ONU ha documentado más de 1.000 muertes desde finales de mayo en puntos de ayuda humanitaria, la mayoría cerca de los centros operados por la GHF.
Internacionales
Ecuador cierra el semestre más violento desde 2011 con más de 4,500 homicidios

Ecuador cerró el primer semestre de 2025 como el más violento de los últimos 14 años, al registrar 4,557 homicidios, lo que representa un aumento del 45 % respecto al mismo periodo de 2024 y un 22 % más en comparación con los primeros seis meses de 2023, según datos del Ministerio del Interior recopilados por el medio «Primicias».
Del total de muertes violentas, el 89 % (4,069 casos) fue cometido con armas de fuego, incluyendo pistolas, escopetas, ametralladoras y fusiles, lo que evidencia el creciente poder de fuego de los grupos criminales.
Mayo se posicionó como el mes más sangriento desde que se tiene registro, con 915 homicidios, superando incluso los 831 asesinatos ocurridos en octubre de 2023. En promedio, al menos 30 personas fueron asesinadas cada día durante el primer semestre del año. En junio, aunque hubo una leve reducción, se contabilizaron 548 crímenes.
Entre enero y mayo, 70 cantones del país registraron un aumento en muertes violentas respecto al mismo periodo del año anterior. En estos territorios se concentró el 90 % de los homicidios registrados, es decir, un total de 3,578.
Frente a esta escalada de violencia, el gobierno de Daniel Noboa ha decretado estados de excepción en varias provincias —Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos—, en dos cantones de Quito y en el sistema penitenciario nacional. Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para frenar la criminalidad.
El más reciente estado de excepción, declarado el 12 de abril mediante el Decreto 599, fue parcialmente aprobado ayer por la Corte Constitucional, que consideró inconstitucional aplicar la medida en todos los centros penitenciarios y en el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay), al no evidenciarse hechos que justifiquen su inclusión.
Además, la Corte rechazó la suspensión del derecho a reunión, las inspecciones y requisas sin orden judicial, así como la intervención directa de las Fuerzas Armadas, al señalar que estas acciones pueden ejecutarse dentro del marco legal ordinario.
Pese a ello, se mantuvieron restricciones como la suspensión del derecho a la libertad de tránsito, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la correspondencia, permitiendo a la fuerza pública realizar allanamientos y revisar mensajes dirigidos a privados de libertad.
El alto índice de homicidios refleja la profunda crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, donde el crimen organizado y las bandas armadas continúan desafiando la capacidad del Estado para contener la violencia.