La justicia británica condenó este lunes a seis meses de cárcel, con suspensión de la pena durante dos años, al expresentador estrella de la BBC Huw Edwards, que se vio envuelto en un escándalo de pornografía infantil.

Con esta sentencia, el que fuera el presentador del informativo de las 22H00 de la BBC durante 20 años, evita la prisión y solo cumplirá esos seis meses de cárcel si vuelve a delinquir en un período de dos años.

Tras este escándalo que provocó hace algo más de un año su salida de la cadena pública británica, Edwards, de 63 años, se había declarado en julio culpable de la «realización de imágenes indecentes de niños», lo que le evitó un largo y mediático proceso.

El expresentador, que relató en antena los eventos más importantes de Reino Unido desde principios de los años 2000, corría el riesgo de ser condenado a diez años de prisión firme.

Sin embargo, el juez del Tribunal de Magistrados de Westminster, en Londres, aceptó las alegaciones de la fiscalía, que puso de relieve sus problemas psicológicos y el «sincero remordimiento» que había expresado.

«Su reputación está hecha añicos», dijo el juez Paul Goldspring al acusado mientras dictaba sentencia.

Durante la audiencia, el abogado de Huw Edwards, Philip Evans, afirmó que su cliente reconoció la « »naturaleza repugnante» de las imágenes que había recibido y que estaba «profundamente arrepentido».

«Traicionó la inestimable confianza de mucha gente», añadió, en una vista en la que Huw Edwards sólo habló al inicio de la misma, para confirmar su identidad.

El asunto tuvo un enorme impacto en el Reino Unido. A principios de agosto, el primer ministro Keir Starmer dijo que estaba «conmocionado y consternado».

El expresentador se convirtió en noticia en 2023 cuando el tabloide The Sun informó que había pagado a un adolescente a cambio de unas fotografías de carácter sexual, tras lo cual fue suspendido por la BBC.

Según la investigación abierta contra Edwards, el expresentador estuvo en contacto por WhatsApp con un hombre que le envió 41 imágenes de pornografía infantil, algunas de las cuales muestran a un niño de entre siete y nueve años, recibidas entre diciembre de 2020 y agosto de 2021.

Las imágenes habían sido «claramente enviadas con el acuerdo del señor Edwards», según la fiscalía.

El abogado de Edwards insistió en que su cliente sólo había recibido estas imágenes, sin compartirlas.

Cuatro personas resultaron heridas este lunes en una escuela de la ciudad rusa de Cheliábinsk, en los Urales, por un alumno que les atacó con un martillo, anunciaron las autoridades locales.

«Situación de urgencia en la escuela número 68 de Cheliábinsk», escribió en Telegram el gobernador regional, Alexei Teksler.

Armado con un martillo, «un alumno atacó a compañeros y profesores», antes de ser detenido, añadió.

Tres alumnos de 13 años -dos niñas y un niño- y una profesores resultaron heridos y están hospitalizados, señaló el ministerio local de Salud.

El atacante, también de 13 años, llevaba también un cuchillo y una pistola, según una fuente policial citada por la agencia de prensa RIA Novosti.

Los ataques armados en las escuelas rusas, antes extremadamente raros, se han vuelto cada vez más frecuentes en Rusia en los últimos años.

El presidente Vladimir Putin los considera un fenómeno importado de Estados Unidos y un efecto perverso de la globalización, lo que le ha llevado a endurecer la legislación sobre el porte de armas.

En diciembre de 2023, una niña de 14 años abrió fuego en una escuela de Briansk, en el suroeste de Rusia, matando a una compañera antes de suicidarse.

En septiembre de 2022, un tiroteo en Izhevsk, en el centro de Rusia, acabó con la vida de 18 personas y en 2021, un joven de 21 años mató a nueve personas en una escuela de Kazán.

Una persona murió y otras siete están desaparecidas en República Checa tras las inundaciones provocadas por la tormenta Boris, según un balance de la policía difundido este lunes.

«Desgraciadamente tenemos una persona que se ahogó en el río Krasovka, cerca de Bruntal (nordeste)», dijo a la radio pública el jefe de la policía checa, Martin Vondrasek, añadiendo que había siete personas desaparecidas.

En toda la región de Europa central y oriental, sacudida por la tormenta Boris, el balance asciende ahora a nueve fallecidos, varios desaparecidos y miles de personas evacuadas.

Las impresionantes imágenes de las inundaciones en toda la región muestran barrios enteros inundados y personas que son rescatadas ante la crecida de las aguas.

La tormenta provocó cortes de energía en varios países, interrupciones en la red de transporte y evacuaciones masivas de habitantes.

Aunque la situación parecía mejorar el lunes por la mañana, las lluvias torrenciales previstas y las crecidas hacían temer nuevos daños en la región.