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La Juve busca sellar su clasificación a octavos de final ante el Lokomotiv

Después de vencer al Torino por 1-0 en el derby de Turín con un gol de Matthijs de Ligt, la Juventus cambió el chip se centró en la Champions League, competencia en la que se ubica como líder del Grupo D junto con el Atlético de Madrid. Ambos con siete puntos, la diferencia de gol le da la punta a los de Maurizio Sarri.
En esta ocasión, la “Vecchia Signora” viaja a Moscú para enfrentar al Lokomotiv por la cuarta jornada de la competencia más importante de europa a nivel clubes. En la ida, los de Cristiano Ronaldo se habían impuesto por 2-1.
Con la baja del joven defensor holandés, lo bianconeri están obligados a ganar si quieren mantener el liderato sin depender del resultado que saque posteriormente el conjunto colchonero, que será visitante en Alemania contra el Leverkusen.
De Ligt, fichado a sus 20 años por 85.5 millones de euros procedente del Ajax, se lesionó en el tobillo izquierdo después de decidir el pasado sábado el derbi de Turín contra el Torino con una diana a falta de veinte minutos para el final.
Juventus viaja a la capital rusa con Leonardo Bonucci, Daniele Rugani y el turco Merih Demiral como únicos centrales puros, en un partido en el que busca sentenciar su clasificación para los octavos de final de la Copa de Europa.
El conjunto turinés lidera el grupo D, empatado con el Atlético Madrid, con siete puntos, mientras que el Lokomotiv Moscú es tercero con tres puntos y el Bayer Leverkusen es cuarto, con cero puntos.
Mientras que los de Sarri llegan al duelo con un triunfo en un partido por liga que lo mantiene en lo más alto de la Serie A, el equipo local no pasó del empate en su visita al campo del Ufa (1-1) y dio un paso atrás en sus intenciones de recuperar el liderato de la Liga de Rusia que desde la pasada jornada posee el Zenit San Petersburgo.
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Manchester United y Tottenham se juegan más que un título en Bilbao

Este miércoles, el estadio de San Mamés en Bilbao será escenario de una final cargada de tensión, historia y necesidad. Manchester United y Tottenham Hotspur disputan mucho más que la Europa League: ambos clubes se juegan su última carta para alcanzar la próxima edición de la Liga de Campeones, tras firmar temporadas decepcionantes en la Premier League.
Ninguno de los dos logró clasificarse al máximo torneo continental a través del campeonato inglés, por lo que esta final se presenta como un salvavidas competitivo y económico. El ganador no solo se llevará el trofeo europeo, sino también un boleto directo a la Champions League y un ingreso estimado en 100 millones de euros.
Temporadas para el olvido
El United, bajo el mando del portugués Rúben Amorim, vive una de las peores campañas de su historia reciente. Ocupa la 16ª posición en la Premier y ha sufrido 18 derrotas en 37 partidos, una marca que remite al oscuro recuerdo de su descenso en 1974. Amorim, que llegó en noviembre, solo ha conseguido seis victorias en 26 partidos de liga.
La situación no es mejor en el norte de Londres. El Tottenham de Ange Postecoglou ha perdido 21 partidos y marcha 17º, cifras que igualan las peores épocas del club desde su retorno a la élite en 1978. La mala racha se extiende a los últimos seis encuentros, en los que los ‘Spurs’ solo sumaron una victoria.
Europa como refugio
A pesar de sus fracasos domésticos, ambos equipos han encontrado consuelo en el torneo continental. El United llega invicto a la final tras eliminar a Real Sociedad, Lyon y Athletic Club, mientras que el Tottenham, con Son Heung-min como figura recuperada, busca su primer título europeo en más de 17 años.
Aunque históricamente el United ostenta un palmarés más amplio, incluyendo FA Cup y Copa de la Liga recientes, el Tottenham ha sido superior esta temporada en los enfrentamientos directos: tres victorias en tres partidos ante los ‘Red Devils’.
Lesiones y esperanza
Las bajas también han marcado esta temporada. Tottenham no contará con James Maddison, Lucas Bergvall ni Dejan Kulusevski, mientras que el United celebra la recuperación de jugadores clave como Joshua Zirkzee, Diogo Dalot y Leny Yoro. Sin embargo, el peso del equipo recaerá nuevamente en Bruno Fernandes, Alejandro Garnacho y Casemiro, pilares en el camino hacia la final.
«Es un todo o nada. Estamos en situaciones parecidas, los dos entrenadores estamos en la cuerda floja», reconoció Rúben Amorim tras asegurar su pase a la final, la tercera de la Europa League entre equipos ingleses.
Una final con aroma a redención
Más allá del trofeo, esta final representa una oportunidad de redención y alivio financiero para dos gigantes heridos. Un partido al límite, en un escenario imponente, donde solo uno podrá celebrar y aferrarse a una nueva esperanza en Europa. La cita: miércoles, 19:00 GMT, en la Catedral del fútbol vasco.
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El Balón de Oro 2025 se entregará el 22 de septiembre en París

La ceremonia del Balón de Oro 2025 se celebrará el próximo 22 de septiembre en el Theatre du Châtelet, en París, y por primera vez otorgará el mismo número de galardones tanto en categoría femenina como masculina, informaron este lunes France Football y la UEFA, organizadores del evento.
Además del tradicional Balón de Oro a la mejor futbolista del año y al mejor entrenador o entrenadora de un equipo femenino, se incorporan el Trofeo Kopa a la mejor jugadora joven, el Trofeo Yashin a la mejor portera y el Trofeo Gerd Müller al mejor gol, todos ellos ya existentes en la rama masculina. En total, se entregarán 13 premios: seis para mujeres, seis para hombres, y el Premio Sócrates al compromiso social.
Los nominados se anunciarán en agosto. En 2024, los ganadores del Balón de Oro fueron los españoles Aitana Bonmatí (Barcelona) y Rodri (Manchester City). La edición anterior estuvo marcada por el boicot del Real Madrid, tras conocerse que Vinicius Jr. no recibiría el galardón principal.
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El Crystal Palace deja en blanco al City y gana su primer título en 164 años

El Crystal Palace conquistó la Copa de Inglaterra, el primer título en sus 164 años de historia, con una victoria por 1-0 y dejó al Manchester City con una temporada en blanco, la primera desde 2017. Los ‘Eagles’, más ruidosos, con más hambre y con un Dean Henderson espectacular que incluso paró un penalti, superaron a los de Pep Guardiola, que siguieron con la tónica de la temporada y flojearon en el momento decisivo.
Un gol de Eberechi Eze, culminando una contra lanzada por Jean-Philippe Mateta y proseguida por el colombiano Daniel Muñoz, que puso un centro genial para el remate del ’10’ del Palace, desajustó a un City que recibió este sábado la puntilla. Esta ‘FA Cup’ era su opción de salvar la temporada con un título, una especie de guinda en un pastel bastante agrio por su destino en Premier League, Liga de Campeones y Copa de la Liga, tres trofeos perdidos hace mucho.
Pero el City nunca acabó de recuperarse de esa picadura de Eze, sin dudas el mejor futbolista del Crystal Palace, pero no el único de un conjunto que cuenta con Mateta como un delantero centro de otra época, un pelotero en el centro del campo como Adam Wharton, al que se verá mucho en la selección inglesa en el futuro, y el eléctrico Daniel Muñoz en el carril derecho.
Y también a Dean Henderson en la portería, porque aunque el meta pudo y seguramente debió ser expulsado al cortar una carrera de Haaland en la frontal del área con una mano, paró un penalti a Omar Marmoush que pudo cambiar el encuentro. Henderson, ex del United, adivinó la intención del egipcio, sorprendente lanzador con Kevin de Bruyne y Haaland sobre el césped, y agrandó su historia con las penas máximas. Ha salvado nueve de las 22 que le han lanzado en su carrera, es decir, más de un 40 % de acierto. Una auténtica brutalidad.
A esta acción le agregó varias más para redondear su encuentro. Especialmente una estirada a Jeremy Doku y un mano a mano con el debutante Claudio Echeverri. Salvó a su equipo en los momentos importantes y desde su arco, bajo los aficionados del City, celebró el 2-0 de Daniel Muñoz, durante los pocos instantes que tardó en desbaratarlo el VAR al comprobar que había fuera de juego en la jugada. Fue un pequeño jarro de agua fría para los londinenses, que ya se veían con la copa bajo el brazo, pero fueron capaces de aguantar el arreón final de los de Guardiola y abrochar un título que se les había escapado en las finales de 1990 y 2016.
El primer gran trofeo para los ‘Eagles’ en 164 años de historia y un premio al gran proyecto que ha construido Oliver Glasner desde que aterrizó en Selhurst Park en febrero de 2024. Ha salvado al Palace dos temporadas consecutivas, lo ha sostenido en la media tabla y le ha dado el tan ansiado entorchado. Al otro lado queda un City derrotado, necesitado de una regeneración y con el único gusto para echarse a la boca esta temporada de clasificarse entre los cinco primeros de la Premier League para no caer a la Liga Europa el curso que viene.