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Internacionales

Presidente de Argentina Javier Milei insultó a Gustavo Petro

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Una fuerte opinión sobre Gustavo Petro le mereció al presidente de Argentina, Javier Milei, que en una entrevista de la periodista Ángela Patricia Janiot no dudó en calificar al mandatario colombiano de “asesino”.

En medio de preguntas sobre líderes internacionales, la entrevistadora interrogó al jefe de Estado argentino sobre su pensamiento sobre el mandato de Gustavo Petro. Su respuesta fue contundente y sin rodeos: “Es un comunista asesino que está hundiendo a Colombia”.

En el mismo tono determinante, Milei caracterizó al expresidente estadounidense Donald Trump como “uno de los líderes de la libertad en contra del socialismo global”, en vista de los resultados positivos que dejó la gestión del también empresario para la economía del país norteamericano.

En términos económicos, durante la entrevista con Janiot, el presidente Javier Milei habló de su viaje a Davos, Suiza, en el contexto del Foro Económico Mundial. Allí tuvo el propósito de criticar la Agenda 2030, y la calificó de “socialista” a pesar de sus buenas intenciones. Además, criticó el legado del Gobierno de Cristina Fernández, mencionando una inflación acumulada del 1.000% y una brecha cambiaria del 200%, parámetros que considera que han afectado severamente a Argentina.

Según el presidente Milei, las políticas deben evaluarse por sus resultados y no por sus intenciones. De hecho, ese ha sido su criterio para fomentar los cambios que requiere su país para contrarrestar las barreras económicas que azotan a los argentinos.

En ese mismo discurso, el dignatario argentino dejó muy clara su postura sobre asuntos que dejan a Gustavo Petro en las antípodas, en especial, en lo que tiene que ver con la justicia social. Según Milei, “la justicia social no es justa, es violenta. El Estado se financia a través de impuestos que se cobran de manera coactiva. A mayor carga impositiva, mayor es la coacción y menor la libertad”.

Mientras tanto, en el mismo evento, Gustavo Petro, que ocupó una parte de su agenda para promocionar a Colombia como “el país de la belleza” con un costoso alquiler de la llamada Casa Colombia —la cual fue muy cuestionado por una parte de la sociedad colombiana—, aseveró que “el terreno de la justicia social, indudablemente, es imprescindible lograr el crecimiento económico y detener el crecimiento de precios en los alimentos y servicios públicos”.

Pese a las palabras del presidente colombiano, hay medidas que han sido fuertemente cuestionadas por la ciudadanía como, por ejemplo, el alza en los alimentos por cuenta de gravámenes como el impuesto saludable propiciado por el mismo Petro. Este incremento de precios del Gobierno colombiano afecta los productos que tienen peso en la balanza de la canasta familiar de las personas con menores ingresos.

Incluso, la economía colombiana parece poner distancia con el crecimiento que el mandatario colombiano ha relacionado con la justicia social. Para finales del 2023, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que ante un esperado crecimiento económico de 0.7%, lo que se evidenció fue un decrecimiento del 0,3%, es decir, casi una diferencia del 10% entre la expectativa y el resultado real.

Así, las tensiones presentes entre ambos presidentes siguen creciendo. Por un lado, Petro promueve un modelo de izquierda y con tendencias socialistas, mientras que Milei defiende el capitalismo como único modelo para un exitoso crecimiento económico y desarrollo libre de la sociedad (el mandatario argentino critica de frente las banderas políticas del mandatario colombiano). “la decadencia de Argentina empieza con esto de abrazar las ideas socialistas, es decir, la verdadera enfermedad argentina se llama socialismo. En la medida que un país abraza esas ideas, lo único que le va a ocurrir es ser cada vez más pobre”.

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Internacionales

Maduro rechaza acuerdo humanitario de Bukele y exige liberación de criminales venezolanos en El Salvador

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mantuvo su postura de rechazar el acuerdo humanitario propuesto por el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, y exigió nuevamente la liberación de los criminales venezolanos enviados por Estados Unidos para su encarcelamiento en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en territorio salvadoreño.

Maduro volvió a referirse a una supuesta violación de derechos humanos contra los venezolanos que guardan prisión en el Cecot y no ofreció una respuesta favorable a la propuesta de Bukele, que planteaba intercambiarlos por presos políticos encarcelados en Venezuela por sus vínculos con la oposición.

«Yo le digo, señor Bukele: póngase a derecho, responda al cuestionario del fiscal general de la República de Venezuela. Dé fe de vida de todos los muchachos secuestrados. Diga dónde están enjuiciados, qué causa, qué delito cometieron», expresó Maduro.

«Permita el acceso de sus abogados y familiares a la prisión donde los tienen secuestrados. Abandone el camino de la desaparición forzosa y, más temprano que tarde, póngalos en libertad incondicionalmente. Libertad incondicional para los jóvenes que están secuestrados en El Salvador», agregó.

Las declaraciones de Maduro se produjeron luego de que Bukele propusiera, el pasado domingo, un acuerdo humanitario que contemplaba la repatriación de 252 venezolanos detenidos, a cambio de la liberación de un número igual de presos políticos en Venezuela.

«Quiero proponerle un acuerdo humanitario que contemple la repatriación del 100 % de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico (252) de los miles de presos políticos que usted mantiene», expresó Bukele en ese momento.

La propuesta fue realizada a través de la red social X, donde el presidente salvadoreño explicó que los venezolanos detenidos en El Salvador fueron capturados en el marco de una operación contra pandillas internacionales.

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Internacionales

FOTOS | El Vaticano difunde las primeras imágenes del papa Francisco en su féretro

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Este martes, el Vaticano difundió las primeras imágenes del papa Francisco dentro del féretro, como parte de los homenajes póstumos que marcarán la última vez que el mundo lo vea físicamente.

Las fotografías muestran el cuerpo del pontífice en la capilla de la Casa Santa Marta, su residencia habitual y lugar al que acudía con frecuencia para orar y meditar por el mundo.

Según se informó, las imágenes forman parte del acto de constatación del deceso. En ellas, el papa aparece vestido con una túnica roja —color litúrgico reservado para funerales papales—, con una mitra blanca sobre la cabeza y un rosario negro entrelazado en las manos, símbolo de su profunda devoción mariana.

El miércoles 23 de abril, su cuerpo será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde se instalará la capilla ardiente para que los fieles puedan despedirse.

Asimismo, se confirmó que sus restos reposarán en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, en cumplimiento de su voluntad testamentaria.

Tal como lo pidió en vida, su funeral y todos los actos relacionados se realizarán de forma sencilla, sin decoraciones ostentosas, como reflejan las imágenes difundidas.

«La tumba debe ser en la tierra; sencilla, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus», dejó escrito el pontífice en su testamento, publicado por el Vaticano.

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El cónclave, manual de instrucciones

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Así se elegirá al sucesor del papa Francisco: paso a paso del cónclave

Durante el cónclave, los cardenales electores se reunirán a puerta cerrada en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años.

La elección está regida por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II en 1996. La fecha del cónclave aún no ha sido fijada.

Preparativos

Los 135 cardenales electores —todos menores de 80 años— se alojarán en la residencia de Santa Marta, dentro del Vaticano, durante la duración del cónclave.

La jornada inicial comienza con una misa solemne en la basílica de San Pedro. Por la tarde, los cardenales, vestidos con el hábito coral, se reúnen primero en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y luego, en procesión, se dirigen a la Capilla Sixtina invocando la asistencia del Espíritu Santo.

Bajo la icónica bóveda pintada por Miguel Ángel, los cardenales prestan juramento colocando la mano sobre el Evangelio.

Luego, siguiendo un antiguo ritual de la Edad Media, el maestro de ceremonias pronuncia la frase «Extra omnes» («¡Todos fuera!»), lo que marca la salida de todas las personas ajenas al cónclave y el cierre de puertas, con el fin de evitar cualquier influencia externa.

La elección

Por sorteo, se designan tres grupos de tres cardenales: los escrutadores, encargados de contar los votos; los infirmarii, responsables de recoger los votos de los cardenales enfermos; y los revisores, que verifican el escrutinio.

Cada cardenal recibe una papeleta rectangular con la inscripción Eligo in Summum Pontificem («Elijo como Sumo Pontífice») en la parte superior y un espacio en blanco para escribir el nombre del candidato, con una caligrafía lo más irreconocible posible. En teoría, está prohibido votarse a sí mismo.

Uno por uno, los cardenales se acercan al altar con la papeleta visible, pronuncian un juramento en latín —«Testor Christum Dominum, qui me iudicaturus est, me eligere in Summum Pontificem illum, quem secundum Deum iudico eligi debere»— y depositan su voto en una urna.

Los cardenales que no pueden acercarse al altar por razones de salud entregan su voto a un escrutador, quien lo deposita en su lugar.

Una vez recogidos todos los votos, un escrutador agita la urna, los transfiere a otro recipiente y se inicia el conteo. Dos escrutadores anotan los nombres mientras un tercero los lee en voz alta. Luego, perforan cada papeleta en el lugar donde aparece la palabra Eligo. Los revisores corroboran la exactitud del proceso.

Si ningún candidato alcanza la mayoría de dos tercios, se realiza otra votación. A partir del segundo día, se celebran hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde, hasta que se logre una elección.

Las papeletas y notas utilizadas se queman después de cada dos rondas. El humo que emana de la chimenea visible desde la plaza de San Pedro es negro si no se ha elegido un papa, y blanco cuando se ha alcanzado un consenso: la tradicional fumata blanca.

Si tras tres días no se ha logrado una elección, se hace una pausa de un día dedicada a la oración y reflexión.

Habemus Papam

Una vez elegido, el nuevo papa debe responder a dos preguntas formuladas por el decano del Colegio Cardenalicio:

  1. «¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?»

  2. «¿Qué nombre deseas tomar?»

Si acepta, se convierte en el nuevo obispo de Roma y cabeza de la Iglesia Católica.

A continuación, los cardenales expresan su obediencia al nuevo pontífice. Desde el balcón central de la basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono anuncia al mundo: «Habemus Papam». Seguidamente, el nuevo papa aparece y ofrece su primera bendición Urbi et Orbi («A la ciudad y al mundo»).

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