A 5,197 se elevó la cifra de detenidos en Ecuador en 23 días de «conflicto armado interno» declarado por el Gobierno para enfrentar la escalada de violencia desatada a inicios de enero por grupos de la delincuencia organizada, informó la Policía Nacional.

De acuerdo con el último balance difundido por la dependencia en su cuenta de la red social X, del total de detenidos, 237 personas están acusadas de «terrorismo».

Las detenciones se han producido durante 63,395 operativos ejecutados del 9 de enero al 1 de febrero por la Policía y las Fuerzas Armadas en calles y en zonas conflictivas donde operan bandas criminales vinculadas al narcotráfico.

Dentro de esos operativos, 96 fueron orientados contra grupos catalogados por el Gobierno como «terroristas», además de que se ha abatido a seis miembros de esas organizaciones.

El informe detalló que se han decomisado 1,731 armas de fuego, 2,306 armas blancas, 1,008 alimentadoras, 9,767 explosivos, 86,002 municiones y 2,111 equipos de comunicación, así como 41 toneladas de droga.

Otros resultados de los operativos a escala nacional fueron el decomiso de 30,935 galones de combustible, de 28 embarcaciones y $103,449, además de la recuperación de 912 vehículos y 641 motocicletas.

En el marco del «conflicto armado interno», el presidente Daniel Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas, que están al mando de la seguridad del país, neutralizar a 22 grupos del crimen organizado identificados como «terroristas».

Varios líderes de estas organizaciones, catalogados como «objetivos de alto e intermedio valor», han sido detenidos.

Ecuador también se encuentra desde el pasado 9 de enero en «estado de excepción», por 60 días, que abarca a todo el sistema carcelario, tras una serie de motines que incluyeron la toma de rehenes.

Bajo esta medida, los militares fueron desplegados a las calles para controlar el orden y a intervenir en todas las prisiones para hacer requisas de armas, municiones, explosivos y objetos prohibidos con el fin de desarmar a los grupos criminales.

El Ejército informó que incursionó en el Centro de Privación de Libertad Tungurahua Número 1, ubicado en el centro del país, donde encontró marihuana, armas blancas y terminales móviles.

También registró la Cárcel Número 1 de la provincia costera de El Oro (sur) donde se decomisó 45 teléfonos móviles, siete armas cortopunzantes, 45 sobres de marihuana, 19 botellas de alcohol artesanal, $6,550, joyas, 39 cargadores y varios objetos prohibidos.