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El pequeño futbolista de Santa María Ostuma que sueña con ser agrónomo
Foto/cortesía
“Me levanto a las 6:00 de la mañana, temprano voy a ordeñar la vaca y le doy comida, regreso a la casa a dejar la leche, limpio el corral y me preparo para venir a entrenar”.
Así describe cómo pasa parte de sus días el pequeño Bryan Daniel Reyes, uno de los 100 niños que integran la escuela de fútbol del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad, que se inauguró recientemente en Santa María Ostuma, una de las cinco certificadas por LaLiga con las que cuenta el departamento de La Paz.
“El Chele”, como le llaman sus compañeros de equipo, es el segundo de tres hermanos y es quien se encarga de ordeñar y alimentar el ganado en la propiedad de su familia, una rutina que desempeña para ayudar en su hogar, mientras que su padre viaja a San Salvador para trabajar.
“Me dedico a cuidar las vacas. La leche que saco es para venderla, hacer cuajada y queso”, cuenta Bryan, quien piensa en convertirse en un profesional de la agronomía, para conocer más de las plantas y del cuido de los animales.
Pero no todo es trabajo para este niño ostumeño de 12 años, originario de Apancinte, una lotificación ubicada al sur del municipio, quien tras sus ocupaciones monta su bicicleta y se dirige a la cancha, para realizar sus entrenamientos en la escuela de LaLiga, y de regreso toma un merecido receso.
“Por la tarde descanso un rato, pero luego hay que darle de comer por segunda vez al ganado, y en la noche le ayudo a mi papá a ir a dejar la leche, pero solo por encargo. Le llevamos a la niña Toñita y a la niña Isabel que tiene una tienda. Termino como a las 6:00 de la tarde”, dice “el Chele”.
Con respecto al aprendizaje que ha obtenido en su paso por la escuela de fútbol del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad, el defensa de la categoría infantil, cuenta que llegó gracias al trabajo de scouting que hizo el monitor del sector, Josué Palacios.
“El profe Josué me invitó a venir el martes, que viniera a las 8:00 de la mañana, porque a las 9:00 a.m. empezaba el entreno”, comenta Bryan, con voz tímida y con deseos de iniciar el partido de fútbol que se jugaría al final del acto inaugural de la escuela número 17 del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad.
Mientras que su padre, Miguel Reyes, afirma que el Programa LaLiga le está brindando a su hijo Daniel, como él le llama, la oportunidad de cumplir uno de sus sueños.
“LaLiga es un programa que le va permitir tener valores y disciplina, que es lo más importante. Respetar y tener una buena condición física, además es un derecho que él tiene a jugar con sus amiguitos”, comenta don Miguel, quien confirmó los gustos de su hijo.
“Lo que más le gusta a Daniel, es el deporte, pero le gustan los animales, también. Él me dijo que le gusta la agronomía, pero también el fútbol”, aseguró el progenitor del pequeño, quien está dispuesto a darle el apoyo que sea necesario para que su hijo cumpla las metas propuestas en su vida.
Para desarrollar LaLiga, Valores y Oportunidad, tanto el INDES como la Fundación LaLiga capacitaron a 99 monitores mediante 19 cursos que tuvieron como materias la monitorización de fútbol base, la formación de formadores, el scouting, la dinamización y gestión de escuelas deportivas, y el voluntariado deportivo, de lo cual estuvo a cargo el español Pablo Malavé.
El Programa tiene como objetivo beneficiar a 26 mil 200 niños, con edades entre los 9 y 16 años, los cuales serán captados a través de las Escuelas de Iniciación Deportiva, con casi 300 mil impactos sobre beneficiarios.
Con información de Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador
Fotos/cortesía
La selección de El Salvador venció 1-0 a Montserrat con gol de Rafael Tejada que al final le dio el ascenso al grupo A y la clasificación a la Copa Oro.
De esta manera, el equipo de Dóniga alcanzó los 15 puntos en el grupo A y finalizó como líder para ascender a la Liga A y por ende conseguir el boleto a Copa Oro pese a la victoria de San Vicente y las Granadinas a primera hora sobre Bonaire.
La Selecta fue la dueña del partido, controlando sin problemas todos los aspectos del juego ante una Montserrat que nunca generó peligro.
Al cuadro salvadoreño le anularon injustamente un gol a Darwin Cerén sobre el final de la primera etapa por una posición adelantada inexistente.
En la segunda parte, la azul empezó a sufrir por el terreno de juego y Montserrat comenzó a incomodar al portero Tomás Romero.
Dóniga se vio obligado a hacer cambios pero al público no le agradó el ingreso de Nelson Bonilla.
La silbatina de los aficionados empezó a crecer pese a que los de Dóniga estaban sacando el mandado para clasificar a Liga A y Copa Oro.
De esa manera finalizó el partido, con dudas en el equipo pero sacando el negocio de cara a los siguientes compromisos internacionales para el 2025.
Los silbidos y abucheos de los casi 6,000 hinchas que llegaron al coloso de Monserrat se quedaron cortos. El Salvador, con David Dóniga a la cabeza, volvió a ofrecer una versión desempleada en la que solo un gol de Styven Vásquez, en el 83′, logró calmar la paciencia y dar vida a una Azul que volvió a coger la punta de la tabla del grupo A, en la Liga B de la Liga de Naciones de Concacaf.
Marcó de entrada la armada de David Dóniga un arranque prometedor. Empujó la hinchada congregada en las gradas y butacas del Cuscatlán desde que sonó el himno nacional y en respuesta tuvieron tres minutos de presión alta en los que se aplaudió el despliegue ofensivo de Nathan Ordaz, por izquierda, y un robo que Darwin Cerén desaprovechó al pecar de egoísta y rematar desviado.
El 3-4-3, desbocado en ofensiva, que expuso Dóniga sobre el césped y que marcó como grandes novedades la incursión de Henry Romero en la zaga y Ordaz entre el batallón de asalto, sin embargo, no tardó mucho en desencantar.
Primero porque el cronómetro se devoraba el tiempo a la velocidad de la luz y la pizarra no se movía del cero, y segundo porque una vez Bonaire le cogió las dimensiones a la cancha intentó imponer su físico y velocidad y no dejó de poner en aprietos a una Azul partida que dejaba lagunas en el ecuador de la cancha.
Así, no tardaron en brotar los silbidos toda vez que, sin claridad de pase, se aseguró el balón jugando hacia atrás o se fue impreciso en el toque de balón. En ese lapso que abarcó la media hora de juego la hinchada solo se emocionó con un zurdazo de tiro libre que llegó tibio a las manos del meta Denyor Cicilia.
Hasta ahí Francis Castillo que era el otro puñal de Dóniga y que buscaba ofender por derecha no cogió ni un «refrío», pero se ganó volver al engramillado tras la pausa, luego de cambiar posición con Ordaz y firmar dos galopes a los que le faltó tiza para acabar en grito de gol.
En el 37′, se escurrió en velocidad por izquierda y centró preciso para Cerén que frente a la portería remató al horizontal perdonando la mejor de las ocasiones que pintó el primer acto.
Lo mismo hizo Nelson Bonilla. El capitán de la selección cuscatleca, que salió silbado abucheado y abandonó el terreno de juego exigido por la afición, también despintó el travesaño con un testarazo, en en el 42′.
La Selecta derrotó a Bonaire y retomó el liderato del grupo A, en la Liga B
Nathan Ordaz debutó con la Selecta en un partido oficial. Tuvo un desempeño destacado. Foto DES / David Martínez
Los fallos provocaron un mar de lamentos y si Darwin y Nelson perdonaron la hinchada no los perdonó y los mandó a las duchas bajo silbidos y bajo un «boooo» generalizado.
En la bajada del telón las deficiencias ofensivas y el pobre despliegue táctico de la Azul fue manifiesta. En el centro la cancha sin nadie que hiciera sombra en marca, y tampoco quien tocará el violín, Jort Van Der Sande se endiosó, movió la pelota y bajó «el óle, óle» de la afición como severo castigo a los suyos.
Al final, en ofensiva la Azul perdonó otra ocasión en la cabeza de Rafa Tejada, al 82′, pero Styven Vásquez salvó la noche con el 1-0 al 83′ luego de un centro de Santos Ortiz. Eso sí, el gol no alcanzó para quemar cohetes de vara.
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¡A la venta los boletos para los próximos partidos de La Selecta en el Estadio Cuscatlán!
Ya pueden adquirir sus boletos para apoyar a la selección nacional en dos emocionantes encuentros que se llevarán a cabo en el emblemático Estadio Cuscatlán. La Selecta se medirá contra Bonaire el jueves 14 de noviembre a las 7:00 de la noche, y tres días después, el 17 de noviembre, se enfrentará a Montserrat, también a la misma hora.
La venta de entradas incluye una variedad de precios para acomodar a todos los fanáticos. La entrada general tiene un costo de $5, mientras que la preferente se ofrece a $8. Para aquellos que deseen disfrutar del partido desde un lugar más cómodo, las sombras están disponibles por $15, las tribunas por $20, la platea por $25 y el nivel 12 por $55.
Los boletos están disponibles en el portal oficialSMARTTICKET.FUNasí como en los puntos de venta físicos autorizados por la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT).
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— La Selecta (@LaSelecta_SLV) November 11, 2024
