Internacionales
Talibanes acusan a Pakistán por ataque y prometen respuesta
Los bombardeos lanzados la madrugada de este miércoles por las Fuerzas Armadas de Pakistán en la provincia oriental afgana de Paktika dejaron al menos 46 personas muertas, la mayoría de ellas mujeres y niños, según reportó el portavoz del gobierno talibán de Afganistán. Los pakistaníes aseguraron haber bombardeado posiciones de grupos insurgentes.
El ataque, que golpeó cuatro puntos de Afganistán, dejó además seis personas heridas, de acuerdo con Hamdullah Fitrat, vocero talibán. «Afganistán considera este brutal acto una flagrante violación de todos los principios internacionales y una clara acción agresiva… el Emirato Islámico no dejará sin respuesta este acto cobarde», aseguró, en tanto, Enayatullah Khowrazmi, vocero del Ministerio de Defensa Nacional.
Los vecinos comparten, además de una extensa frontera, una tensión de larga data debido a que Pakistán acusa a Afganistán de ofrecer refugio a talibanes pakistaníes que luego lanzan ataques contra territorio pakistaní. Ya en marzo, los talibanes afganos acusaron a Islamabad de un bombardeo que dejó cinco muertos, todos mujeres y niños.
La mayoría de los afectados por el ataque aéreo de este miércoles fueron refugiados procedentes de la región pakistaní de Waziristán, indicaron los talibanes.
Hubo reunión antes
Un funcionario de seguridad de Islamabad afirmó, bajo condición de anonimato, que el ataque tuvo como objetivo varios campamentos en la provincia afgana de Paktika del Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el principal grupo talibán en Pakistán y responsable de numerosos ataques contra las fuerzas de seguridad paquistaníes.
El bombardeo se produjo horas después de que el representante especial de Pakistán para Afganistán, Mohammad Sadiq, se reuniera con el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de facto de los talibanes en Afganistán, Amir Khan Muttaqi, el ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani, y otros altos funcionarios en Kabul.
Las tensiones fronterizas entre los dos países han aumentado desde que el gobierno talibán tomó el poder en 2021 en Kabul.
Las intensas lluvias que se registran en Perú desde diciembre pasado dejan a la fecha un saldo de 85 personas muertas y más de 47.000 damnificados, informó el martes el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Según el balance más reciente de la Defensa Civil, los muertos constituyen cerca del doble de los 47 registrados a mediados de febrero.
«El consolidado a nivel nacional de damnificados es 47.789», detalló el reporte de las autoridades, en el cual se identificaorn 3.098 viviendas que resultaron destruidas y unas 19.000 las viviendas inhabitables desde el inicio de la temporada pluvial en diciembre.
La mayoría de víctimas perdió la vida por los deslizamientos de tierras, inundaciones y desbordamientos de ríos causados por las continuas precipitaciones pluviales caídas en las regiones andinas y amazónicas del país.
Las inundaciones afectan a zonas urbanas y rurales de la costa, sierra y selva del país. También carreteras, donde los deslizamientos de tierras llegaron a partir en dos algunas vías.
La temporada pluvial en Perú se prolongará hasta abril, coincidiendo con los meses del verano austral en la región.
Si se compara el volumen de precipitaciones año a año, con «las lluvias que se han acumulado en el último año» no se puede ya «hablar de sequía» en España, indicó en una rueda de prensa en línea el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
Pero en cuanto a la sequía de larga duración, que es la que toma en cuenta las precipitaciones de los tres años anteriores, «la cantidad de lluvia acumulada (…) todavía era inferior a lo normal» y España sigue sufriéndola, señaló Del Campo.
«Probablemente, con lo que está lloviendo ahora en el mes de marzo, no es descartable que esta situación ya se acabe revirtiendo», dijo el portavoz, que precisó que en los nueve primeros días de marzo ha llovido «lo que suele llover en todo el mes».
«Es probable que salgamos ahora en marzo» de la sequía de larga duración, insistió Del Campo.
De confirmarse, sería una buena noticia para España, que entró en una de las sequías más severas de su historia en 2021, que provocó manifestaciones de agricultores y medidas para restringir el uso del agua en regiones como Cataluña.
España, en primera línea del cambio climático, ha experimentado un marzo especialmente mojado y el octubre pasado fue el más lluvioso desde que hay registros, con casi el doble de la precipitación normal para ese mes, según la Aemet.
Las lluvias de octubre provocaron inundaciones históricas en la Comunidad Valenciana y otras regiones de España, dejando en total 232 muertos según el gobierno.
De todas maneras, el pasado invierno ha sido «muy cálido» en España, el segundo consecutivo sin «ninguna ola de frío», dijo Del Campo, quien indicó que diciembre, enero y febrero «han tenido temperaturas superiores a lo normal».
Nueve de los últimos diez inviernos han sido más calientes de lo normal, detalló el portavoz, para quien «la tendencia de la última década es clarísima a estos inviernos más suaves, más templados».
Los científicos advierten de que los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y las tormentas, son cada vez más intensos debido al cambio climático.
Oviedo, España – La Policía ha detenido a un hombre de aproximadamente 50 años en el barrio de La Corredoria, tras descubrir el cadáver de su madre en su vivienda, donde llevaba muerta varios meses. La agencia EFE ha confirmado que la investigación está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar las causas del fallecimiento de la mujer.
La captura se produjo la noche del lunes, después de que los agentes realizaran un allanamiento en el apartamento que el hombre compartía con su madre. Según informó el medio La Nueva España, durante la intervención, los policías encontraron también a once perros y trece gatos en el inmueble, de los cuales dos estaban muertos.
La intervención policial se inició el pasado viernes, cuando los vecinos alertaron a las autoridades a través del 091 debido a un fuerte olor que emanaba de la vivienda. Sin embargo, el hombre se negó a permitir la entrada de los agentes en ese momento.
