El pasado jueves, en Pornic, Francia, un bebé de 22 meses y sus padres se intoxicaron al beber jabón por error en el restaurante de su hotel.

Los padres de la bebé, Elisabeth, pidieron un jugo de manzana para su hija, que vomitó la bebida tras el primer sorbo. El producto cayó sobre su vestido y le quemó la piel, según informa Le Parisien.

La Fontaine aux Bretons, que así se llama el restaurante, ha cometido una negligencia grave que le ha provocado quemaduras severas en el esófago y estómago a la pequeña. Actualmente se encuentra hospitalizada en un hospital de Nantes donde se le ha inducido un coma artificial. Su vida no corre peligro, parece, pero sí puede perder el esófago.

Todavía no está muy claro qué clase de líquido bebió la familia. El restaurante publicó en Facebook  una aclaración, asegurando que se trataba de un producto para fregar los platos, pero el padre de la pequeña asegura que se trata de un detergente industrial que contenía soda cáustica. Cuando el padre probó la bebida pensó que era alcohol.

Se ha abierto una investigación para establecer las causas exactas del terrible accidente. Todo parece indicar que un empleado vertió el detergente en un recipiente utilizado para el zumo y se habría ido fuera de la cocina. Luego otro trabajado guardó el envase en el refrigerador pensando que era jugo.

No hay duda de que fue una desafortunada cadena de errores con el peor de los desenlaces. El equipo del restaurante  se ha disculpado con la familia y les ha ofrecido todo su apoyo.