Internacionales
Muere a los 344 años Alagba, la tortuga más vieja de África

Alagba, la tortuga más famosa de Nigeria y quizás de todo África y el mundo, murió en las últimas horas del jueves luego de no tolerar una breve enfermedad.
Tenía 344 años y vivía en el Palacio del rey Oba Jimh Oyewinmi, monarca de la ciudad de Ogbomoso. Su nombre significa Anciano en el idioma yoruba y al momento de su muerte este ejemplar de sexo masculino pesaba unos 100 kilos.
La pésima noticia para la comunidad local fue informada por Toyin Ajamu, secretario privado de Oyewumi. El funcionario real lamentó el deceso y señaló que la tortuga había convertido a Ogbomoso en un centro de turismo y que su ausencia sería extrañada en gran medida.
“Alagba vivió en el palacio durante siglos. La tortuga fue anfitriona de muchos monarcas en Ogbomoso en el pasado”, aseguró Ajamu.
El actual rey dedicaba especial atención al animal y hasta había destinado personal dedicado exclusivamente a su cuidado. Dos de sus empleados sólo estaban abocados a su atención, alimentación y salud.
“Le proporcionaban alimentos, asistencia médica y otra logística para asegurarse de que recibía el mejor trato”, dijo el secretario. “Alagba recibía turistas que la visitaban todos los días desde diferentes partes del mundo”, explicó y advirtió que el sector turístico de la zona “están de luto por su muerte”, de acuerdo a BBC.
El rey Oyewinmi está analizando junto a sus colaboradores mantener vivo su recuerdo. Para ello, además de una dedicación exclusiva a su memoria en el palacio, tienen pensado embalsamarlo para preservar su cuerpo intacto, tal como vivió sus 344 años de vida.
La tortuga fue una compañía no sólo para el actual monarca, sino para toda su ascendencia, durante tres siglos y medio. El impacto en la comunidad es total.
Internacionales
Críticas por comportamiento de visitantes ante el féretro del Papa Francisco

La Basílica de San Pedro, epicentro del luto por el fallecimiento del Papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, se ha convertido en el escenario de una polémica que ha indignado a fieles y observadores.
Mientras miles de personas acuden a despedir al pontífice argentino, algunos visitantes han sido captados tomándose selfies y grabando videos frente al féretro abierto, incluso posando con sonrisas para luego compartir las imágenes en redes sociales.
Esta práctica ha generado un debate global sobre los límites del respeto en ceremonias religiosas y el impacto de la cultura digital.
El papa Francisco, fallecido a los 88 años tras un derrame cerebral, yace en un sencillo ataúd de madera forrado en terciopelo rojo, vestido con una túnica del mismo color, mitra blanca y un rosario entre las manos.
La solemnidad del momento, sin embargo, se ha visto interrumpida por actitudes que muchos han calificado de «irrespetuosas».
Según reportes, algunos asistentes han utilizado palos de selfie, realizado videollamadas e incluso sonreído mientras posaban junto al cuerpo del pontífice, desatando una ola de críticas tanto en el Vaticano como en redes sociales.
Internacionales
El Vaticano ultima los detalles del funeral del papa Francisco

Presidentes y monarcas de todo el mundo ya han emprendido viaje hacia Roma para asistir este sábado a las exequias del primer pontífice latinoamericano, fallecido hace cuatro días a los 88 años.
Miles de fieles recorrieron la nave central de la imponente Basílica de San Pedro para despedirse, aunque fuera por unos segundos, del papa jesuita argentino.
El último balance oficial del Vaticano indica que más de 150,000 personas han visitado la capilla ardiente entre las 09:00 GMT del miércoles —cuando se abrió al público— y las 10:00 GMT de este viernes.
«Pase lo que pase, tenemos que entrar», dijo Ian Delmonte, un filipino de 35 años. «Nos encanta el papa, nos sentimos bendecidos por verle por última vez», añadió Michelle Alcaide, también de 35 años, mientras hacían fila.
Muchos italianos aprovecharon el día feriado para presentar sus respetos en este momento histórico. «Antes tenía cosas que hacer, pero mejor tarde que nunca», comentó Roberto Verturini, de 34 años.
Trump, Milei, Lula
La capilla ardiente en honor a Jorge Mario Bergoglio cerrará a las 19:00 (17:00 GMT). Una hora después, el cardenal camarlengo, Kevin Farrell, presidirá la ceremonia privada de cierre del féretro. Francisco estará listo para su último viaje.
Según la Santa Sede, unos 50 jefes de Estado y 10 monarcas en ejercicio asistirán a la misa fúnebre que tendrá lugar en la Plaza de San Pedro.
Entre los asistentes confirmados se encuentran los presidentes Donald Trump, Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, así como el rey Felipe VI de España y el secretario general de la ONU, António Guterres.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó sus condolencias el jueves, tras varios días de silencio. Las relaciones entre la Santa Sede e Israel se han visto tensadas desde el ataque de Hamás en octubre de 2023 y la posterior ofensiva israelí en Gaza.
“Franciscus”
El entierro de Francisco se llevará a cabo el mismo sábado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, siendo el primero de un pontífice fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
Tras la misa, el cortejo fúnebre recorrerá las calles de Roma hasta su última morada, pasando por monumentos icónicos como el Coliseo, según informaron las autoridades.
El público podrá seguir la ceremonia a través de pantallas gigantes. Se estima que decenas de miles de personas presenciarán el traslado.
La tumba del papa será sencilla, en consonancia con su estilo de vida: hecha en mármol blanco, llevará únicamente la inscripción Franciscus y una reproducción de la cruz pectoral que portó durante su pontificado.
Como parte del operativo de seguridad, las autoridades italianas han impuesto una zona de exclusión aérea sobre Roma y han desplegado unidades antidrones con sistemas de inhibición de señales. Aviones de combate se encuentran en alerta y helicópteros policiales sobrevuelan el centro histórico. También se han ubicado francotiradores en los tejados de la Via della Conciliazione y la cercana colina del Janículo.
Internacionales
Detienen a una mujer por vender a su hija recién nacida

Agentes de policía detuvieron el mes pasado a una mujer de 37 años en Móstoles, un suburbio al sur de Madrid, según informó la Policía Nacional en un comunicado oficial. Asimismo, la pareja sospechosa de haber comprado al bebé, junto a dos familiares suyos, fue arrestada en la ciudad de Córdoba, en el sur del país.
De acuerdo con la investigación preliminar, la madre habría alcanzado un acuerdo económico para vender a su hija a la pareja por 2.000 euros. Sin embargo, posteriormente se habría arrepentido y exigido la devolución de la bebé, según detalla el informe policial.
La pareja se negó a entregar a la recién nacida a menos que la madre biológica devolviera los 2.000 euros pagados, además de otros 1.000 euros que, alegaron, habían gastado en mantenerla en Córdoba durante el mes previo al parto.
La investigación se inició luego de que la mujer presentara una denuncia en la que acusaba a una familia de Córdoba de haber «secuestrado» a su bebé recién nacida.
El bebé ha sido puesto bajo el resguardo de un centro de protección infantil en Córdoba. Las autoridades informaron además que, en 2022, la madre perdió la custodia de sus otros seis hijos por negligencia.