Real Madrid sufrió pero ganó al Granada y tiene media Liga ganada. Los blancos pasaron de ganar 0-2 en el minuto 16 a acabar pidiendo la hora ante un equipo andaluz que hasta el pitido final le puso las cosas muy complicadas a los blancos. El Madrid mantiene cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona con dos partidos para acabar la temporada. Si el Madrid gana este jueves al Villarreal en el Di Stéfano, será campeón.

En Granada, Zidane apostó por poner cinco centrocampistas con la idea de tener el balón y así, no sufrir. Sin embargo, el Granada no estaba por la labor de hacerle la vida fácil a los blancos. La presión de los locales impidió que el Madrid pudiese sacar el balón con claridad desde atrás y eso echaba por tierra todos los planes de Zidane. Hasta que Mendy decidió romper él solito el partido. Una internada del lateral francés que parecía que iba a acabar en nada por su control largo en el área, finalizó con un golazo que entró por la escuadra de un sorprendido Rui Silva. Ni él ni nadie se esperaba lo que iba a hacer Mendy, su gran disparo que entró por el poste que estaba defendiendo el meta del Granada.

¿Fallo del Rui Silva? Seguramente, pero lo cierto es que se quedó tan sorprendido como todos los que estaban en el campo. Ese 0-1 le dio tranquilidad al Madrid que a las primeras de cambio, ya mandaba en el marcador. El Granada siguió con su plan, pero se le vino abajo en el minuto 16. Una jugada que parecía peligrosa la ejecutó mal el equipo andaluz. Casemiro cortó el balón, se lo dio a Modric, éste a Isco que atrajo a tres rivales para, de tacón, devolverle el balón a Modric que vio como Benzema entraba solo por la izquierda. Recorte del francés y gol. Era el 0-2 para un Madrid que a partir de ahí, con el marcador a favor, jugó muy cómodo.

Diego Martínez, tras la pausa de hidratación cambió el dibujo del Granada. Pasó de jugar con tres centrales y un punta al clásico 4-4-2 para tener más presencia en la medular. Le salió bien e incluso Duarte pudo marcar, pero se encontró con Courtois. Fue un espejismo porque el Madrid volvió a tener el control del partido que llegó al descanso con ese 0-2 en el marcador.

La segunda mitad comenzó con el Granada apretando ante un Madrid tranquilo, que controlaba el partido. Hasta que Casemiro perdió un balón en el centro del campo, propició la contra del Granada que Machís acabó convirtiendo en el 1-2 en el minuto 50. Un gol que acabó ccn la imbatibilidad de Courtois, cinco partidos después. Ese tanto le dio aire al equipo andaluz que se fue a por un Madrid que pasó de mandar a sufrir. Zidane dio entrada a Marco Asensio y a Rodrygo buscando darle aire y velocidad a su equipo y recuperando. El francés, viendo que lo cinco centrocampistas ya no eran necesarios, recuperó el tridente arriba. Pero ni por esas el Real Madrid lograba zafarse de la presión de un Granada crecido y convencido de que la remontada no era una utopía.

Y tuvo el empate el Granada en el minuto 85 de partido, pero primero Courtois con una gran parada a remate de Antoñín y después Sergio Ramos bajo palos a disparo de Azeez evitaron el tanto del equipo andaluz. Los últimos minutos fueron un suplicio para el Real Madrid que era incapaz de tener el balón para no sufrir ante un Granada que hasta el final buscó el empate. No lo logró y los blancos ganaron pidiendo la hora, pero ganaron.