Tecnología
El impacto medioambiental de la IA generativa en cinco cifras
Estas cinco cifras son una muestra de ese impacto:
Consume diez veces más que Google
Cada búsqueda en ChatGPT, el robot de conversación de OpenAI capaz de generar todo tipo de contenidos con una simple petición, consume 2,9 Wh de electricidad.
Esto representa un gasto diez veces superior al de una búsqueda en Google, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Actualmente, OpenAI reivindica 300 millones de usuarios semanales, con alrededor de 1.000 millones de peticiones enviadas diariamente.
Más allá de ChatGPT, que popularizó la IA generativa con su lanzamiento en 2022, existe un amplio abanico de robots conversacionales.
Solo en Francia, por ejemplo, casi el 70% de los jóvenes de entre 18 y 24 años declaran usar esta tecnología, según una encuesta del instituto de sondeos Ifop.
3% del consumo eléctrico en 2030
Los centros de datos, que almacenan la información y aportan las enormes capacidades de cálculo requeridas por la IA, son la base de esta tecnología.
En 2023, estas infraestructuras digitales representaron casi el 1,4% del consumo eléctrico mundial, según un estudio de Deloitte.
Ante el vertiginoso crecimiento de su uso, la cifra podría alcanzar el 3% del gasto global en 2030, unos 1.000 TWh, el consumo anual combinado de Francia y Alemania, afirma esta consultoría.
De su lado, la AIE prevé un aumento de más del 75% en la demanda de electricidad de estos centros entre 2022 y 2026, impulsado por la IA y las criptomonedas.
A este ritmo, un 40% de los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial no recibirán suficiente suministro eléctrico en 2027, según un estudio de la firma estadounidense Gartner.
300 toneladas de CO2
Entrenar un gran modelo de lenguaje de IA genera cerca de 300 toneladas de CO2, el equivalente a 125 vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Pekín, estimaron investigadores de la universidad estadounidense Massachusetts Amherst en 2019.
Expertos de Oxford llegaron a una conclusión similar en 2021, calculando que una sola sesión de entrenamiento de GPT-3, el modelo de OpenAI que sostiene a ChatGPT, producía 224 toneladas de CO2.
Y para conseguir avances, las empresas deben entrenar a miles de modelos.
Sin embargo, resulta complicado evaluar con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la IA generativa.
Expertos e instituciones internacionales denuncian que la información sobre las condiciones de fabricación de estos modelos y sobre los centros de datos es escasa, y que faltan reglas mundiales de medición.
6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2027
El funcionamiento de los centros de datos precisa de sistemas de refrigeración que consumen una gran cantidad de agua.
Por ejemplo, GPT-3 consume casi medio litro de agua para generar entre 10 y 50 respuestas, según una estimación prudente de investigadores de la Universidad de California Riverside y la Universidad de Texas Arlington.
Su estudio publicado en 2023 calculaba que el crecimiento de la demanda de IA requerirá el consumo de entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos de agua en 2027, lo que representa entre cuatro y seis veces el consumo anual de Dinamarca.
2.600 toneladas de residuos electrónicos
Esta tecnología también generó 2.600 toneladas de residuos electrónicos en 2023, como tarjetas gráficas, servidores o tarjetas de memoria, según un estudio publicado en la revista científica Nature Computational Science.
La cifra podría crecer hasta los 2,5 millones de toneladas en 2030, una cantidad equivalente a 13.300 millones de celulares inteligentes, según este estudio.
Además, los servidores informáticos y los chips necesarios para desarrollar la IA implican el uso de metales raros, cuya extracción intensiva, especialmente en África, se lleva a cabo mediante procedimientos contaminantes, apunta la Agencia de la Transición Ecológica de Francia.
Principal
NAUFEST 2025 conectó a más de 3,000 jóvenes salvadoreños con oportunidades reales de empleo y formación
Más de 3,000 jóvenes participaron en la edición 2025 de NAUFEST, el evento inmersivo organizado por Junior Achievement El Salvador (JAES) que reunió a empresas, universidades y organizaciones en un mismo espacio para promover la empleabilidad, el emprendimiento y la formación en tecnologías
emergentes.
Realizado en un hotel capitalino, el encuentro se consolidó como una de las plataformas más importantes del país para conectar el talento joven con las demandas del mercado laboral actual.
Durante la jornada, los participantes aplicaron en tiempo real a más de 2,000 oportunidades laborales y pasantías en sectores como tecnología, banca, innovación, educación y servicio al cliente.

La experiencia incluyó los JA Talks, conferencias inspiradoras con líderes empresariales y expertos nacionales e internacionales que abordaron temas de inteligencia artificial, liderazgo digital, metodologías ágiles y empleabilidad en la era tecnológica.
Además, los asistentes pudieron aplicar a becas del programa de emprendimiento «La Compañía», inscribirse para participar en las Competencias Nacionales de Emprendimiento y optar a oportunidades de empleo y becas internacionales de Google, promovidas por Junior Achievement El
Salvador a nivel nacional.

«Junior Achievement El Salvador responde a una necesidad real de los jóvenes: contar con espacios que los impulsen a convertirse en líderes de cambio. Agradecemos a las empresas, instituciones y aliados que creyeron en este propósito y que hoy contribuyen a transformar vidas. Asimismo, el evento nos ha
permitido tener un espacio de encuentro con Alumnis de diferentes generaciones», destacó Ricardo Monterroza, Director Ejecutivo de Junior Achievement El Salvador.
El evento contó con el apoyo de empresas tecnológicas, financieras, educativas, de telecomunicaciones y consumo, además de ONGs, universidades, embajadas y fundaciones internacionales, que reforzaron el compromiso multisectorial con la formación y empleabilidad juvenil.

Junior Achievement El Salvador también conocida como Empresarios Juveniles fundada en 1975, es miembro de la red Junior Achievement Worldwide, la quinta organización educativa más grande del mundo, ha capacitado a más de un millón de jóvenes salvadoreños con sus programas de
emprendimiento, educación financiera, habilidades para la vida y tecnología.
Su misión es inspirar y preparar a las nuevas generaciones para tener éxito en una economía global. Esta fue la tercera edición del NAUFEST, que reafirma el compromiso de JAES por conectar a la juventud salvadoreña con oportunidades reales de aprendizaje, empleo y crecimiento profesional,
impulsando un futuro más inclusivo, innovador y preparado.

Tecnología
Expertos y famosos piden poner fin al desarrollo de la superinteligencia artificial
Más de 700 científicos, personalidades políticas y famosos, entre ellos el príncipe Enrique, pidieron el miércoles que se ponga fin al desarrollo de una inteligencia artificial (IA) que pueda superar las capacidades humanas.
«Hacemos un llamamiento para que se detenga el desarrollo de una superinteligencia, hasta que no exista un consenso científico para construirla de forma controlada y segura, y mientras no exista el apoyo de la población», indica la página de la iniciativa lanzada por Future of Life Institute, una organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos que advierte sobre los efectos nocivos de la IA.
Entre los firmantes se encuentran varios creadores de la IA moderna, como Geoffrey Hinton, Nobel de Física en 2024, Stuart Russell, profesor de informática en la Universidad de California en Berkeley, y Yoshua Bengio, profesor de la Universidad de Montreal.
La lista también incluye personalidades destacadas del mundo de la tecnología como Richard Branson, fundador del grupo Virgin, y Steve Wozniak, cofundador de Apple; figuras políticas como Steve Bannon, exasesor del presidente estadounidense Donald Trump, y Susan Rice, consejera de seguridad nacional bajo el mandato de Barack Obama. También firman responsables religiosos como Paolo Benanti, asesor del papa y principal experto del Vaticano en IA, y famosos como el cantante estadounidense will.i.am o el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle.
La mayoría de las grandes empresas de la IA buscan desarrollar la inteligencia artificial general (IAG), una etapa en la que esta tecnología igualaría todas las capacidades intelectuales de los humanos, pero también la superinteligencia, que iría más allá.
Para Sam Altman, director general de OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, el umbral de la superinteligencia podría alcanzarse en un plazo de cinco años, según dijo en septiembre.
«Da igual que sea dentro de dos o quince años, construir algo así es inaceptable», declaró a AFP Max Tegmark, presidente de Future of Life Institute, para quien las empresas no deberían trabajar en este tipo de proyectos »sin ningún marco regulatorio».
«Se puede estar a favor de la creación de herramientas de inteligencia artificial más potentes, por ejemplo, para curar el cáncer, y al mismo tiempo estar en contra de la superinteligencia», añadió.
Principal
La búsqueda en línea, un campo de batalla para los titanes de la IA
Las empresas tecnológicas que compiten por la supremacía en inteligencia artificial están decididas a transformar la forma en que las personas buscan en la web, desafiando el dominio del navegador Chrome, corazón del imperio de Google.
Los chatbots, que comenzaron como asistentes impulsados por IA, se han fusionado gradualmente con los navegadores web y pueden explorar de manera independiente internet para proporcionar respuestas detalladas.
OpenAI lanzó el último ataque esta semana con el debut de lo que su director ejecutivo Sam Altman llamó un navegador web impulsado por IA, construido alrededor de ChatGPT.
Durante una demostración, los miembros del equipo de OpenAI hicieron que el navegador Atlas elaborara una lista de compras para una cena basada en un plato específico y el número de invitados.
Atlas se une a Comet, de Perplexity, Edge con Copilot de Microsoft y los recién llegados Dia y Neon en esta nueva generación de híbridos de chatbot y navegador.

«Tantos servicios y aplicaciones están basados en navegadores que tiene mucho sentido tener una IA agente actuando en el navegador», dijo Avi Greengart, analista principal de Techsponential.
Mientras que los primeros asistentes de IA simplemente devolvían respuestas, el enfoque se ha desplazado hacia permitirles actuar como «agentes», manejando de manera independiente tareas en la computadora o en línea, como establecer horarios, hacer reservas o pedir pizza.
Ahora, los creadores de IA están ansiosos por usurpar el papel del navegador y simplificar las interacciones de los usuarios con la web.

«Solíamos descargar muchas aplicaciones en nuestras computadoras», dijo Evan Schlossman, principal de SuRo Capital. «Ya no descargas tantos programas; las cosas se están moviendo hacia el navegador».
«Creo que no quieren cambiar demasiado la experiencia central», dijo Greengart. «Una IA agente siguiéndote y ofreciendo ayuda cada vez que haces algo probablemente no sea adecuado para todos».
Google tiene el control
A pesar de su destreza en lo que respecta a la IA, Google aún no ha apostado completamente por características de agente en Chrome comparables a las que promocionan sus competidores.
El coloso de internet ha añadido resúmenes de IA que proporcionan resultados a partir de consultas en línea, y ofrece la opción de usar un «Modo de IA» para búsquedas con capacidades avanzadas de razonamiento.
Chrome actualmente representa más del 70 % del mercado de navegadores y el nombre de Google se ha convertido en sinónimo de búsqueda.

El director ejecutivo de Futurum Group, Daniel Newman, no ve que eso cambie a corto plazo, dado lo profundamente arraigado que está el uso de Chrome en los estilos de vida modernos.
Pero Thomas Thiele, socio de la consultora Arthur D. Little, dijo que OpenAI podría ganar ventaja al combinar lo que aprende de los intercambios de ChatGPT de las personas con el navegador Atlas.
«Al reunir esta información, puedes tener más pistas sobre las personas que nunca antes», explicó Thiele. »Tendríamos al menos una alta probabilidad de ver el nacimiento de un nuevo Google aquí».
Más conocimientos sobre las personas pueden traducirse en una mejor orientación de los anuncios en línea, la principal fuente de ingresos de Google.
Definiendo el mañana
Al tomar el control del navegador, una empresa de IA podría definir cómo las personas interactuarán con la tecnología en el futuro, razonó Thiele.
«A largo plazo, el navegador no es necesariamente donde sucede todo», dijo Newman, y señaló que las gafas inteligentes u otros dispositivos portátiles para interactuar con internet podrían ganar popularidad.
«Estamos moldeando el comportamiento; ganar donde los usuarios están actualmente será crucial para esa cuota de mercado a largo plazo por la que todos están luchando», sostuvo.






