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Ciencia

Estudio sugiere que los simios tienen la voz pero no el cerebro para hablar

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Existen animales que pueden hablar; por ejemplo, los loros pueden aprender a reproducir palabras y se ha observado que tanto elefantes como ballenas ballenas son capaces de imitar los sonidos del habla humana.

Teniendo en cuenta esto, se plantea la duda respecto a por qué los primates, siendo parientes muy cercanos a los humanos, no tienen la capacidad de hablar, tal como lo hacemos nosotros.

Pues resulta que, de acuerdo a una investigación reciente, los primates poseen la anatomía vocal adecuada para hablar; sin embargo, carecen de las capacidades intelectuales necesarias para hacerlo.

En este sentido, gracias a diversos estudios comparativos, se sabe que la forma y la función de la laringe y del tracto vocal de los primates, son sumamente similares a las de los seres humanos, lo que sugiere que tienen las estructuras vocales necesarias para hablar.

Para investigar este fenómeno, Jacob Dunn, un Zoólogo de la Universidad Anglia Ruskin, en el Reino Unido, junto a Jeroen Smaers, de la Universidad Stony Brook, en Nueva York, se dedicaron a estudiar la relación entre la cantidad de llamados distintos emitidos por distintas especies de primates con su estructura cerebral respectiva.

De esta forma se observó que, por ejemplo, los Pottos Dorados solo emiten dos tipos de llamados distintos, mientras que, tanto los Bonobos como los Chimpancés son capaces de emitir hasta 40 tipos de llamados diferentes.

En específico, los investigadores se centraron principalmente en dos estructuras del cerebro. En primer lugar, prestaron especial atención a las áreas de asociación cortical que se encuentran dentro de la neocorteza, las cuales son la clave para los procesos mentales de orden superior, considerados la base del comportamiento complejo.

En segundo lugar, se concentraron en los núcleos del tallo cerebral, que se encargan del control neuronal de los músculos involucrados en la producción del habla.

Al hacerlo, se encontró una correlación positiva entre el tamaño relativo de las áreas de asociación cortical y la amplitud del repertorio vocal de los primates. En otras palabras, los primates que tienen áreas de asociación cortical más grandes, tienden a producir una mayor cantidad de sonidos.

De la misma forma, se observó que los primates que tienen áreas de asociación cortical de mayor tamaño, así como también un núcleo hipogloso más grande, tienen un control más fino sobre sus lenguas en comparación con aquellos que tienen estas áreas cerebrales de menor tamaño.

Ejemplo de ello son los monos verdes, que tienen la capacidad de usar palabras para etiquetar cosas, así como otras especies que, incluso, tienen la habilidad de combinar llamados en oraciones simples.

En síntesis, tras la investigación es posible concluir que, si bien los primates tienen las estructuras vocales necesarias para producir el habla, sus estructuras cerebrales no han evolucionado lo suficiente como para hablar de forma similar al ser humano.

Sobre esto, los investigadores plantean que al comprender la naturaleza de la relación entre las habilidades vocales y la arquitectura cerebral, es posible conocer los elementos clave que subyacen a la evolución de la comunicación verbal del ser humano.

Es decir, al estudiar este fenómeno en primates, es posible comprender la evolución del lenguaje humano, desde lo que eran capaces nuestros antepasados hace algunos millones de años, hasta los procesos complejos de comunicación que demostramos en la actualidad.

Ciencia

El lago Kivu en África esconde un gas mortal en sus profundidades y podría asfixiar a miles de personas si explota

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El lago Kivu, conocido por su belleza natural y tranquilidad superficial, esconde una amenaza potencialmente letal bajo sus aguas. Este cuerpo de agua, compartido entre Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC), contiene enormes cantidades de dióxido de carbono y metano. Su configuración geológica única lo convierte en un candidato para una erupción límnica, fenómeno que podría liberar vastas nubes de gases tóxicos y asfixiar a millones de personas.
National Geographic informa que el fondo del lago Kivu contiene aproximadamente 300 km³ de dióxido de carbono disuelto y 58 km³ de metano. El ingeniero y fundador de Hydragas Energy, Philip Morkel, declaró a esta plataforma: “Cuando el lago alcance el 100% de saturación (y actualmente está en algún punto por encima del 60%) entrará en erupción espontáneamente”. Comparó este fenómeno con una olla de agua hirviendo, tranquilamente amenazante hasta que empieza a burbujear.

Proyecto KivuWatt: entre la explotación y la seguridad
Para mitigar este riesgo y al mismo tiempo aprovechar los recursos del lago, el gobierno de Ruanda ha autorizado a la empresa británica ContourGlobal implementar el proyecto KivuWatt. Básicamente, se extrae el agua de cierta profundidad por debajo del límite de gradiente de densidad, donde se encuentra el agua rica en gas, y en la superficie, se separa el agua del CO2 y el metano. Luego, el agua desgasificada se devuelve al lago. Esta iniciativa actualmente aporta 26 megavatios de energía a la red eléctrica de Ruanda.
Sin embargo, algunos investigadores advierten que este proceso podría desencadenar la misma erupción límnica que se pretende evitar. Surge un debate sobre los métodos más seguros para la extracción del gas. Sergei Katsev, limnólogo de la Universidad de Minnesota Duluth, mostró sus reservas señalando que “es un compromiso entre seguridad y explotación comercial a largo plazo”.

Un debate entre científicos
La revista Nature añade más al debate científico. Informaron que el lago Kivu podría liberar el equivalente a entre 2 y 6 gigatoneladas de carbono en un solo día, aumentando el riesgo de una crisis humanitaria sin precedentes. En una reciente erupción volcánica del Monte Nyiragongo en 2021, se evitó por poco una liberación masiva de gases del lago. Dario Tedesco, un vulcanólogo que trabaja en Ruanda, expresó su preocupación respecto a la seguridad en la región, mencionando que “la combinación de gases subterráneos y actividad volcánica crea un potencial significativo para múltiples desencadenantes”.
El peligro de la metanización
El proceso de extracción de metano no está exento de controversia. Mientras que algunos expertos creen que la extracción a pequeña escala es manejable, otros, como Finn Hirslund, advierten sobre “destruir el gradiente principal” del lago, lo que podría aumentar el riesgo de una erupción catastrófica. La metodología actual utilizada por KivuWatt ha provocado inquietudes sobre su impacto a largo plazo en la estructura del lago.
Martin Schmid, investigador del Instituto Suizo de Investigación sobre el Agua y el Medio Ambiente, explicó a National Geographic que “aunque sabemos que el proceso de desgasificación cambia la estratificación del lago, no creemos que esto sea realmente un problema, pero las predicciones nunca son del todo correctas”. Esta declaración subraya la incertidumbre científica en torno a los efectos del proyecto de KivuWatt.

 

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Ciencia

Hallazgo explicaría cómo se construyeron las pirámides de Egipto

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Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que las pirámides egipcias se construyeron originariamente a lo largo de un brazo de agua del río Nilo, de 40 millas de longitud, al que han llamado ‘Ahramat’ (pirámides en árabe), que posteriormente quedó sepultado bajo tierras de cultivo y desierto.

El hallazgo, que recoge la revista Communications Earth & Environment, podría explicar por qué 31 pirámides, entre ellas los complejos piramidales de Giza y Lisht, se concentran ahora en una estrecha e inhóspita franja desértica, parte del Sáhara.

Todas esas pirámides se construyeron a lo largo de un periodo de casi mil años que comenzó hace unos 4,700 años, cuando el Nilo solía tener un caudal mucho mayor que el actual y en algunas zonas se dividía en varios brazos, según las pruebas sedimentarias estudiadas.

Los autores creen que una gran acumulación de arena arrastrada por el viento, y vinculada a una gran sequía que comenzó hace 4,200 años, podría explicar la migración del brazo de agua Ahramat hacia el este y su posterior sedimentación.

La investigadora principal, Eman Ghoneim, de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington, y su equipo estudiaron imágenes por satélite para encontrar la posible ubicación de ese antiguo brazo del río que discurría por las estribaciones de la meseta del desierto occidental de Egipto, muy cerca de los campos de pirámides.

A continuación, utilizaron prospecciones geofísicas y estudiaron muestras de suelo para confirmar la presencia de sedimentos fluviales y de antiguos canales bajo la superficie terrestre moderna, lo que indicaría la presencia de un antiguo ramal del Nilo: Ahramat.

Este hallazgo explicaría por qué estos campos de pirámides se concentraron a lo largo de esta franja particular del desierto, cerca de la antigua capital egipcia de Menfis, ya que habrían sido fácilmente accesibles a través del brazo del río en el momento en que se construyeron.

Además, los autores han visto que muchas de las pirámides tenían calzadas que acababan en las orillas del brazo del Ahramat, lo que indicaría que el río se utilizaba para transportar materiales de construcción.

Estos descubrimientos subrayan la importancia del Nilo como ‘autopista’ y arteria cultural para los antiguos egipcios, y también ponen de relieve cómo las sociedades humanas se han visto históricamente afectadas por los cambios medioambientales.

Los investigadores abogan por seguir investigando para hallar más ramales extintos del Nilo que ayuden a priorizar las excavaciones arqueológicas a lo largo de sus orillas y a proteger el patrimonio cultural egipcio.

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Los satélites Starlink experimentan fallos por una tormenta solar geomagnética

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El sistema de satélites Starlink, que provee servicio de Internet satelital de banda ancha, experimenta actualmente problemas de conexión, informó la compañía este sábado en su página web.

Starlink es propiedad de SpaceX, y su director ejecutivo Elon Musk explicó que los fallos fueron causados por una tormenta solar geomagnética severa. «Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La más grande en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero hasta ahora se mantienen firmes», reza el tuit del multimillonario estadounidense de origen sudafricano.

De acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU., es la primera vez desde 2005 que se produce una tormenta solar severa.

En febrero ocurrió una fuerte llamarada solar de clase X, que ocasionó un apagón en las comunicaciones radiales de alta frecuencia en gran parte del hemisferio sur.

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