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El Salvador está constituyéndose como un país donde los recursos y esfuerzos dan prioridad a la vida y la salud de sus habitantes.

La ley Amor Convertido en Alimento para el Fomento, Protección y Apoyo a la Lactancia Materna pasó a formar parte del ordenamiento jurídico en el país.  De esta manera, las instituciones tienen la obligación de cumplir con sus disposiciones. 

Amor Convertido en Alimento es una iniciativa que lideró e impulsó la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, para dar más aportes a la construcción de un mejor futuro para los salvadoreños.

“Esta nueva ley contempla todos los factores para garantizar las condiciones adecuadas para una lactancia materna exitosa desde el momento en que nace el bebé hasta acciones que obligan a las empresas, tanto públicas como privadas a instalar Salas de Lactancia”, expresó el Presidente Nayib Bukele.

Vale la pena recordar que la importancia que tiene esta etapa en el desarrollo del ser humano ha sido ratificada por la comunidad científica, desde diferentes disciplinas.

Con el respaldo del Estado, las familias y las instituciones tendrán los recursos que necesitan para cumplir estos propósitos.

La Primera Dama destacó los beneficios que contempla dicha ley, como acompañamiento continuo para la mamá, su acompañante y su familia; derecho de los bebés a recibir leche materna desde la primera hora de vida; instalación de salas de lactancia en las instituciones públicas y privadas tanto para trabajadoras como visitantes y el derecho de tomarse el tiempo establecido para alimentar al bebé o, al menos, extraer la leche.

De igual manera, el Presidente Bukele recordó que las entidades que den procesos de formación sobre lactancia materna –sean del sector gubernamental, o no– tienen que actualizar sus contenidos y prácticas de acuerdo con lo que la ley ya contempla. Esto aplica desde la educación inicial hasta la educación superior.

“Cambiar la cultura del país hacia la protección de la lactancia materna es un compromiso del Estado, la sociedad y las familias salvadoreñas. Es el mejor comienzo que podemos darle a nuestros hijos”, manifestó la Primera Dama.