Judicial
26 años tras las rejas pasarán dos terroristas homicidas de Santa Ana

El 23 de septiembre de 2017, Víctor Manuel Hernández Vargas, de 29 años de edad, se encontraba en una calle interna de una finca en el Valle Los Martínez, del cantón Potreros del Matazano, en Santa Ana, cuando un grupo de al menos 10 sujetos intentaron interceptarlo, pero Hernández Vargas comenzó a correr.
Los sujetos le disparaban y le ordenaban que se detuviera, pero la víctima logró meterse en una casa del casco de una finca y cerró la puerta. En el interior de este lugar se encontraba una mujer y su hija.
Hasta el lugar llegaron Roberto Antonio Escalante Méndez, de 21 años, y René Simón Granados Salazar, de 40, mientras el resto brindó seguridad en el perímetro. Ambos delincuentes intentaron derribar la puerta, pero al no lograrlo comenzaron a disparar sobre ella, hiriendo a madre e hija.
Ante esto, la víctima abrió la puerta y Granados Salazar lo tomó por el cuello y comenzó a dispararle a quemarropa, luego continuó Escalante Méndez, hasta que Hernández Vargas falleció por al menos 14 impactos de bala que recibió en la cabeza y el abdomen.
Por esos hechos enfrentaron juicio Escalante Méndez y Granados Salazar, en el Tribunal Primero de Sentencia, donde la declaración de un testigo con régimen de protección y el resto de prueba acreditaron que ambos imputados fueron quienes asesinaron a la víctima e hirieron a la madre de familia y su hija, por lo que cada uno fue condenado a la pena de 26 años de prisión por los delitos de homicidio agravado en perjuicio de Víctor Manuel, por lesiones graves en la mujer y lesiones en su hija.
Judicial
Localizan restos de joven desaparecido en 2020; pandilleros enfrentan juicio por el crimen

La Fiscalía General de la República (FGR) informó este miércoles que, en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC), localizaron restos humanos en un cementerio clandestino ubicado en el municipio de Nuevo Cuscatlán, departamento de La Libertad.
Según las autoridades, los restos corresponden a un joven de 24 años que fue privado de libertad en abril de 2020 y posteriormente asesinado por miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13), específicamente de las clicas Teclas Locos Salvatruchos (TLS) y Ayagualos Locos Salvatruchos.
Los presuntos responsables ya enfrentan juicio por este hecho. El procedimiento de exhumación fue autorizado por el Tribunal Quinto Contra el Crimen Organizado de San Salvador. Fiscales y agentes policiales continúan trabajando en el sitio para recolectar evidencia que respalde el proceso judicial.
La localización del cuerpo fue posible gracias a diligencias de investigación desarrolladas como parte del combate a estructuras criminales.