ENTREGA ESPECIAL
FOTOS – Sicarios asesinan a joven de 23 años por error cuando dispararon al menos dos ráfagas que iban dirigidas a otros sujetos en Lourdes Colón

La noche del viernes 12 de abril, a eso de las 7 de la noche, Rogelio Alexander Rivera García, de 23 años de edad, con un prometedor futuro, fue asesinado de forma brutal por unos delincuentes que dispararon al menos dos ráfagas de disparos, con armas de grueso calibre desde un vehículo en movimiento, hacia un grupo de jóvenes que se encontraban en una tienda en el sector conocido como Los Cerritos, en Lourdes Colón. Los sicarios huyeron del lugar dejando atrás una escena de luto y con una víctima que estuvo en el momento y lugar equivocado, ya que el joven vivía a pocos metros de donde fue acribillado.

Rogelio apenas hace dos días antes había celebrado con toda su familia y amigos de la iglesia sus 23 años de edad. Su familia está dedicada a predicar la palabra de Dios en laIglesia Pueblo de Dios Visión de Fe en Lourdes, Colon,vivieron, sin saberlo, el último cumpleaños de Rogelio. Su padre, Rogelio Rivera es el pastor general de la congregación.
Según el testimonio de su madre, el día viernes unos amigos llamaron a Rogelio para que llegara a la tienda que se ubica a pocos metros de donde era su vivienda. Rogelio, amigable y siempre dispuesto a compartir con todos, se dirigió a la tienda sin saber que en realidad se dirigía a su propia muerte.
Pasaron unos minutos cuando se escucharon las fuertes detonaciones de varias armas. De inmediato todo se volvió un caos y quedaron en el suelo tendidos tres cuerpos, entre ellos el de Rogelio.
Su propia familia, al escuchar los disparos, salieron a la calle a ver qué había pasado y se encontraron con la fatal escena de su hijo tendido en el suelo con muchos disparos en su cuerpo.
Según sus familiares, Rogelio, al ver y darse cuenta del ataque, usó sus dos bazos como escudo, los cuales quedaron destrozados por los proyectiles y que en un breve instante lo protegieron. Sin embargo, una maldita bala logró traspasar ese escudo e impactar en la cabeza del joven. Esta bala sería la que le arrebataría la vida más tarde.
Sin pensarlo dos veces y con el pánico en la piel de ver a su hijo muriendo, los padres llevaron a Rogelio, aún con vida, a una Unidad de Salud Médica de Lourdes, pero debido a la gravedad de las lesiones fue trasladado de emergencia al Hospital San Rafael de Santa Tecla. Al llegar, junto con los otros dos jóvenes que también resultaron heridos, fue atendido por el equipo de cuidados intensivos del hospital. Su estado era crítico, sin embargo, padre, madre y hermanas esperaban un milagro que les devolviera a Rogelio, sin embargo, el pronóstico fue desgarrador: tenía muerte cerebral. Sus signos vitales fueron bajando y bajando, y lastimosamente tuvo un paro cardíaco y esto lo dejó muy debilitado.
Pasaron las horas y lo que era inevitable pasó: Rogelio murió en la cama del hospital, luchando hasta el último suspiro de vida. El menor de tres hermanos había fallecido producto de la violencia de nuestro país, por error. Un inocente más muere a manos de desalmados delincuentes que lo asesinaron sin piedad, aún cuando Rogelio no debía ni había hecho nada para merecer una muerte así.
Toda una comunidad llora la muerte de Rogelio
Todos en la zona de Lourdes Colón que conocieron a Rogelio testifican del gran ser humano y amigo que era. Entre lágrimas, su madre recuerda que Rogelio esrudiaba 4to. Año de medicina, platicaba con hacer su año social y en qué hospital sería sus prácticas de residente.
En la iglesia, era un joven activo, carismático y lleno de energía, que le gustaba platicar con niños, adultos y ancianos, siempre mostrando su lado más humano y positivo. Era un joven muy amigo, que le gustaba compartir con todos. Siempre admiró a su Real Madrid y era un fanático del futbol. Cuidadoso para comer y cuidar su salud, era un portero codiciado, hasta por tres equipos ala vez, lo que lo llevaba a formar su técnica y cuerpo en el gimnasio. Su madre recuerda que en varias ocasiones le platicó que se sentía apenado por no poder jugar en los tres equipos, por lo que decidió centrarse en uno de ellos y en sus estudios. Su pasión era el futbol y el ejercicio.
En la iglesia formaba parte del ministerio de alabanza tocando el saxofón. Era el menor de tres hermanos y siempre será recordado por sus hermanas como el bebé de la familia, quien a pesar de ser el más alto y robusto de la familia, siempre lo veían como “el hermanito”.
La pequeña sala de velación de la Funeraria Nueva Esperanzan en Lourdes Colón no pudo dar cabida a los cientos de personas que se hicieron presentes para llorar la muerte de Rogelio.
Madres, padres, niños y niños, jóvenes y ancianos se congregaron para dar apoyo a la familia y amigos cercanos quienes no podía contener las lágrimas y el dolor de haber perdido para siempre a Rogelio.
La versión oficial: sin pistas de los asesinos
Los padres actuaron de inmediato al ver a su hijo tirado en el suelo y lo trasladaron de inmediato al centro asistencial. Ningún oficial de la Policía Nacional Civil, quienes aún no han dicho nada sobre este crimen, se han acercado a la familia a dar información sobre los hechos que sucedieron la noche del 12 de abril, mucho menos la Fiscalía General de la República.
Hasta este momento, no se sabe el por qué del ataque, no se sabe si fue ajuste entre pandillas que dominan la zona o delincuencia organizada. Tampoco las autoridades dicen tener pistas de los responsables ni se sabe nada de ninguna investigación que esclarezca este terrible asesinato. Tampoco se pudo obtener una versión oficial sobre las otras víctimas, cuyas identidades se desconocen, así como su estado de salud.
Otro inocente muerto, otra familia de luto por su hijo muerto. La pregunta de todos es: ¿hasta cuándo viviremos con tanta violencia?

ENTREGA ESPECIAL
Ella es Rute Cardoso, la esposa del futbolista Diogo Jota y madre de sus tres hijos: así fue su historia de amor

Rute Cardoso, esposa del futbolista portugués Diogo Jota y madre de sus tres hijos, ha sido una figura clave en la vida del jugador del Liverpool, con quien compartió más de una década de relación. La pareja comenzó su historia de amor en 2013, cuando ambos eran estudiantes en Portugal, y desde entonces construyeron una sólida relación basada en el apoyo mutuo.
En 2017, Rute se trasladó con Jota a Inglaterra tras su fichaje por el Wolverhampton Wanderers, acompañándolo en su carrera profesional. Tras nueve años de relación, el futbolista le propuso matrimonio en 2022 y, finalmente, se casaron en junio de 2025, apenas unas semanas antes de la tragedia que acabó con su vida.
La pareja ya había formado una familia: su primer hijo nació en 2021, el segundo en 2023 y una hija en noviembre de 2024. A pesar de sus compromisos deportivos, Diogo Jota se destacó por su dedicación como padre y esposo. En una de sus últimas publicaciones, compartió un video con imágenes de su boda, acompañado por el mensaje: “Un día que nunca olvidaremos”.
El futbolista falleció este jueves 3 de julio, a los 28 años, en un accidente de tránsito ocurrido en la provincia de Zamora, España, donde también perdió la vida su hermano menor, André Silva. La noticia ha conmocionado al mundo del deporte y ha dejado un vacío profundo en su familia y seguidores.
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FOTOS | Se cumplen 17 años de la tragedia de la Málaga que cobró la vida de 32 personas de la iglesia Elim

Este 3 de julio se conmemoran 17 años de una de las tragedias más dolorosas provocadas por la naturaleza en la historia reciente de El Salvador: el arrastre de un autobús por la repunta del río Arenal de Monserrat, en las cercanías de la colonia La Málaga, que dejó 32 víctimas mortales.
El suceso ocurrió la noche del jueves 3 de julio de 2008, cuando un autobús con 33 miembros de la Iglesia Misión Cristiana Elim retornaba a sus hogares tras una actividad religiosa. Cerca de las 8:00 p. m., la repentina crecida del río alcanzó al vehículo, provocando que el motor se apagara y quedara a merced de la corriente.
En el bus viajaban niños, mujeres y adultos mayores. En medio del caos, dos jóvenes intentaron escapar trepando al techo del autobús, pero solo uno de ellos, Fabricio Montoya, logró sobrevivir gracias a un lazo que un vecino le lanzó desde un punto seguro.
El resto de los ocupantes fueron arrastrados por la fuerte corriente. El primer día solo se recuperaron la mitad de los cuerpos, mientras que las demás víctimas fueron encontradas en los días siguientes, en distintos puntos a lo largo del cauce del río y sus afluentes.
La tragedia de La Málaga se convirtió en un símbolo del riesgo que representan las lluvias intensas para comunidades asentadas cerca de ríos y quebradas. Años después, sigue siendo un recordatorio de la importancia de la prevención y la respuesta rápida ante emergencias de origen natural.
ENTREGA ESPECIAL
15 años del horror en Mejicanos: la masacre del microbús que marcó a El Salvador

Foto: Cortesía
Este 20 de junio se cumplen 15 años de la masacre del microbús en Mejicanos, uno de los ataques más atroces perpetrados por las pandillas en la historia moderna de El Salvador. En la tarde de 2010, miembros de la Mara 18 secuestraron la ruta 47, la desviaron hacia la colonia Jardín, dispararon contra los pasajeros y luego incendiaron el vehículo con gasolina, dejando a decenas atrapados.

Carlos Oswaldo Alvarado, uno de los pandilleros que incendió el microbús de la ruta 47 para vengar el asesinato de uno de sus hermanos, fue condenado a 410 años de prisión, en marzo de 2016. Foto EDH/ Archivo
La tarde se tiñó de horror: al menos 17 personas murieron calcinadas, 15 quedaron heridas —muchas con quemaduras severas de tercer grado— y otras huyeron baleadas mientras intentaban escapar. Testimonios desgarradores narran el sacrificio de madres intentando salvar a sus hijos, solo para que los agresores les dispararan impunemente .

En septiembre de 2013, el pandillero Gustavo Ernesto López Huezo fue condenado a 66 años por ser el autor intelectual de la quema del microbús con 17 personas adentro. Foto EDH/ Archivo

Foto: Cortesía
El presidente de entonces, Mauricio Funes, calificó los hechos como “terrorismo puro” y subrayó la necesidad de reforzar la seguridad nacional. Las autoridades apresaron a ocho pandilleros, incluido el autor intelectual, y tras largos juicios fueron condenados a penas mayores de 66 a 400 años de cárcel.

Foto: Cortesía

Foto: Cortesía

Foto: Cortesía
Este ataque no ocurrió en el vacío, sino dentro de un ciclo de violencia entre pandillas —Mara 18 y MS‑13— que marcó a El Salvador desde los años 90, cuando esos grupos se afianzaron tras la guerra civil y las deportaciones desde Estados Unidos.

Foto: Cortesía

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En los últimos 30 años, las pandillas han dejado una enorme huella de dolor: se estima que entre 1992 y 2022, El Salvador sufrió cientos de miles de asesinatos violentos, muchos directamente relacionados con estas estructuras criminales. La tasa de homicidios alcanzó un pico de más de 140 por cada 100 000 habitantes en 1995 y luego un segundo pico en 2015 con 105 por cada 100 000, sumando alrededor de 7 977 y 6 656 homicidios en esos años, respectivamente.
Hoy se cumplen 15 años de uno de los peores atentados terroristas de las maras. Les dejo el testimonio de este milagro de vida de 3 sobrevivientes. 💙
Porque hoy es tiempo de ver, oír y hablar para nunca regresar al pasado.
🔗 Video completo 👇https://t.co/J0s5znBt9b pic.twitter.com/vxsx980QE6
— Christian Guevara 🇸🇻 (@ChrisGuevaraG) June 20, 2025

Foto: Cortesía
Desde 2019, bajo la gestión de Nayib Bukele con el Plan de Control Territorial y regímenes de excepción, las cifras de homicidios se desplomaron: de 52 por 100 000 en 2018 a menos de 8 en 2022, y un récord histórico de 114 homicidios totales en 2024 (1.9 por 100 000), el menor nivel desde los Acuerdos de Paz.
Sin embargo, el contraste entre la actualidad y aquel pasado atroz no debe ocultar que la violencia estructural persiste. La imposición de Estados de excepción ha implicado arrestos masivos (más de 78 000 sospechosos detenidos entre 2022 y 2024), y ha habido denuncias por derechos humanos . La derrota visible de las pandillas plantea ahora el desafío de una seguridad sostenible y respetuosa del Estado de Derecho.
Hoy, la conciencia social exige recordar el horror de Mejicanos no como un capítulo aislado, sino como una advertencia: sin inversión en educación, reconciliación comunitaria y oportunidades, la estructura delincuencial podría resurgir. El dolor de aquellas familias –en algunos casos apelando al perdón, en otros pidiendo justicia– vive en nuestra memoria colectiva .
A 15 años, las heridas siguen abiertas. Los rostros de los 17 muertos y de sus seres cercanos piden nuevas generaciones de salvadoreños que no se acostumbren a un ambiente de miedo. La esperanza radica en un país que vea la seguridad no solo como la ausencia de violencia, sino como la presencia de oportunidades para todos.
Que este aniversario renueve el compromiso: no solo con la memoria, sino con una sociedad que impida que hechos iguales o peores vuelvan a repetirse.