El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, manifestó que las redadas masivas de inmigrantes en todo el país darán inicio después de la celebración del día de independencia, 4 de julio.

«A menos que hagamos algo bastante milagroso», expresó el mandatario estadounidense y agregó que «en algún momento después del cuatro de julio».

El mandatario estadounidense anunció el pasado 17 de junio que realizaría “una gran movilización” para detener a miles de inmigrantes indocumentados, pero el 22 de ese mismo mes pospuso los operativos para dar un compás de espera para que el Congreso aprobara un paquete migratorio que incluye $4,300 millones de dólares para la seguridad fronteriza.

Mientras tanto, el Congreso avanza con el paquete de recursos, que aumentaron a $4,600 millones de dólares, pero que los demócratas pusieron un “candado” para que las autoridades migratorias mejoraran el trato a menores retenidos.

Los congresistas deben acordar una versión final del proyecto para enviarla al mandatario, quien decidirá si cumple con sus exigencias. Esto no tiene una fecha definida.

A pesar de que el presidente Trump suspendió dos semanas las grandes redadas en 10 ciudades, que incluso se enfocarían a familias completas, ICE mantiene sus movilizaciones usuales, lo que derivó en la detención de 127 inmigrantes en Texas y Oklahoma.

La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tenía lista su gran movilización mucho antes de que el presidente Trump la anunciara, pero avanzó en secreto hasta que el mandatario lo revelara como parte de su estrategia política de presión al Congreso.

“Casi nadie esperaba esta operación”, dijo un oficial a The New Yorker. La idea se consolidó en la Casa Blanca en septiembre pasado, dos meses después de que un juez federal ordenó al gobierno que dejara de separar a padres e hijos en la frontera.

Activistas y defensores de inmigrantes sugieren a quienes estén en riesgo de deportación mantenerse alerta sobre las posibles movilizaciones, además de tener un plan de acción.