Otros cuatro cadáveres fueron hallados en las últimas horas entre los escombros del Hotel Saratoga de La Habana, donde el pasado viernes ocurrió la explosión accidental de un camión cisterna con gas licuado, con lo que de manera extraoficial se elevaría a 35 la cifra de decesos, informó hoy el jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, coronel Luis Carlos Matos.

Bomberos y rescatistas trabajaron durante toda la madrugada en el sótano y subsótano del edificio, únicas áreas que aún no han podido ser revisadas de manera total debido a la cantidad de escombros que acumula.

«Es una etapa muy peligrosa por la concentración de escombros, muchos de ellos también con peligro de derrumbe, por eso se extreman todas las medidas y se trabaja con mucho cuidado», explicó Matos a la televisión local sobre el accidente, que también dejó 85 heridos.

A su vez, el jefe del Destacamento Nacional de Salvamento y Rescate, teniente coronel Noel Silva, señaló que las labores de búsqueda de eventuales sobrevivientes o cadáveres no se han detenido.

«Tenemos en el lugar toda la fuerza y los medios necesarios para continuar el trabajo sin detenernos», aseguró Silva.

La explosión dañó además una veintena de edificaciones cercanas, incluido el centenario Teatro Martí, una escuela primaria, dos edificios de viviendas y un templo bautista.

Con categoría cinco estrellas y ubicado en las proximidades del Capitolio Nacional, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, el Hotel Saratoga se aprestaba a iniciar sus servicios el próximo martes como parte de la reanimación de la industria turística en Cuba.

Edificado en 1880 para albergar tiendas, el edificio de estilo neoclásico francés se transformó en hotel en 1933 y en una instalación de lujo en 2005, con 96 habitaciones, dos restaurantes, un spa y una piscina en la azotea.