Le dicen «la Reina del Sur» de Puebla, está acusada de liderar una banda de robo de combustible (huachicol) y, para detenerla, las autoridades montaron un operativo con elementos de la Marina, la Fiscalía de Puebla y la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

Su nombre es apenas conocido: Liliana Hernández Carlos. De su imagen hay una sólo una foto que circula en redes sociales a partir de su detención, la madrugada de este jueves, en un domicilio de la colonia Arboledas de Loma Bella, en la ciudad de Puebla. Pero de su peligrosidad no hay duda.

A Hernández Carlos las autoridades no sólo la señalan como el relevo que tomó el poder del líder «huachicolero» muerto el año pasado, Martín Mirón, conocido «El Kalimba», en la zona de robo de combustible del municipio de Santa María Xonacatepec.

También la acusan de tres homicidios. En uno, la víctima fue una niña de 12 años que recibió cinco disparos, uno en la cabeza.

En otro se reveló precisamente como la «Reina del Sur» al aparecer sobre el cuerpo una cartulina de amenaza firmada con su alias. Este asesinato ocurrió apenas la semana pasada, cuando aparecieron restos humanos devorados por perros en el Periférico de Puebla, a la altura del Centro de Readaptación Social de San Miguel, con el siguiente mensaje: «Para que aprendan a no meterse con la Reina del Sur».

Las autoridades del estado aseguran que Liliana Hernández Carlos también controla el tráfico de droga en pequeña escala (narcomenudeo), en la zona sur de la ciudad de Puebla, y de allí su alias, que hace referencia al personaje de Teresa Mendoza que protagoniza la novela La reina del sur, escrita por el español Arturo Pérez Reverte y basado, supuestamente, en la narcotraficante Sandra Ávila.

La detención de la «Reina del Sur» ocurrió en un inmueble de la calle Artículo Primero y la 3 Sur de la colonia Constitución, donde las autoridades incautaron, extraoficialmente, al menos 40 kilos de marihuana, 100 dosis de crystal, 50 de heroína y armas, según la prensa local.

También trascendió que había sido detenida sola. Luego las autoridades aclararon que, junto con ella, habían aprehendido a 4 de sus cómplices: Juan Carlos Damián Allende, José Froylan López Morales, María Carlos Mambo y otro hombre todavía no identificado.

Según la información oficial, Hernández Carlos tomó el lugar del «Kalimba» cuando éste fue abatido en 2017, durante una cirugía plástica en la que pretendía cambiar su rostro y hasta borrar sus huellas dactilares.

El Kalimba operaba para el grupo de Roberto de Los Santos de Jesús, «El Bukanas», una de las más importantes bandas de robo de combustible en el llamado «Triángulo Rojo» que componen municipios de los estados de Puebla, Veracruz y Estado de México.