El Real Madrid mostró un buen nivel y se impuso con jerarquía ante el Sevilla por 1 a 0 en el Ramón Sánchez Pizjuán. De esta manera, el cuadro capitalino alcanzó al Athletic de Bilbao en la punta de La Liga y con 13 puntos le sacó cinco de ventaja al Barcelona.

A diferencia de lo que se vio la semana pasada cuando fue goleado por 3 a 0 por el PSG en la Champions League, en esta ocasión el equipo se mostró sólido en defensa y hubo buena conexión entre los mediocampistas y el frente de ataque.

Zidane le dio una nueva oportunidad a James Rodríguez, figura del encuentro junto con Karim Benzema, autor del único tanto del partido. El francés festejó con un cabezazo a los 20 minutos del complemento, cuando su equipo ya superaba al Sevilla y merecía ponerse en ventaja.

Tras la exhibición ante el campeón azerí Qarabag por la Europa League, con un equipo plagado de los menos habituales hasta ahora en el once, el conjunto de Julen Lopetegui trabajó para enfrentar al Merengue, quien esta obligado a recuperarse de la goleada sufrida ante el PSG por Champions League.

Con la derrota del conjunto culé y el empate a cero del Atlético en Vigo, los andaluces están obligados a ganar si quieren alejarse en la punta. Las victorias ante el Espanyol, el Granada y el Alavés, sumadas al empate contra el Celta, dan como resultado los 10 puntos con los que, hasta el momento, comparte la primera plaza con el Colchonero y los Nazaríes.

El Real Madrid, sin embargo, se ubica sexto con ocho puntos producto de dos empates y dos victorias y un triunfo le podría dar la tranquilidad que necesita Zinedine Zidane. De ganar, sumará 11 unidades y será líder.

En la rueda de prensa previa al enfrentamiento, el técnico francés aseguró que se siente con «fuerzas» para dar la vuelta a la mala situación de su equipo, y fue tajante cuando fue preguntado por sentir la confianza de los dirigentes al asegurar que si no está respaldado «mejor salir».

«Claro que me siento con fuerzas. Tengo que leer cosas como que estoy fuera y eso a mi no me interesa, solo lo que hago yo con los jugadores y me siento fuerte. He aprendido a nunca bajar los brazos y voy a seguir trabajando. De jugador aprendí a trabajar mucho y a intentarlo hasta el último minuto que me den la posibilidad de hacer las cosas con mis jugadores y con fuerza», manifestó.

«No me siento cuestionado por el club, al revés. Hasta el último momento la fuerza de todos es respaldar a la gente que está dentro, y si no estoy respaldado mejor salir», añadió.