Luego de 5 meses de permanecer con las puertas cerradas a causa de la emergencia COVID-19, los templos católicos de El Salvador reabrieron este domingo sus puertas para que los fieles puedan participar de los oficios religiosos, tomando en cuenta las recomendaciones giradas por las autoridades de salud para evitar contagios de covid-19.

A la entrada de la catedral metropolitana, decenas de fieles que asistieron de manera ordenada a escuchar la Misa por monseñor José Luis Escobar, tuvieron previamente que desinfectarse las manos con alcohol gel, a la vez que se les exigió el uso de la mascorillas y otras medidas.

La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) giró instrucciones a nivel nacional para que todos los templos se apeguen a las instrucciones del ministerio de Salud a partir de este domingo que reinician las actividades. Dentro de las medidas de prevención que tomará cada parroquia será la de tomar la temperatura de los fieles a los oficios religiosos.

El protocolo sanitario dentro de los templos iniciará con un control no masivo de los fieles en las misas, y para lograr este objetivo la iglesia iniciará su reactivación en fases, la primera a partir de hoy 30 de agosto, hasta el 15 de septiembre.

Durante estos 15 días se permitirá la asistencia grupal a las iglesias, pero no masiva. Por el momento, solo se permitirá un tercio de la capacidad de cada templo.

La fase dos será del 16 al 30 de septiembre. En esa etapa, la iglesia prevé restablecer los servicios dominicales y diarios con misas todos los días manteniendo cuidando la no aglomeración.

Según se ha establecido, a partir del 1 de octubre la actividades se ampliarán siguiendo siempre con las medidas sanitarias.