Carlos Alberto Alas Marroquín, de 46 años de edad, fue asesinado por sujetos encapuchados quienes le quitaron la vida frente a su esposa, mientras trabajan en la finca Santa Cristina, en el municipio de Santa Tecla. El hecho ocurrió en horas de la mañana.

Familiares de Carlos dicen que había sido amenazado en diciembre del año pasado por pandilleros que operan en la zona. “Lo mandaron a amenazar  porque dijeron (los pandilleros) que él era quien informaba a los policías, la verdad él no decía nada. Él no se metía con nadie”, dijo su familiar.

Para los miembros de su familia, Carlos era un hombre “bromista y relajo”, un campesino.

Según las versiones, siete sujetos encapuchados los emboscaron entre la maleza de la finca y al mismo tiempo les dijeron que se tiraran al suelo sin voltear a verlos.

-¡No!, ¿Y por qué? -les dijo la compañera de vida de Carlos

-¡Ah! Tírense sino va a haber otro muerto -respondió furioso uno de los pandilleros.

En el lugar había otros seis trabajadores que fueron expulsados del lugar por los asesinos. La pareja de esposo se quedó solo con los siete pandilleros y fue donde aprovecharon para matarlo.

Su cuerpo presentó varios impactos de bala con dos distintas armas: un fusil M 16 y una de 9 milímetros.

La Policía Nacional Civil dice que está por abrir una investigación para determinar “qué tipos de amenazas”, dijo un agente de la PNC, quien se encontró en la escena.

La PNC recibió la alerta alrededor de las 2:00 de la tarde pero por lo escabroso del terreno se complicó la búsqueda de su cadáver, fue al rededor de las 4:00 que dieron con su cuerpo.

El Instituto de Medicina Legal (IML) ya se encuentra en el lugar para recabar más información, mientras que su familia llora a un lado de la escena pues a Carlos le sobreviven cuatro hijos que ahora quedan huérfanos de padre.

POR: El Salvador Times.