Judicial
Mujer vivió traumada en su propio hogar tras encontrar los cuerpos de su esposo e hija asesinados en el piso de su vivienda

La vida de una mujer cambió el mismo día en que su hija y su esposo fueron asesinados por un pandillero dentro de su vivienda en la Residencial Libertad Obrera, en el municipio de Ilopango, en San Salvador.
María (nombre modificado por seguridad) y su familia habían vivido por un tiempo en ese lugar, a pesar de estar rodeados de pandillas. No habían tenido problemas pero esto estaría a punto de cambiar a manos de Jonathan C., de 20 años de edad, un miembro de la Mara Salvatrucha (MS), quien sin mediar palabras asesinó a su esposo Agustín, de 56 años, y a Violeta, su hija de 25 años, mientras descansaban en su casa.
“Yo andaba con hijo comprando una cosas y cuando regresamos encontramos la puerta abierta y vimos los dos cuerpos tirados en el piso”, relató María luego de duros meses después de la fatídica noche.
Explicó a las autoridades que meses atrás se habían mudado de San Bartolo con el objetivo de tener una vida más tranquila. Ella vivía desde hace 36 años con Agustín, con quien habían procreado dos hijos: Antonio (nombre modificado por seguridad) y Violenta quien recientemente se había casado y tenido un hijo.
“Nosotros no teníamos problemas con nadie pero pensamos que (el asesinato) fue porque el esposo de mi hija vivía en una zona contraria”, sospechó la mujer.
Los días posteriores al asesinato se convirtieron en su mayor pesadilla, ya que cada vez que regresaba de sus diligencias diarias la escena chocante regresaba a su cabeza una y otra vez. “Cuando abría la puerta miraba las imágenes de los dos cuerpos tirados en el piso, me sentía devastada. Pasaba con miedo porque pensaba que regresarían a matarme”, señaló.
El dolor de la pérdida de sus parientes la llevó a tomar terapias psicológicas en una clínica de Soyapango.
María tuvo que huir de su casa junto con su hijo a un lugar más seguro, donde cuida el hijo que Violeta dejó mientras que el viudo decidió escapar del país por miedo a represarías. “Yo me siento muy mal, ya nada es igual para mí”, concluyó con enojo.
El asesinato
Según el expediente judicial todo ocurrió la noche del 28 de octubre de 2017 en la residencia de María. El reloj marcaba las 7:30 de la noche, mientras Agustín y Violeta descansaban dentro de la casa, él miraba la televisión y ella se relajaba sobre su cama.
Todo parecía normal hasta que Jonathan tocó la puerta y desde adentro Agustín abrió sin imaginar lo que estaba a punto de suceder. Jonathan levantó su brazo sin mediar palabras le disparó e inmediatamente cayó al piso. El sujeto se introdujo en la vivienda hasta entrar al cuarto de ella, quien al verlo intentó esconderse debajo de una mesa que estaba cerca de su cama, pero fue en vano.
Uno de los testigos del caso señaló a las autoridades que Jonathan entró con un arma de fuego a la casa, se escucharon una serie de detonaciones. A los pocos minutos lo observó salir del lugar para darse a la fuga hacia un estacionamiento, ubicado al costado de la colonia.
Pasaron varios minutos para que María y su hijo llegaran y descubrieran la escena.
Luego de las investigaciones ,el caso llegó al tribunal Primero de Sentencia de San Salvador, el cual deberá decretar, a partir de las pruebas, una resolución en el juicio en contra de Jonathan C., quien es acusado de homicidio agravado.
Por: El Salvador Times.
Judicial
Prisión para profesor que abusó de una alumna

El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla, en La Libertad, condenó a 12 años de prisión a un profesor de matemáticas por agredir sexualmente a una de sus alumnas.
«Los hechos sucedieron el 23 de mayo de 2024. El imputado, identificado con las siglas M. J. R. R., fungía como profesor de matemáticas cuando agredió a la víctima, según se demostró en el desfile probatorio durante la vista pública», indicó la fiscal del caso.
La fuente detalló que el docente se aprovechó, en los momentos que se encontraba a solas con la estudiante de primaria.
«El imputado aprovechaba para tocarle el cuerpo, y a pesar del miedo que le tenía al profesor, la menor le confesó a la madre lo que ocurría», señaló la fiscal.
Por esos hechos, el Tribunal condenó al imputado a 12 años de prisión por el delito de agresión sexual en menor e incapaz, en su modalidad continuada.
Judicial
Cárcel para mujer que vendió 100 gallinas ponedoras y nunca las entregó

A tres años de cárcel fue condenada una mujer que estafó a otra con la venta de 100 gallinas de postura que nunca entregó, informó Centros Judiciales El Salvador (CJES), la tarde del viernes.
Se trata de Jennifer del Carmen Rivera fue condenada a la pena de tres años de prisión al ser declarada responsable penal y civilmente del delito de estafa por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla.
CJES detalló que, el 26 de octubre de 2023, en el distrito de Jicalapa, en La Libertad Costa, la víctima contactó a la imputada a través de Marketplace de la plataforma de Facebook, para gestionar la entrega de las gallinas, y la ahora condenada le exigió un depósito a su cuenta bancaria por $256. La víctima realizó el depósito y, tras varios días de espera, nunca recibió el producto.
“Basándose en engaños, le hizo creer que era dueña de una granja y le prometió la venta de 100 gallinas de postura que nunca entregó”, añadió Centros.
Finalmente, el Tribunal valoró todas las pruebas y concluyó que había suficiente evidencia del delito y por ello la condenó a tres años tras las rejas.
Judicial
La atrapan prometiendo jugosas ganancias en un peculiar negocio

Una mujer identificada como Jennifer del Carmen Rivera fue condenada a la pena de tres años de prisión al ser declarada responsable penal y civilmente del delito de estafa en perjuicio de una víctima.
De acuerdo con las investigaciones, basándose en engaños, le hizo creer que era dueña de una granja y le prometió la venta de 100 gallinas de postura.
Es así como el 26 de octubre de 2023, en el distrito de Jicalapa, en La Libertad Costa, la víctima contactó a la imputada a través de Marketplace de la plataforma de Facebook, para gestionar la entrega de las gallinas.
La ahora condenada le exigió un depósito a su cuenta bancaria por $256. La víctima realizó el depósito y, tras varios días de espera, nunca recibió el producto.
La condena fue emitida por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla.