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Aceptan pertenecer y colaborarle a la MS13 y ahora deberán permanecer en prisión

Cuatro integrantes de la MS13, entre ellos, dos mujeres, que se dedicaban a realizar diferentes funciones ilícitas en los municipios de Lolotique, Moncagua, Chapeltique y Guatajiagua de San Miguel, fueron sentenciados a penas entre los 3 y 4 años de cárcel.
Fiscales de la Unidad de Vida de la oficina de San Miguel explicaron que en la audiencia preliminar en el Juzgado Especializado de Instrucción de San Miguel, los imputados aceptaron voluntariamente someterse a un procedimiento abreviado, que les condiciona aceptar los delitos que se le imputan.
Yessica Lisseth Sánchez Cruz admitió realizar labores de vigilancia y de informar de la presencia policial, pero además se dedicaba a la venta de marihuana. El dinero de la comercialización de droga era entregado al grupo pandillero.
Por sus acciones delincuenciales recibió una condena de 4 años de prisión, impuesta por el Juzgado Especializado de Instrucción de San Miguel.
Igual pena de prisión recibió Eris Doroteo Batres Saravia por realizar labores de vigilancia y avisar de la presencia policial y del ingreso de vehículos en el desvío de Lolotique.
Mientras, que José Hernán Colato Gutiérrez y Johana Abigail Vásquez Guevara asintieron tener roles de vigilancia y trasladar la información de los movimientos de particulares y policías en sus zonas.
El grupo terrorista, según las investigaciones fiscales y policiales existe y opera desde el año 2015.

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Condenan a 15 pandilleros de la MS-13 en San Miguel

El Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado de San Miguel impuso penas de entre 8 y 155 años de prisión a 15 miembros de la Mara Salvatrucha, tras ser hallados culpables de cometer diversos delitos, entre ellos homicidio agravado, intento de homicidio y organizaciones terroristas.
Los condenados pertenecían a las clicas Molinos Locos Salvatruchos y Los Ángeles Locos Salvatruchos, donde desempeñaban distintos rangos como homeboys, chequeos y paros. La Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas que fueron determinantes para lograr las condenas.
Uno de los crímenes más atroces atribuidos al grupo ocurrió en noviembre de 2017 en el cantón Las Trancas, distrito de Ozatlán, donde una mujer fue privada de libertad, llevada a un cerro, asesinada con arma de fuego, desmembrada y enterrada. Su cadáver fue localizado en junio de 2018. La víctima habría sido asesinada por ser pareja de un exmiembro retirado de la pandilla, según la FGR.
Éver Wilfredo Herrera Gómez, alias el Satánico, recibió la condena más severa: 155 años de prisión por cuatro homicidios agravados y un intento de homicidio. Otro de los sentenciados, Élmer Vladimir Rivas Ayala, alias el homeboy de la L.A, fue condenado a 42 años por homicidio agravado y participación en organizaciones terroristas.
Las autoridades reafirmaron su compromiso de continuar el combate frontal contra las estructuras criminales responsables de múltiples hechos de violencia en el país.