Así dice el Señor Dios: `¡Ay de los profetas necios que siguen su propio espíritu y no han visto nada!’” (Ezequiel 13:3).

“Pero el profeta que hable con presunción en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta morirá” (Deuteronomio 18:20).

La propia Biblia hace la advertencia en varios de sus versículos: hay que tener cuidado con los “falsos profetas”.

Sin embargo, parece que la “Palabra” no es suficiente para evitar que algunos caigan en las redes de inescrupulosos que usan las Escrituras para beneficio propio bajo una interpretación acomodaticia y sesgada.

Un video que circula en Facebook ha logrado acumular más de seis millones de visitas en menos de dos semanas. No es para menos considerando el espectáculo que promueve desde una iglesia.

“Sal, sal. sal”, insiste el pastor del espacio religioso, cuyo nombre y ubicación se desconoce.

Frente a él, una mujer de pie convulsiona y grita, mientras el hombre le rocía insecticida en la zona vaginal para  apagar el “fuego del pecado”.

El religioso continúa dándole órdenes al espíritu que, supuestamente, hace pecar a la mujer.

“Vete, vete”, es ahora la palabra que repite mientras otros feligreses observan casi hipnotizados la escena. Otros levantan sus manos en señal de oración.

Finalmente, la mujer cae al suelo.

Aunque no se tienen detalles de cuándo fue grabado el video original, el usuario Jorge Augusto, residente en Brasil, lo compartió hace aproximadamente dos semanas en su perfil.

Los comentarios se multiplican a medida que pasan los días y más cibernautas lo comparten indignados por el proceder del pastor. Temprano en la tarde del jueves, eran más de 25,000 los comentarios a la publicación.

La mayoría denuncia al pseudopastor con expresiones como: “La Biblia habla que muchos serían engañados…” y “¡Qué vergüenza!”.