El cura Tito Rivera, acusado de violar a un feligrés en la catedral de Santiago, aseguró este miércoles en el programa «Mentiras Verdaderas» que conduce el periodista Eduardo Fuentes que «sí sostuve relaciones homosexuales, pero nunca forcé a nadie a hacerlo».

El religioso comentó ante el colega Fuentes lo que es su vida, tras haber sido apartado del oficio religioso. «Uno en este tipo de situaciones, cae como un leproso. Todos arrancan. La caridad queda en el discurso, pero al momento de la verdad, sólo la familia es la que se mantiene».

Cuando Fuentes le preguntó sobre el papel del Cardenal Ricardo Ezzati, en el supuesto encubrimiento a sacerdotes, Rivera dijo que el purpurado «le dio «tiempo al tiempo» para tomar una decisión, no se apresuró.

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«Sentí que todos me dieron la espalda: mis compañeros de trabajo no se han tomado la molestia de visitarme. El Cardenal tiene que ser prudente en este tipo de situaciones», reiteró Rivera, quien también confesó hacer sostenido relaciones sexuales con una mujer, siendo sacerdote.

El cura Tito Rivera comentó que la iglesia tiene sus propias leyes, sus propios tribunales. «Esta situación podría favorecer a la impunidad, pero no lo se. Estoy impedido de realizar misa, de manera pública, por 14 años. Sigo siendo sacerdote, hasta que culmine la investigación y haya un juicio final».

«La iglesia está en una crisis moral, hay una forma impropia de llevar la vida. Todas estas crisis sirven para depurar para limpiar. No hay que descabezar, hay que educar a las futuras generaciones. Rechazo de manera tajante las acusaciones que señalan de haber sostenido relaciones sexuales con menores de edad», sostuvo el religioso.

Rivera calculó que «50 % de los sacerdotes de la iglesia católica chilena» son homosexuales. «No todo lo que brilla es oro: creo que mis padres visualizaron que esto pasaría, ya que no quería que yo fuese sacerdote. Me arrepiento de haberme endiosado».

La abogada Maria Sandra Pinto, asesora jurídica de Rivera, sostuvo que tiene una «teoría»: «todo este escándalo que se ha formado en torno al padre Rivera, será utilizado para llegar al cardenal Ezzati».